Dos condenas contra el Sermas por malos tratos y por mala praxis
Obligan al servicio de salud a pagar 15.000 euros a una anciana a la que empujó una enfermera y 9.000 euros a un niño con una fractura en la muñeca
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a dos indemnizaciones que suman 24.000 euros. Una de ellas -de 15.000 euros- es por los daños sufridos por mala praxis en un niño, la otra -9.000- es a una paciente de 71 años por malos tratos y deficiencia en la asistencia médico, ha informado hoy la Asociación El Defensor del Paciente.
El niño, P.M.M. que en la actualidad tiene de 9 años actualmente, sufrió el 5 de marzo de 2005 una caída que le provocó fuertes dolores en el brazo. Fue ingresado en el hospital infantil universitario ...
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a dos indemnizaciones que suman 24.000 euros. Una de ellas -de 15.000 euros- es por los daños sufridos por mala praxis en un niño, la otra -9.000- es a una paciente de 71 años por malos tratos y deficiencia en la asistencia médico, ha informado hoy la Asociación El Defensor del Paciente.
El niño, P.M.M. que en la actualidad tiene de 9 años actualmente, sufrió el 5 de marzo de 2005 una caída que le provocó fuertes dolores en el brazo. Fue ingresado en el hospital infantil universitario Niño Jesús de Madrid con el diagnóstico de fractura distal del cubito, a la altura de la muñeca del brazo izquierdo. Le escayolaron pero no le colocaron el hueso, así, y debido a los dolores que sufría el menor, sus padres se lo comunicaron en varias ocasiones al hospital pero los médicos les aseguraban que era una situación normal.
Cuando le retiraron el yeso el brazo del pequeño apareció curvado desde el codo a la muñeca. La mano estaba desviada y tenía un bulto prominente en la cara interna de la muñeca. En el hospital informaron a los padres que la desviación quizás se remodelaría con el tiempo. Además increparon al menor al que acusaron de haber golpeado de manera reiterada la escayola lo que, en su opinión, había desviado el radio. Casi un mes después de la caída los médicos informaron a los progenitores que si se operaba la muñeca, el cartílago de crecimiento del hueso se iba a ver afectado. Ahora el tribunal obliga al Sermas a indemnizar al pequeño, una cuantía que para la Asociación del Defensor del Paciente es insuficiente debido al grave daño que se le ha ocasionado.
Malos tratos a una anciana
El segundo caso es el de una mujer de 71 años que fue hospitalizada en julio de 2005 tras acudir a las urgencias del hospital madrileño Gregorio Marañón. Llegó con un cuadro de descompensación de la psicosis maniaco-depresiva que padece. A la familia se le comunicó que la paciente tenía un cuadro compatible con una demencia y que se le iba a realizar un TAC para descartar cualquier lesión orgánica. Sin embargo, no se le llegó a realizar esta prueba.
Según la paciente, la noche del 15 de agosto de 2005 una de las enfermeras del turno de noche la empujó para que se metiera en la habitación, lo que le provocó una caída. Este golpe no sólo le produjo un hematoma en el brazo izquierdo, sino que también le ocasionó otros cardenales en el cuerpo que, según la asociación, no son tenidos en cuenta. La asociación subraya que este incidente no es informado a la familia, habiendo "una ausencia total de explicación lógica y coherente a lo ocurrido, lo que lleva a pensar que se ocultó la verdad, ya que si se hubiese seguido el protocolo de caídas en el momento del suceso nunca se hubiese dado lugar a que hubiese versiones diferentes y poco creíbles".
Tras este acontecimiento, la paciente transmitió a la familia y a la enfermería la ansiedad volver a encontrarse nuevamente con la enfermera, ya que antes del día 15 ya le había empujado otra vez. La afectada comenzó a empeorar a nivel físico pero fue dada de alta por mejoría relativa pero no total. Tras acudir varias veces a los Servicios de Urgencias, los sanitarios del Gregorio Marañón la realizaron un a radiografía dorsal y le diagnosticaron una D12 y fuerte hematoma en mano izquierda. Según la asociación del Defensor del Paciente, la noche del 15 de agosto de 2005 se la debió haber practicado una adecuada exploración física para comprobar las lesiones y haber aplicado el adecuado tratamiento.