Las nucleares no aumentan los casos de leucemia infantil

Un estudio de 35 años británico descarta los riesgos asociaciados a las centrales

Un estudio de 35 años en los alrededores de las centrales nucleares británicas ha descartado que los niños que viven cerca de una central nuclear tengan más riesgo de desarrollar una leucemia que el resto. El trabajo, del Comité de Aspectos Éticos de la Radiación en el Medio Ambiente (Comare por sus siglas en inglés) ha recogido los datos de los niños menores de cinco años nacidos y crecidos cerca de una de las 13 instalaciones.

El resultado es importante porque contradice el principal antec...

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Un estudio de 35 años en los alrededores de las centrales nucleares británicas ha descartado que los niños que viven cerca de una central nuclear tengan más riesgo de desarrollar una leucemia que el resto. El trabajo, del Comité de Aspectos Éticos de la Radiación en el Medio Ambiente (Comare por sus siglas en inglés) ha recogido los datos de los niños menores de cinco años nacidos y crecidos cerca de una de las 13 instalaciones.

El resultado es importante porque contradice el principal antecedente en este campo, un trabajo alemán (Kinderkrebs in der Umgebung von Kernkraftwerken, conocido como KiKK) que estudió los casos de leucemia en los ochenta alrededor de la central de Krummel. Pero los investigadores británicos creen que en ese trabajo hubo un factor de distorsión, al producirse una acumulación anómala de casos de leucemia, que, de hecho, no se repitió en le mismo emplazamiento en los noventa o a primeros de este siglo.

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En total, los registros británicos -que van de 1969 a 2004- tienen constancia de 20 casos de leucemia infantil en un radio de cinco kilómetros a la redonda de las centrales, una cifra que aumenta a 430 si se toma una distancia de 25 kilómetros. Pero estas cifras representan proporcionalmente una incidencia normal, igual a la de los niños que viven lejos del influjo de una nuclear, señalan.