El rompehielos 'Almirante Irízar' rescata al buque alemán atrapado en la Antártida
El 'Magdalena Oldendorff' lleva bloqueado en el hielo desde el 13 de junio, aunque sus tripulantes se encuentran en perfecto estado
El rompehielos argentino Almirante Irízar ha logrado alcanzar al buque oceanográfico alemán Magdalena Oldendorff, atrapado en el hielo antártico desde el pasado 13 de junio, después de haber navegado cerca de 9.000 kilómetros capeando vientos de 140 kilómetros por hora, olas de 15 metros y paredes de hielo de ocho metros de espesor.
En medio de la alegría de ambas tripulaciones, las embarcaciones se han colocado a la par y rápidamente se han iniciado las tareas previas a la liberación del navío oceanográfico. Como primera medida, el Almirante Irízar, que zarpó el 25...
El rompehielos argentino Almirante Irízar ha logrado alcanzar al buque oceanográfico alemán Magdalena Oldendorff, atrapado en el hielo antártico desde el pasado 13 de junio, después de haber navegado cerca de 9.000 kilómetros capeando vientos de 140 kilómetros por hora, olas de 15 metros y paredes de hielo de ocho metros de espesor.
En medio de la alegría de ambas tripulaciones, las embarcaciones se han colocado a la par y rápidamente se han iniciado las tareas previas a la liberación del navío oceanográfico. Como primera medida, el Almirante Irízar, que zarpó el 25 de junio del puerto de Buenos Aires, ha comenzado a transferir unos 600.000 litros de combustible y 60 toneladas de víveres al barco alemán.
El jefe de la Fuerza Naval Antártica argentina, Raúl Benmuyal, que dirige la operación de rescate, ha declarado que, a pesar del rigor del clima y de la larga espera, los 17 tripulantes del Magdalena Oldendorff se encuentran "en perfecto estado de salud y de excelente ánimo". 71 científicos rusos que viajaban en el Magdalena Oldendorff ya habían sido rescatados junto a parte de la tripulación por el barco surafricano Agulhas
Comienza ahora el la "Operación Cruz del Sur" para sacar a aguas abiertas al barco germano, que no puede avanzar por las gruesas capas de hielo que cubren el mar antártico El comandante del rompehielos, Héctor Taveccia ha señalado que "en principio la idea es ir abriendo paso y que el Magdalena siga nuestras aguas sin que sea necesario el remolque, ya que implicaría un mayor riesgo. Además, el navío alemán tiene su sistema de propulsión en perfectas condiciones".
De todos modos, el capitán Taveccia ha puntualizado que "la salida es más complicada que la entrada, porque el invierno avanza, los campos de hielo crecen y gobernar dos buques es mucho más difícil que uno". En esta época del invierno austral las temperaturas en la Antártida están por debajo de los 20 grados bajo cero, y los días tienen poco más de cuatro horas de luz natural.