Los Goya están en guerra y no tiene nada que ver con el cine

Mediaset, L’ Oréal y Puig han mostrado su rechazo a participar en la inminente edición de los premios. Te explicamos todas las claves de la polémica que rodea a la fiesta del cine español.

Getty (Europa Press via Getty Images)

Hay que remontarse a los tiempos del ‘No a la guerra’ para vislumbrar unas jornadas previas a los Goya con tanta tensión. La repercusión provocada por el nombramiento de la firma Saphir Parfums como patrocinador oficial de la gala ha copado una buena parte de los titulares vinculados a la cita más imprescindible del año para la industria cinematográfica nacional. Grupos tan importantes como L’ Oréal, Mediaset y ...

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Hay que remontarse a los tiempos del ‘No a la guerra’ para vislumbrar unas jornadas previas a los Goya con tanta tensión. La repercusión provocada por el nombramiento de la firma Saphir Parfums como patrocinador oficial de la gala ha copado una buena parte de los titulares vinculados a la cita más imprescindible del año para la industria cinematográfica nacional. Grupos tan importantes como L’ Oréal, Mediaset y Puig se han desvinculado de la ceremonia para no compartir escenario con la mencionada firma de perfumería, sobre la que pesa una condena por infracción de marca y competencia desleal al propio grupo Puig. Los últimos días se han convertido en todo un infierno para una Academia que trata de centrar el foco en los nominados y justificar su acuerdo con Saphir, sin llegar a lograrlo. En la noche del próximo sábado 4 de febrero, la guerra en el sector de los perfumes tendrá como campo de batalla la alfombra roja del cine español. Aquí tienes todas las claves para entenderla.

Invierno de 2015: condena a Saphir

Apenas unas fechas después del día de Reyes, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas comunicó el acuerdo de colaboración con Saphir Parfums para la 29 edición de los Premios Goya. El convenio, de carácter anual y prorrogable, convierte a la marca de perfumería en sponsor oficial de la gala y de todos aquellos eventos relacionados con la misma, como la lectura de las nominaciones. El que por aquel entonces fuera presidente de la Academia, Enrique González Macho, afirmó que era «un placer asociarse con Saphir, una compañía cien por cien española avalada por más de 50 años de existencia y que destaca por su creatividad y afán de superación, principios que son la base del cine español”. Unos días después del anuncio, se hizo pública la condena impuesta por el Juzgado de Marca Comunitaria número 2 de Alicante a Saphir Parfums por competencia desleal e infracción de marca tras una demanda del grupo Puig. El juez impuso al condenado el cese en el uso de las marcas de la compañía demandante, como Carolina Herrera, Nina Ricci y Paco Rabanne, así como informar sobre las equivalencias entre sus fragancias y las originales de Puig. La sentencia fue ratificada en septiembre del mismo año por la Audiencia Provincial de Alicante y Stampa, patronal de la perfumería y la cosmética, expulsó a Saphir de la asociación.

Otoño de 2016: L’ Oréal mueve ficha

El director de L’ Oréal Productos Profesionales, Norberto Videira, firma este octubre un comunicado con el que pone fin a ocho años de colaboración entre su compañía y la Academia debido al mantenimiento de Saphir como sponsor de la gala. “Para L’Oréal no sería coherente mantener su colaboración en un certamen en el que participa un patrocinador que se aleja de los valores esenciales de la industria, los valores éticos que defendemos y que nos exigimos a nosotros y a los partners con los que colaboramos”, escribe. La firma francesa mantiene su apoyo al cine español como auspiciador del Festival de Málaga, de los Premios Gaudí y los Feroz. En este último, dando nombre al galardón a la mejor actriz.

El pasado 14 de diciembre, la batalla judicial tiene un nuevo capítulo en el Tribunal Supremo, que desestima el recurso interpuesto por el grupo Saphir. A pesar de que el organismo ratifica una sentencia que tilda el grado de similitud entre ambas fragancias como “indudable”, la Academia de Cine comunica al día siguiente que mantiene a la firma como patrocinadora de la gala de los Goya. Alegando que se trata de una situación “sobrevenida” y “completamente ajena” a la institución, la junta directiva precisa también que se encuentran “vinculados” al contrato suscrito con el susodicho grupo. En el mismo escrito, la Academia aprovecha para recordar que “medios de comunicación, conocidísimas grandes superficies y cadenas de televisión” también colaboran con Saphir. Por ejemplo, la serie de Antena 3, Velvet.

Actualidad: estalla la guerra

Hace apenas unos días, Mediaset España anuncia que no dará cobertura en sus canales a lo que suceda en la gala de los Goya del 4 de febrero por la decisión de la Academia de continuar con Saphir como patrocinador. Tampoco asistirá ningún representante institucional de la cadena ni de su productora de cine. Mediaset, productora de filmes tan relevantes esta edición como Un monstruo viene a verme (12 nominaciones) y Kiki, el amor se hace (4), afirma en su web que “resulta paradójico que la guerra del perfume se traslade al cine, un sector en denuncia permanente por los derechos de autor”. En una pieza emitida en el informativo muestran también varios discursos de presidentes de la institución cinematográfica atacando la impunidad de la piratería en los Goya.

A pesar de que la actual dirigente del organismo, Yvonne Blake, contesta al boicot de Mediaset reiterando su apoyo al grupo Saphir y explicando que el perfume que lanzan en la gala de este año (Elegance) es “original”, lo cierto es que la situación está muy tensa. ¿Se pronunciarán al respecto los posibles ganadores de Mediaset si son premiados? Solo queda esperar unos pocos días para que Dani Rovira suba al escenario y nos saque de dudas.

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