La joven atacada con ácido por su exnovio sale de peligro y se persona en la causa contra él
Su amiga, que también sufrió la agresión, se encuentra “estable dentro de la gravedad” en el hospital Regional de Málaga y se suma a la acusación particular
La joven de 26 años a la que su expareja roció con ácido sulfúrico en Cártama (Málaga) ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la que permanecía desde el pasado 12 de enero. Aquel día, su exnovio, José Arcadio D. N., con el que había mantenido una relación de seis meses, detuvo su coche junto al de la chica, perpetró la agresión y escapó para ...
La joven de 26 años a la que su expareja roció con ácido sulfúrico en Cártama (Málaga) ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la que permanecía desde el pasado 12 de enero. Aquel día, su exnovio, José Arcadio D. N., con el que había mantenido una relación de seis meses, detuvo su coche junto al de la chica, perpetró la agresión y escapó para ocultarse de la justicia. Fuentes del hospital Virgen del Rocío de Sevilla han explicado que la joven ha pasado a planta de la Unidad de Quemados, lo que supone una mejora ya que los primeros diagnósticos hacían temer por su vida. Ahora se encuentra “estable” y tiene por delante un “largo proceso de recuperación” de las quemaduras que afectaron al 45% de su cuerpo. La otra mujer, de 28 años, que también fue agredida, continúa en la Unidad de Quemados del Hospital Regional de Málaga, donde permanece “estable dentro de la gravedad”. Días atrás fue intervenida por el servicio de cirugía plástica para limpiar su quemadoras, que cubre el 20% de su superficie corporal, especialmente cara y piernas. El hombre permanece en prisión sin fianza.
Las familias de las dos mujeres, que son amigas, han informado este jueves en un comunicado que se han personado en la causa que se instruye en el juzgado de Violencia contra la Mujer número 3 de Málaga. Los representantes legales han agradecido el apoyo mostrado por distintos organismos públicos en el proceso judicial, pero han decidido llevar la acusación particular “en solitario” y “de manera independiente”. Los familiares han aprovechado para agradecer a las fuerzas de seguridad del Estado la detención del presunto autor de los hechos y a los profesionales sanitarios que han atendido en las últimas dos semanas a ambas mujeres. También han solicitado que se respete “al máximo” su privacidad y han advertido que exigirán responsabilidades legales a quienes “puedan invadir dicha esfera en cualesquiera de sus expresiones”.
Por su parte, José Arcadio D. N., conocido como El Melillero, continúa en la cárcel. Este miércoles fue citado a declarar por la jueza que instruye el caso, que se encuentra bajo secreto de sumario. El juzgado ratificó la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el arrestado y añadió dos delitos más. Si originalmente se le acusaba de dos delitos de tentativa de asesinato al arrojar ácido a las dos mujeres, ahora también se incluyen los de amenazas y daños. El acusado no respondió a las preguntas de la jueza ni del fiscal y solo contestó a las preguntas de su letrado, negando de nuevo su participación en los hechos.
Petición de 30 meses de prisión por otra agresión machista
La declaración se produjo el miércoles a las 9.30 de la mañana. Dos horas más tarde, el hombre tenía otra cita en los tribunales por un presunto delito de malos tratos sobre su expareja, con la que tiene un hijo. Un juicio que se celebró a puerta cerrada y en el que la fiscalía solicita dos años y medio de prisión por unos hechos sucedidos en 2016. Según el escrito del fiscal, el hombre se encontró en una discoteca de Marbella a la víctima, a la que pidió explicaciones por estar allí. Luego la golpeó y arrastró del pelo por el establecimiento. Más tarde, siguió dándole puñetazos en el exterior hasta que la mujer pudo escapar. Días más tarde, empezó a amenazarla por teléfono y redes sociales, donde le decía, entre otras cosas: “no vales para nada, te voy a meter un tiro que te voy a dejar inválida”.
El joven, de 26 años, tiene un largo historial delictivo que incluía siete órdenes de detención por los delitos de tráfico de drogas, contra la seguridad vial, pertenencia a grupo criminal o robo con fuerza e intimidación en casa habitada, entre otros. El 15 de enero, tras casi cuatro días de fuga, fue arrestado por la Guardia Civil en una operación en la que participaron más de 200 agentes policiales de distintos cuerpos de seguridad y tras protagonizar dos espectaculares persecuciones. Otras seis personas fueron arrestadas posteriormente por, presuntamente, colaborar en su huida. Dos de ellos fueron igualmente enviados a la cárcel por la jueza.