La ‘youtuber’ de 24 años que da lecciones de sexualidad

Créanme, entiendo la fascinación de la sociedad por la juventud, pero si tuviera que diseñar un programa, espacio de radio o canal de Youtube que pretendiera dar lecciones de sexo, buscaría a una venerable anciana (es importante que fuera mujer y no hombre) con un pasado sustancioso que aventajara en lujuria hasta al mismísimo diablo. Claro que este pensamiento puede ser también un cierto consuelo, un oasis en el horizonte que me permita pensar que todavía tengo tiempo para dar el pelotazo y catapultarme a la fama. Pero la realidad es que las youtubers de sexo son, en su mayoría, muje...

Créanme, entiendo la fascinación de la sociedad por la juventud, pero si tuviera que diseñar un programa, espacio de radio o canal de Youtube que pretendiera dar lecciones de sexo, buscaría a una venerable anciana (es importante que fuera mujer y no hombre) con un pasado sustancioso que aventajara en lujuria hasta al mismísimo diablo. Claro que este pensamiento puede ser también un cierto consuelo, un oasis en el horizonte que me permita pensar que todavía tengo tiempo para dar el pelotazo y catapultarme a la fama. Pero la realidad es que las youtubers de sexo son, en su mayoría, mujeres jóvenes, delgadas y que gesticulan mucho como, al parecer, obliga esta plataforma.

Kathy Martínez, de 24 años, es la chica que desentraña los misterios de la sexualidad en el canal de Youtube Platanomelón (489.270 suscriptores) que, desde 2015, lleva aclarando dudas y dando ideas a jóvenes y también a mayores, y que pertenece a la firma de juguetes eróticos española del mismo nombre. “Nuestro objetivo es la educación sexual”, cuenta Martínez, “algo muy necesario ya que, al no haberla en los colegios, y sumado al hecho de que muchos padres no tratan estos temas con sus hijos, los jóvenes se ven obligados a tener como único punto de referencia la pornografía. Yo he tenido suerte, tengo unos padres con la mente muy abierta. Claro que hay ciertas cosas que nunca vas a comentar con ellos, pero recuerdo a papá con una zanahoria en la mano y un preservativo enseñándome cómo colocar bien un condón”.

En principio, Martínez iba para experta en marketing, carrera que estudiaba, y con esas aptitudes entró en la empresa de juguetes eróticos, pero acabó siendo la cara visible de los vídeos. “Siempre recalco que somos un equipo. Yo no soy experta, aunque siempre me ha interesado mucho la sexualidad y he leído muchos libros al respecto. Contamos con una sexóloga y una sex coach en nuestra plantilla y recurrimos a otros profesionales cuando es necesario, como fisioterapeutas del suelo pélvico, enfermeras o ginecólogas”, contesta Kathy cuando le pregunto si no ha recibido criticas por ser tan joven y dar ya consejos en materia tan vasta, insondable y polémica ( y lo sé por experiencia). Y añade con sarcasmo, “gracias por pesar que no tengo mucha experiencia”.

El 65% de los espectadores de esta plataforma son mujeres de entre 25 y 45 años y su gran audiencia está en América Latina, con México como país destacado. “Nos dirigimos a todo el mundo pero quizás hacemos más hincapié en la sexualidad femenina”, comenta Martínez, que subraya que no hay temas tabú o líneas rojas a la hora de elegir los contenidos. “Lo único en que sí nos fijamos es en cómo abordar el asunto para no caer en el lenguaje soez o en lo vulgar. Un vídeo que tomó mucho tiempo hacer fue el de cómo mover las caderas y el cuerpo durante la penetración, porque sabíamos que pisábamos terreno pantanoso. Pero hablamos de todo, de la violación y del “no es no”.

Más orgasmos para ellas. Más duración y firmeza para los chicos.

Centrándonos en el vídeo más visto de este canal, uno podría pensar que los jóvenes están más interesados en el amor que en el sexo, ya que el número uno lo ocupa ¿Sabes besar bien?, aunque hay otros virales que tratan temas ya más «de entrepierna» como Virginidad, ¿es tan importante?, Aprende a masturbarte mejor o Sexo anal: lo que debes, y lo que no debes hacer.

“Tenemos mucho feedback, recibimos muchos mensajes y comentarios de las personas que nos ven. Las principales preocupaciones, si las dividimos por sexos, son: para las chicas, la falta de orgasmos; mientras que ellos quieren saber cómo hacer disfrutar más a su pareja, temas de erecciones y rendimientos y sobre el tamaño adecuado del pene. Hay todavía muchos tabúes en cuanto a la sexualidad. Mucho machismo (macro y micro), a veces protagonizado por las propias mujeres, que critican a una chica que se acueste con varios hombres en una misma noche. En un vídeo que hicimos del punto P (próstata), muchas parejas nos decían que eso jamás lo iban a practicar, que estimular la zona del ano en un hombre era propio de gays pero no de heteros. Y luego, la masturbación femenina sigue siendo un mundo secreto, las mujeres no hablan del tema entre ellas”.

La escasa, por no decir inexiste, educación sexual recibida hasta ahora se basaba, cronológicamente y por edades, en: 1. Papá pone la semillita en mamá (en torno a los 5 ó 6 años, dependiendo de lo preguntón que fuera el angelito); 2. Menstruación: lista de cosas prohibidas cuando se tiene la regla (desde andar descalza hasta hacer la mayonesa); 3. Cómo evitar quedarse embarazada (cuando se empezaba a salir de noche); y 4. El infierno de las ETS (porque era la respuesta a tus pecados). Para todo lo demás había que documentarse o vivirlo en primera persona. “Nosotros pretendemos dar una educación sexual basada en lo positivo”, explica Kathy, “en la idea de que todo es válido, siempre que uno quiera hacerlo, en la filosofía de que hay que conocer el cuerpo y sus respuestas sexuales y hay que hablar de sexo. Intentamos también incorporar la perspectiva LGTBI en todos nuestros vídeos, aunque somos también conscientes de que, en este campo, debemos ir a más. Pero cuando hablo de orgasmos o penetraciones eso integra a heterosexuales, gays, lesbianas, transexuales o bisexuales. No estoy pensando en un hombre o una mujer sino en un pene y una vagina”.

¿Puede alguien triunfar en Youtube sin mover incesantemente los brazos, hacer muecas y gesticular como si estuviera ahogándose, o es condición innegociable para este canal? “En mi caso viene ya de fábrica. Soy así y lo hago en todo momento, no solo frente a la cámara. Aunque es verdad, mis amigos me dicen que parezco una azafata”, contesta esta youtuber a la que sus padres siguen fielmente en las redes y dan siempre ‘me gusta’. “Aunque les he prohibido que escriban comentarios. No vaya a ser que me encuentre con ‘esa es mi hija’, en un vídeo en el que explico como practicar el sexo oral”.