Condenado a siete años un seminarista por abusar de un menor al que daba clases

La víctima tenía 10 años cuando ocurrieron los hechos y sufre una discapacidad psíquica

La Audiencia de Barcelona ha condenado a siete años de prisión a un seminarista por abusar sexualmente de un menor discapacitado psíquico al que daba clases en la parroquia del barrio de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

En su sentencia, la Sala Séptima de la Audiencia condena al seminarista, Albert Tarés, por un delito continuado de abusos sexuales y le obliga a indemnizar con 30.000 euros a la víctima, dada la gravedad de los hechos, cometidos en una parroquia donde la madre "dejaba a su hijo con absoluta tranquilidad".

El chico, que entonces tenía 10 años, re...

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La Audiencia de Barcelona ha condenado a siete años de prisión a un seminarista por abusar sexualmente de un menor discapacitado psíquico al que daba clases en la parroquia del barrio de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

En su sentencia, la Sala Séptima de la Audiencia condena al seminarista, Albert Tarés, por un delito continuado de abusos sexuales y le obliga a indemnizar con 30.000 euros a la víctima, dada la gravedad de los hechos, cometidos en una parroquia donde la madre "dejaba a su hijo con absoluta tranquilidad".

El chico, que entonces tenía 10 años, recibió clases de refuerzo del procesado en la parroquia de Bellvitge durante el curso 2006-2007. En el transcurso de las clases, que tenían lugar una vez a la semana y duraban unas dos horas, Tarés llevaba al niño al sótano de la parroquia y allí abusaba de él.

En verano de 2007, el menor contó de forma espontánea a sus familiares los abusos sexuales de que era víctima y que, según la sentencia, ocurrieron en repetidas ocasiones sin que pueda concretarse cuántas.

El tribunal ha dado credibilidad al menor porque en todos sus relatos sobre los hechos ha mantenido siempre la misma versión y después de que los peritos que lo examinaron concluyeran que no estaba fabulando.

La Audiencia de Barcelona ha condenado también al seminarista a no acercarse a menos de mil metros del menor durante nueve años.

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