34 contagiados y 99 aislados por un brote en la academia del Ejército del Aire en León

La Academia Básica del Aire (ABA), en Valverde del Camino (León), donde se forman los suboficiales del Ejército del Aire, es escenario de un brote de covid-19 con 34 contagiados confirmados y 99 aislados a día de hoy, según ha confirmado el Ministerio de Defensa. Se trata del brote más importante conocido hasta ahora en una instalación militar. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha mantenido esta mañana una videoconferencia con el centro, que tiene más de 400 alumnos, al que ha trasladado su respaldo. “En estos momentos difíciles, estamos con ustedes. Les apoyamos”, ha dicho.

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La Academia Básica del Aire (ABA), en Valverde del Camino (León), donde se forman los suboficiales del Ejército del Aire, es escenario de un brote de covid-19 con 34 contagiados confirmados y 99 aislados a día de hoy, según ha confirmado el Ministerio de Defensa. Se trata del brote más importante conocido hasta ahora en una instalación militar. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha mantenido esta mañana una videoconferencia con el centro, que tiene más de 400 alumnos, al que ha trasladado su respaldo. “En estos momentos difíciles, estamos con ustedes. Les apoyamos”, ha dicho.

El director de la academia, el coronel Juan Antonio Ballesta, que no ha revelado el número de contagios durante la videoconferencia, ha asegurado: “A pesar del repunte [de positivos] que hemos tenido la semana pasada en los alumnos de primer curso, estamos en condiciones de gestionar las consecuencias de la pandemia”. Según el coronel, se han realizado desde el inicio de curso más de 1.560 test rápidos, 780 PCR y 600 de antígenos.

Quien más claramente ha hablado con la ministra ha sido una alumna de primer curso, quien le ha explicado que la pandemia no solo les está afectando a nivel académico sino personal, pues la situación en la academia ha generado “incertidumbre y también miedo” en sus familiares.

La responsable del botiquín, la capitán enfermera Berta Cormenzana, ha asegurado que todos los casos son asintomáticos o leves y que se ha intentado que los positivos estén en aislamiento individual; aunque ha reconocido que, ante el aumento de contagiados, ha sido necesario que compartieran habitación. El seguimiento se hace telefónicamente y, cuando el cuadro clínico lo requiere, ha añadido, se presta asistencia sanitaria.

Según fuentes del centro, los primeros casos se detectaron tras el puente del 1 de noviembre, por lo que la dirección ordenó que todos los alumnos del primer curso (más de 300) quedaran confinados en las instalaciones y se realizaran test masivos. Sin embargo, no se han suspendido en ningún momento las clases presenciales para el primer curso (el segundo y tercero sí pueden seguirlas en línea) ni las actividades (formación de orden cerrado y ejercicio físico en grandes grupos) en los que no es posible mantener la distancia de seguridad. Solo se ha aislado a quienes comparten dormitorio (camaretas con tres camas) y comen juntos, pero no a los que están en la misma clase.

Las mismas fuentes se quejan de la escasez de material de protección (solo se entregaron a finales de octubre cinco mascarillas lavables por persona) y las malas condiciones de los aislados, a quienes se reparte la comida en bolsas de plástico. La falta de EPIs para el personal que se ocupa de atenderles y recoger sus basuras ha hecho que bolsas con víveres y residuos se acumularan en los pasillos, como se aprecia en fotografías a las que ha tenido acceso EL PAÍS.

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