Aplazado por segunda vez el juicio por los caballos quemados de la familia Domecq

Los dos rejoneadores se sentarán en el banquillo de los acusados en junio

El juicio por la muerte de seis caballos de la familia Domecq, ocurrida en junio de 2001 en el término municipal de Ocaña (Toledo), que se iba a celebrar hoy ha sido aplazado por segunda vez. En este juicio, en el que el fiscal no acusa, están imputados los rejoneadores Manuel Buendía y José Antonio Callejón, para quien la acusación particular que ejercen los Domecq solicita tres años de prisión por un delito de daños. Ellos fueron los que supuestamente ordenaron que se prendiera fuego a 12 caballos de pura raza de la familia Domecq que viajaban en el remolque de un camión. Seis equinos pereci...

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El juicio por la muerte de seis caballos de la familia Domecq, ocurrida en junio de 2001 en el término municipal de Ocaña (Toledo), que se iba a celebrar hoy ha sido aplazado por segunda vez. En este juicio, en el que el fiscal no acusa, están imputados los rejoneadores Manuel Buendía y José Antonio Callejón, para quien la acusación particular que ejercen los Domecq solicita tres años de prisión por un delito de daños. Ellos fueron los que supuestamente ordenaron que se prendiera fuego a 12 caballos de pura raza de la familia Domecq que viajaban en el remolque de un camión. Seis equinos perecieron abrasados por las llamas y otros seis sufrieron quemaduras gravísimas, aunque sus dueños, con el paso de los años, han logrado recuperarlos.

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Los animales no pudieron intervenir en 60 corridas de la temporada taurina de 2001. Las pesquisas policiales determinaron entonces que los autores materiales de la fechoría fueron tres personas de nacionalidad colombiana que, supuestamente, actuaron por orden de los imputados. Según la acusación, los rejoneadores dieron esa orden con el objetivo de socavar la competencia que les hacía el también rejoneador Sergio Galán. Por este motivo, decidieron eliminar a sus caballos quemándolos y contrataron supuestamente a tres sicarios colombianos para que ejecutaran sus planes.

Se dio la circunstancia de que los caballos de Galán coincidieron el 2 de junio de 2001 con los de los hermanos Luis y Antonio Domecq en la corrida que se celebró ese día en la plaza de las Ventas. Los sicarios confundieron los vehículos que transportaban los caballos de los hermanos Domecq con los de Galán. Y siguieron el camión equivocado, con los caballos en el remolque, durante el viaje de vuelta de éstos a la finca de los Domecq de Jerez (Cádiz). En una parada de descanso para cenar, en la localidad de Ocaña (Toledo), los sicarios introdujeron por la ventanilla del remolque una sustancia incendiaria. Seis equinos resultaron totalmente calcinados y otros seis con gravísimos daños: prácticamente han quedado inservibles para la lidia.

Uno de los caballos afectados por las quemadurasEFE

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