OBITUARIO

Fernando Castelló, periodista comprometido

Lideró el Movimiento Democrático de Periodistas durante el franquismo

El periodista Fernando Castelló, en 2005.GUSTAVO CUEVAS (EFE)

Fernando Castelló González, quien fuera líder del Movimiento Democrático de Periodistas bajo el franquismo, murió en Madrid el viernes de un cáncer de pulmón. Nació en 1937 en Valencia durante la Guerra Civil, en el curso de la cual su padre, comisario de policía de tendencia derechista, fue fusilado por un piquete anarquista. Estudió Periodismo en Madrid y muy joven marchó a Francia, donde trabajó varios años. Adquirió conciencia progresista e ingresó en el Partido Comunista de España a instancias, entre otros, de su amigo Ángel Sánchez-Gijón. Redactor de la agencia estatal de noticias Efe, p...

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Fernando Castelló González, quien fuera líder del Movimiento Democrático de Periodistas bajo el franquismo, murió en Madrid el viernes de un cáncer de pulmón. Nació en 1937 en Valencia durante la Guerra Civil, en el curso de la cual su padre, comisario de policía de tendencia derechista, fue fusilado por un piquete anarquista. Estudió Periodismo en Madrid y muy joven marchó a Francia, donde trabajó varios años. Adquirió conciencia progresista e ingresó en el Partido Comunista de España a instancias, entre otros, de su amigo Ángel Sánchez-Gijón. Redactor de la agencia estatal de noticias Efe, por sus dotes de liderazgo, Castelló fue el principal impulsor del Movimiento Democrático de Periodistas, una corriente clandestina muy marcada por la policía y por la Brigada Político-Social —la policía política del franquismo— que le detuvo en numerosas ocasiones, mientras los tribunales le impusieron frecuentes sanciones.

El MDP, bajo la dirección de Fernando Castelló y en la esfera de influencia del PCE, atrajo hacia sí a la mayor parte de las tendencias políticas de izquierda dentro de la profesión periodística; él sería el primer periodista comunista que sería elegido directivo de la Asociación de la Prensa de Madrid y el primero también en hacerlo en la cúpula de una organización colegial profesional; el MDP sería el germen de la Junta Democrática en los albores de la Transición desde la dictadura a la democracia y en ella jugó asimismo un papel dirigente muy destacado. Ulteriormente, fundó la Unión de Periodistas, ante la ofensiva de la derecha en el escenario colegial.

Al regreso de un viaje a La Habana, fue expulsado de su trabajo en la agencia Efe. Comenzó a colaborar, como freelance, en numerosas publicaciones, desde El Europeo, Triunfo y Cuadernos para el Diálogo, hasta la revista Diez Minutos, donde mantuvo durante más de una década su sección El color de mi cristal. Dotado de una capacidad extraordinaria como articulista periodístico y como narrador de relatos breves, sus escritos se caracterizaban por una singular amenidad, sazonada de humor y, sobre todo, de una amplia erudición clasicista que le llevaba a ser considerado como una autoridad en mitología griega. En su mocedad, había sido compositor de baladas amorosas, estudiantiles y jocosas.

Fernando Castelló pagó su compromiso ideológico democrático y comunista con reiterados hostigamientos por parte de empresas franquistas y posfranquistas, que pugnaron para apartarle de la profesión y de la representación de los intereses profesionales y sindicales de los periodistas, en cuya defensa se distinguió valientemente. Sin embargo, su tenacidad y su conciencia prevalecieron y tras un largo periodo, fue readmitido por la agencia Efe donde desempeñó la jefatura de Reportajes, entre otros cargos.

En 1999, tras publicar el EL PAÍS un artículo titulado Jubilados al amanecer, contra el ERE en la agencia estatal, abandonó Efe. Poco después, a propuesta de la sección española de Reporters sans Frontières, a finales de los años noventa, fue designado presidente de la organización internacional con sede en París. Desde RSF, ya con perspectivas ideológicas diferentes y críticas respecto a posiciones anteriores, prosiguió su lucha por la libertad de expresión, también a escala internacional, hasta su retiro como presidente en 2003. Estaba casado con Lilou López San José con la que tuvo dos hijos, Iván, dedicado al periodismo deportivo, vinculado al grupo PRISA, y Vera, también periodista.

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