Un barco encallado en Nueva Zelanda amenaza con provocar una marea negra
Cientos de toneladas de diesel amenazan con llegar a la playa de Gisborne, la primera ciudad que vio amanecer en el siglo XXI, después de que un barco de carga surcoreano encallara el miércoles en un banco de arena a pocos metros de la costa este de Nueva Zelanda. La embarcación ha comenzado hoy a perder parte de sus 650 toneladas de combustible, lo que ha provocado la alarma entre las autoridades locales ante el riesgo de que se convierta en una marea negra.
El Jody F Millennium, un barco de 156 metros de pabellón panameño y que transportaba ...
Cientos de toneladas de diesel amenazan con llegar a la playa de Gisborne, la primera ciudad que vio amanecer en el siglo XXI, después de que un barco de carga surcoreano encallara el miércoles en un banco de arena a pocos metros de la costa este de Nueva Zelanda. La embarcación ha comenzado hoy a perder parte de sus 650 toneladas de combustible, lo que ha provocado la alarma entre las autoridades locales ante el riesgo de que se convierta en una marea negra.
El Jody F Millennium, un barco de 156 metros de pabellón panameño y que transportaba 20.000 toneladas de troncos, se vio atrapado en una tempestad a la salida del puerto el pasado miércoles por la noche. El barco, que acababa de partir del puerto de Gisborne -a 550 kilómetros al noreste de Wellington-, encalló en la playa que se hizo famosa durante las celebraciones del Milenio.
La tripulación está sana y salva pero los servicios de seguridad marítima temen que el barco se parta y deje escapar su carburante en las playas llenas de surferos. Al temor de que una nueva tormenta pueda destruir la nave si no se logra moverla, se ha añadido hoy el descubrimiento de grietas en el casco y la rotura de uno de los tanques, por donde se están produciendo las primeras fugas de combustible.
Intentos fallidos
Las operaciones para desbloquear el barco se prevén complicadas, ya que todos los intentos de los equipos de salvamento marítimo por desencallarlo han sido infructuosos. Nueva Zelanda ha solicitado la presencia de especialistas internacionales.
Según Russel Kilvington, director de Maritime Safety Authority, el barco que, que sólo tiene dos años, no parece que vaya a partirse de forma inmediata pero existe un riesgo de contaminación si su estado continúa deteriorándose.
Kilvingston ha declarado que la prioridad es extraer todo el combustible de la nave para tratar de evitar una catástrofe ecológica. "Todos los esfuerzos están destinados a minimizar los daños, aunque son ya inevitables", ha añadido.
La playa de Wakanae, situada a sólo 350 metros de distancia del barco encallado, está sembrada de troncos procedentes de la carga del Jody F. Millennium, y hay un fuerte olor a diesel en todo el lugar.
Esta playa es una de las más atractivas de Nueva Zelanda por su extensión, su arena dorada y el cálido clima del que disfruta en esta época del año, el verano del hemisferio sur.