María Li Bao: la gran jefa de la comida china en España empezó en Aranjuez
La fundadora del grupo China Crown, es un referente de la gastronomía china en España. Antes de finalizar el año sumará 10 restaurantes.
Con 10 años, harta de que la portera de su edificio le dijera «niña, ven» por no recordar que se llamaba Li Bao, le pidió que le pusiera un nombre que pudiera memorizar. «De los que me propuso me gustó María», dice entre risas. Y María se quedó. Acababa de llegar a España junto a su familia procedente de un pueblo de China de 150 habitantes. «Mis padres vinieron sin nada, no sabían español, empezaron a trabajar en un restaurante para ganarse la vida, ahorrar y montar el suyo propio», recuerda. Lo abrieron en Aranjuez por ser una ciudad turística y más barata que Madrid. «Y lo llamaron Gran Mu...
Con 10 años, harta de que la portera de su edificio le dijera «niña, ven» por no recordar que se llamaba Li Bao, le pidió que le pusiera un nombre que pudiera memorizar. «De los que me propuso me gustó María», dice entre risas. Y María se quedó. Acababa de llegar a España junto a su familia procedente de un pueblo de China de 150 habitantes. «Mis padres vinieron sin nada, no sabían español, empezaron a trabajar en un restaurante para ganarse la vida, ahorrar y montar el suyo propio», recuerda. Lo abrieron en Aranjuez por ser una ciudad turística y más barata que Madrid. «Y lo llamaron Gran Muralla, como todos los restaurantes chinos de entonces», cuenta riendo. «Fue el primero de la zona y nosotros los únicos chinos de Aranjuez», asegura. En año y medio, María aprendió español y ejercía de intérprete con sus padres. «Sabía desde cuánto dinero había en el banco hasta cómo negociar con los proveedores. Y cuando salía del colegio echaba una mano con lo que hiciera falta en el local. A mí me pusieron el chip de empresaria de pequeña porque tenía la responsabilidad de mi familia y mis cuatro hermanos pequeños», dice sin perder la sonrisa.
La primera vez que se puso al mando fue con 17 años. Sus padres tuvieron que ir al hospital y, al comprobar que podían dejarla al frente, se tomaron sus primeras vacaciones. «Iban cada año a China y traían maletas de productos. Lo hacíamos todo de manera artesanal. ¡Hasta la fermentación del tofu!», explica orgullosa. Los viajes se extendieron a otros países asiáticos y regresaban con fotos de todo lo que comían. «Entre toda la familia veíamos qué recetas funcionarían pensando en el paladar español y buscábamos la manera de adaptarlas. Porque cuando la gente habla de comida auténtica china, ¿a qué se refiere? Es una gastronomía muy amplia. Hay muchas regiones e influencias, tailandesa, vietnamita, rusa, etcétera».
A los 24, María montó su primer restaurante chino en Madrid –de los 20 que ha llegado a tener a la vez– y en 2009 regresó a China para que sus tres hijas dominaran el idioma. Con motivo de la Exposición Universal de Shanghái de 2010 abrió un local español con cocineros que llevó de España. Desde allí, junto a su hermano Felipe Bao, creó a distancia el primer Shanghai Mama en Madrid en 2017 –cuando termine 2021 habrán sumado siete, incluyendo el de la nueva Galería Canalejas del hotel Four Seasons, que se unirán a su japonés Tottori y el nuevo negocio Le Petit Dim Sum–. «Shanghai Mama es una nueva generación de restaurantes chinos de barrio, elegantes, creados con todo el conocimiento que tenemos», precisa. Aunque no se ha quedado ahí. El año pasado regresó a España para erigir su actual joya, China Crown, en el barrio de Salamanca. Un espacio en el que preservan las raíces gastronómicas de su familia y se cocinan recetas de la China Imperial junto a otras más innovadoras. Y no es raro encontrarse a esta empresaria en ese local, si no está en otra parte del mundo tomando notas. Viaja cuatro veces al año con su equipo para mantener la mente fresca: «Vengo de una semana en París donde hemos probado 37 restaurantes». Además, disfruta ayudando a quien le pide asesoramiento. «No pienso que me vayan a quitar clientes. Hay que promocionar nuestra cultura y juntos, haciéndolo bien, lo haremos mejor». Ahora todo el mundo recuerda su nombre.