Está pasando: se lleva vestirse como una princesa renacentista en pleno 2018
Así son las blusas con reminiscencias del s. XVI, que han enamorado a Bella Hadid, y que verás en las tiendas esta primavera.
En la pasarela hay vida más allá del siglo XIX. Con sus cuellos altos y su multitud de volantes, las camisas victorianas (un poco también a lo Casa de la Pradera) que llevamos viendo varias temporadas nos seguirán acompañando, sí, pero en consonancia con otras épocas. En concreto, el Renacimiento. Y para muestra, Bella Hadid. En diciembre se pudo ver a la modelo de compras por Londres luciendo una blusa de escote cuadrado, mangas bombachas y cuerpo encorsetado que recorrió varias webs de la prensa internacional. La prenda en cuestión la firmaba ...
En la pasarela hay vida más allá del siglo XIX. Con sus cuellos altos y su multitud de volantes, las camisas victorianas (un poco también a lo Casa de la Pradera) que llevamos viendo varias temporadas nos seguirán acompañando, sí, pero en consonancia con otras épocas. En concreto, el Renacimiento. Y para muestra, Bella Hadid. En diciembre se pudo ver a la modelo de compras por Londres luciendo una blusa de escote cuadrado, mangas bombachas y cuerpo encorsetado que recorrió varias webs de la prensa internacional. La prenda en cuestión la firmaba Orseund Iris, una marca neoyorquina que también ha llevado Emily Ratjakowski.
El éxito de este diseño cobra todo el sentido de la lógica si lo enmarcamos en dos de las tendencias más potentes para esta primavera: los escotes cuadrados, que se han visto en propuestas como la de Carolina Herrera, Hermès o Rodarte, y las diferentes versiones de mangas amplias como las de Brock Collection o las de Lanvin.
Con estos dos parámetros, podemos hacernos un recorrido visual por las pinturas de la época y ver que coinciden en mayor o menor medida con muchos de los diseños que pueden verse, sobre todo entre retratos del Renacimiento italiano e inglés. Las españolas, por ejemplo, llevarían prendas más cubiertas que luego se acabarían imponiendo en el resto de Europa a medida que avanzó el s. XVI.
Sobre la pasarela, una de las firmas que más concuerda con el perfil es Ellery, con prendas ajustadas al cuerpo y doble volante en la manga. Maryam Nassir también encajaría en la descripción con dos diseños, uno en rojo y otro en blanco y negro, que no difiere demasiado de un retrato que hizo el pintor Corneille de Lyon a mediados de 1530 y que se puede ver en el Museo del Hermitage. J.W. Anderson hace una versión más libre, incluyendo estampados de rayas y marcando más el pecho.
Si Y Project y Off White acuden a esos diseños cubiertos que se alargan hasta el cuello (un principio de la lechuguilla o gorguera), el referente de Rejina Pyo o Ellery está en las mangas: estrechas hasta el antebrazo y amplias hasta el puño, como las de Juana Seymour, una de las seis esposas de Enrique VIII, en un cuadro de Hans Holbein El Joven (1536-1537).
Entre las firmas de high street, las versiones pasan por lo que se conoce popularmente como “peasant blouse” (blusa de campesina, en castellano), solo que deja un poco de lado los patrones más amplios que triunfaron en los años 70, salvo en las mangas. En Staud, por ejemplo, han versionado el modelo de terciopelo con el que llevan desde otoño a otro, en color rojo oscuro y blanco, en popelín de algodón. La versión más estrecha, con lazos emulando un corsé incluidos, la podemos encontrar en Reformation, con una blusa sospechosamente parecida en Bershka. En el caso de Orseund Iris, aparte de la blusa que llevó Bella Hadid (y que cuesta unos 358 euros), existen otras versiones similares como el modelo ‘Princess Top’, con escote cuadrado y manga estrecha a la altura del antebrazo.