El Papa proclama santo al padre Pío ante cientos de miles de fieles
La canonización celebrada hoy en Roma es la número 462 en los 23 años de pontificado de Juan Pablo II
Cientos de miles de fieles han asistido hoy en Roma bajo un sol de justicia a la canonización del padre Pío, famoso por los estigmas y otros fenómenos taumatúrgicos. Sus méritos, entre otros la curación del niño Matteo Colella, que había entrado en coma por una meningitis, le han abierto un hueco en unos altares francamente abigarrados en los últimos tiempos. Desde el inicio de su Pontificado, Juan Pablo II ha proclamado 462 nuevos santos.
En estos 23 años, el primer Papa de la historia ha celebrado el mismo número de canonizaciones que el resto de sus predecesores en toda la historia y...
Cientos de miles de fieles han asistido hoy en Roma bajo un sol de justicia a la canonización del padre Pío, famoso por los estigmas y otros fenómenos taumatúrgicos. Sus méritos, entre otros la curación del niño Matteo Colella, que había entrado en coma por una meningitis, le han abierto un hueco en unos altares francamente abigarrados en los últimos tiempos. Desde el inicio de su Pontificado, Juan Pablo II ha proclamado 462 nuevos santos.
En estos 23 años, el primer Papa de la historia ha celebrado el mismo número de canonizaciones que el resto de sus predecesores en toda la historia y ha proclamado además 1.288 beatos, la mitad de los reconoce la Iglesia. Sin embargo, pocos han despertado tanto fervor popular como el fraile capuchino que ha ascendido a los altares a las 10.24 de hoy.
Al padre Pío de Pietrelcina, nacido en 1887 y fallecido en 1968, se le atribuyen al menos tres curaciones milagrosas, incluyendo la del pequeño Colella. En 1992, por su supuesta intercesión, la joven Consiglia de Martino sanó de roma inexplicable de una rotura de un vaso linfático que la llevaba irremediablemente a la muerte. Además, una enferma polaca de cáncer de garganta, amiga del actual Papa cuando era arzobispo de Cracovia se curó milagrosamente tras encomendarse al que hoy ha sido proclamado santo.
Iconos, helados y sellos
Hoy, tanto Colella como De Martino están presentes en la ceremonia que se ha celebrado en la Basílica Plaza de San Pedro, de cuya fachada principal ha colgado un gigantesco retrato del protagonista del día rodeado de flores. Más al sur, en San Giovanni Rotondo, donde vivió desde 1916 hasta su muerte y donde está enterrado, se han lanzado al aire miles de globos multicolores, se ha quemado un castillo de fuegos artificiales y han repicado todas las campanas del pueblo.
Muchos han hecho el agosto en los últimos días aprovechando el fervor despertado por nuevo santo. En las tiendas que rodean el Vaticano se han vendido todo tipo de souvenirs relacionados con el personaje: desde iconos a rosarios, tarjetas postales y cuadernos. Incluso algún avispado ha inventado para la ocasión el helado del padre Pío. El Gobierno, a través del ministerio de Comunicaciones, ha contribuido a la Píomanía lanzando una edición conmemorativa de cinco millones de sellos.