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Dar a cada persona con VIH los cuidados que necesita

El proyecto National Policy, hoja de ruta frente a los desafíos actuales del VIH, ha definido un modelo óptimo de atención para las más de 150.000 personas con el virus que hay en España

Hoy en España se diagnosticarán, de media, nueve nuevos casos de VIH. El mismo número diagnosticado ayer, el mismo número que se diagnosticará mañana. Y así todos los días del año desde una déacada.

En España se estima que viven 151.387 personas con VIH, según los últimos datos del Plan Nacional sobre el Sida. Y aunque el número no deja de crecer, lo cierto es que las cifras anuales han bajado en los dos últimos años: de los más de 4.000 casos en 2017, a 3.244 en 2018 y -cifra aún provisional- a los 2.698 en 2019. Aun así, son cifras cuya media supera a la de la Unión Europea.

Cada una de esas más de 150.000 personas es un mundo. Hay quien por ejemplo lleva tres décadas conviviendo con ese virus y ha envejecido, porque con los tratamientos actuales la esperanza de vida de las personas con VIH es similar a la de la población general. Hay también veinteañeros: casi un 30% de los nuevos diagnosticados el año pasado eran menores de 30 años. Hay quien necesita atención sanitaria casi diaria, hay quien solo precisa una revisión cada tres meses. Cada uno tiene unas necesidades asistenciales distintas.

En 2017, un grupo multidisciplinar se puso manos a la obra y empezó a trabajar en la construcción de un Modelo Óptimo de Atención al Paciente con VIH. El proyecto fue lanzado por el Grupo de Estudio del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Gesida-SEIMC) y por ViiV Healthcare, compañía farmacéutica dedicada 100% al VIH. Pero a la iniciativa también se sumaron sociedades científicas y entidades de pacientes: desde Seisida (Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA) o la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), pasando por la Red Española de Investigación del Sida (RIS).

Los retos pendientes

Nació así National Policy, un proyecto destinado a analizar los retos pendientes del VIH en España e impulsar la puesta en marcha de un nuevo y mejor modelo de atención a las personas con VIH, adecuado a la realidad actual. Un proyecto multidisciplinar que arranca en España e implica a todas las partes involucradas en su cuidado. “Especialistas en VIH, geriatría, epidemiología y atención primaria, farmacéuticos de hospital, enfermeras, psicólogos, gestores, representantes de Salud Pública y ONG en representación de las personas que viven con VIH”, comenta Ricardo Moreno, director general de ViiV Healthcare en España y Portugal.

“National Policy consiste básicamente en una propuesta de organización asistencial para las personas con VIH, adaptada a una era en la que la esperanza de vida de los pacientes se aproxima a la de la población general”, explica Juan Berenguer, consultor senior de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

El proyecto National Policy se puso en marcha en 2017 por el Grupo de Estudio del SIDA (Gesida) y por ViiV Healthcare, farmacéutica 100% dedicada al VIH

“Afortunadamente, la investigación en el desarrollo de fármacos ha permitido que dispongamos actualmente de tratamientos muy eficaces, bien tolerados y que en muchas ocasiones exigen la toma de un solo comprimido una sola vez al día. Eso ha hecho posible que la esperanza de vida de las personas con VIH se aproxime cada vez más a la de la población general. En la actualidad, más de la mitad de personas con VIH en España superan la cincuentena y son cada vez más los que superan los 65 años”, añade.

Pero los expertos advierten de que los buenos resultados no solo dependen de buenos diagnósticos y tratamientos, sino también de cómo se organiza y gestiona la asistencia.

Por eso, con el fin de diseñar un programa de cuidados sostenible y acorde con las necesidades de cada persona con VIH, dentro del proyecto National Policy se ha trabajado en diferentes documentos de consenso y herramientas. En primer lugar, se ha propuesto el Modelo Óptimo de Atención al Paciente con VIH. La iniciativa, como cabía esperar, ha sido muy bien acogida por todos los agentes implicados en el VIH. “La respuesta ha sido uniformemente positiva por parte de los profesionales sanitarios y de las ONG, que han visto en la propuesta la respuesta a una necesidad surgida de los cambios en los cuidados de las personas con VIH”, subraya Santiago Moreno, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Atención óptima

Con posterioridad, un Grupo de Expertos dentro del proyecto ha desarrollado un Sistema de Estratificación para personas con VIH, que clasifica a estas personas en perfiles diferenciados y, además, los estratifica en cuatro niveles distintos según la complejidad que entraña su cuidado, siguiendo un modelo piramidal. En la gran base de la pirámide estarían las pernas de baja complejidad, cuyo consumo de recursos asistenciales sería asimismo bajo; por encima, dos estratos intermedios, y, en la cumbre, un vértice de complejidad extrema, asociado a un consumo elevado de recursos asistenciales. “De ese modo se daría a cada paciente la atención y el tratamiento que necesita, lo que redundaría en su propio beneficio y en la sostenibilidad del sistema sanitario”, explica Juan Berenguer.

La cuestión es: ¿cómo pasar de la teoría a la práctica? Para eso se han creado las Becas ViiV–Modelo Óptimo de Atención al Paciente VIH, unas ayudas que buscan estimular y acelerar la implantación en todo el territorio nacional de ese modelo. “No se trata de becas para proyectos de investigación, de hecho no se pretende investigar, sino de implementar y desarrollar un nuevo modelo de asistencia”, destaca Santiago Moreno, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

“Nuestro compromiso es no dejar atrás a ninguna persona con VIH”, revela Ricardo Moreno, director general de ViiV. “El programa National Policy, aun siendo muy importante para el VIH en España, solo es un paso más en nuestro objetivo de acabar con esta pandemia. Por nuestra parte, seguiremos trabajando y estaremos aquí hasta que el VIH no lo esté”, sentencia.

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