"La mujer no está dominada en el mundo musulman"

La escritora marroquí Fatema Mernissi ha conversado con los lectores de EL PAÍS digital. La especialista en el estudio de las mujeres en el Islam y en el impacto de las nuevas tecnologías en Oriente Medio ha asegurado que "no es claro que las mujeres estén dominadas en el mundo islámico". La ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2004, junto a Susan Sontag, ha señalado que las mujeres, especialmente las de la zona del Golfo Pérsico, "tienen acceso a los medios de comunicación, televisión, internet, a la política y al dinero. Se dedican a las finanzas, son inversoras", dice e...

La escritora marroquí Fatema Mernissi ha conversado con los lectores de EL PAÍS digital. La especialista en el estudio de las mujeres en el Islam y en el impacto de las nuevas tecnologías en Oriente Medio ha asegurado que "no es claro que las mujeres estén dominadas en el mundo islámico". La ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2004, junto a Susan Sontag, ha señalado que las mujeres, especialmente las de la zona del Golfo Pérsico, "tienen acceso a los medios de comunicación, televisión, internet, a la política y al dinero. Se dedican a las finanzas, son inversoras", dice en la entrevista digital.

Mernissi se considera feminista en el sentido musulmán. "Siempre me ha gustado el feminismo", afirma la escritora marroquí, pero, "no como el europeo, donde el feminismo es sólo para las mujeres", aclara. "En el Islam el feminismo es para mujeres y hombres", puntualiza. De hecho, cuenta que rechazó la invitación de una asociación que trabajaba sólo para mujeres, alegando que eso era excluir a los hombres.

El velo

El velo en el mundo musulman siempre ha estado rodeado de polémica. Respecto a su uso, Mernissi dice que su posición es simple: "Sólo hay dos paises en el mundo donde el velo está impuesto por el estado, Irán y Arabia Saudi... En países como Marruecos o Turquia, si la mujer elige llevar velo, ejerce su libertad, su derecho... y es antidemocrático decirle que no puede llevar velo, como en Francia, es absurdo. Me gusta la idea de que si queremos asustar a los oficiales, podamos llevar el velo, es un poder enorme el que tenemos", señala la escritora.

Por último, manifiesta que la esperanza de la mujer musulmana radica en alcanzar puestos de responsabilidad en el mundo de la televisión por satélite y las telecomunicaciones.