Festivales insólitos para los que huyen de las masas

Para nerds, para amantes de la gastronomía, para fans incondicionales de El gran Lebowski… Hay vida más allá de los macrofestivales y cada vez más opciones para los que quieren escapar de ellos.

Glastonbury, Benicassim…hay cientos de opciones en estos meses, decenas de oportunidades para ver a nuestros grupos favoritos y, por supuesto, un buen puñado de ocasiones para lucir ese top, esas botas o ese sombrero que sólo nos atrevemos a ponernos dentro del contexto festivalero. Sin embargo, existen algunas citas que no reciben tanta afluencia de público ni tanta atención mediática pero que, quizá por eso mismo, hacen de la experiencia del festival algo especial y genuino. Enclaves insólitos, géneros especializados, actividades más allá de lo musical, regreso al pasado…apunten los nombre...

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Glastonbury, Benicassim…hay cientos de opciones en estos meses, decenas de oportunidades para ver a nuestros grupos favoritos y, por supuesto, un buen puñado de ocasiones para lucir ese top, esas botas o ese sombrero que sólo nos atrevemos a ponernos dentro del contexto festivalero. Sin embargo, existen algunas citas que no reciben tanta afluencia de público ni tanta atención mediática pero que, quizá por eso mismo, hacen de la experiencia del festival algo especial y genuino. Enclaves insólitos, géneros especializados, actividades más allá de lo musical, regreso al pasado…apunten los nombres y las fechas de estos ‘otros festivales’ si quieren pasar un verano especial. O ser diferentes al resto:

Burning Man. 26 agosto- 2 de septiembre, Nevada

Durante una semana, el desierto de Nevada ve cómo surge, crece y desparece Black Rock City, una ciudad efímera en la que conviven miles de asistentes sin dinero y sin comodidades tecnológicas. Únicamente llevan productos para regalar, ganas de formar parte de un proyecto tan auténtico como efímero y el deseo de expresarse a través de la creación de obras de arte y perfomances esparcidas por toda esta ciudad fantasma. De barcos piratas a templos, de estatuas luminosas a naves espaciales, Burning Man se instala en mitad de la nada, explota y no deja rastro.

Sus fans aseguran que se trata de una experiencia enriquecedora e incomparable. Casi tres décadas, o lo que es lo mismo, treinta micronaciones de una semana, avalan su trayectoria, que ya se ha exportado a distintas partes del mundo.

Nerdapalooza. 18-20 de octubre, Orlando

La cultura nerd lleva algunos años reivindicándose con orgullo a través de películas, libros, eventos o estilos de vestir. Este festival reúne durante dos días a las bandas predilectas de los geek, a músicos de culto que le cantan a la ciencia y la informática e incluso a genios del chiptune, las melodías producidas con los sonidos de consolas y computadoras antiguas. Algo así como la situación perfecta para los fanáticos de la tecnología, los eruditos de Internet y los expertos en videojuegos.

Secret Garden Party. 25-28 de Julio, Abbots Ripton (Inglaterra)

Una inmensa granja con su propio lago que ha acogido los conciertos de Blondie, Echo & the Bunnymen o Jarvis Cocker. Hasta ahí parecería un festival al uso dentro de un bonito paisaje. Pero lo que hace al Secret Garden especial es su programa de festejos: juegos en el barro, Dj’s en cabañas, conciertos sorpresa bajo los árboles, talleres de blues y folk o fiestas de disfraces lo convierten en una elección fuera de lo común. Este año la temática gira en torno a la superstición y las leyendas que nacen en los bosques. Regina Spektor o Django Django, entre muchos otros, se acercarán al jardín, quién sabe si tocarán en el granero o en una casa del árbol.

Satchmo Summer fest. 1-4 de agosto. Nueva Orleans

Dedicado a la figura de Louis Armstrong, el barrio francés se llena durante cuatro días de música y actividades gratuitas dedicadas al hijo predilecto de Nueva Orleans. Comida tradicional, seminarios, exposiciones y jazz callejero. Una fecha obligada para los amantes del género y una oportunidad para descubrir sus verdaderos entresijos lejos de grandes escenarios, bares abarrotados o entradas astronómicas.

Rewind Festival, 26-28 de julio, Perth (Escocia)

El cartel de este año cuenta con Mike and the Mechanics, Rick Astley, Jason Donovan, Belinda Carlisle, el cantante de UB40…sí, de lo que se trata es de volver a los 80. Las melodías que pegaron fuerte en la radio, una verbena, un karaoke, bares temáticos, un mercadillo con objetos de la década y hasta una capilla para casarse disfrazado de tus ochenteros favoritos. Si usted es un nostálgico o un aficionado de aquella época, póngase las hombreras y disfrute en esta máquina del tiempo.

Festival en Vigo de O’Marisquiño.

O’Marisquiño

O’ Marisquinho. 9-11 de agosto, Vigo

Aunque cierran las jornadas con conciertos de grupos renombrados de la escena hip-hop, hardcore o electrónica, este festival gallego se centra en el deporte extremo y el street art. Allí se dan cita los mejores skaters, graffiteros, breakdancers o riders del mundo, que compiten en torneos y exhiben sus audacias frente a la playa. Sea o no aficionado a estos deportes, esta cita gratuita es la excusa perfecta para disfrutar de la música, el mar, el arte urbano y dejarse impresionar por lo que puede hacerse sobre una tabla o una bicicleta.

Lebowski Fest, 19-20 de julio, Louisville (Kentucky)

Lo que en sus inicios pudo parecer una reunión de frikis de la película de los Cohen, se ha convertido, doce ediciones después, en un festival por derecho propio. Los asistentes ya se cuentan por miles, y grupos como My Morning Jacket o la banda del propio Jeff Bridges se han plantado sus albornoces para entonar las míticas canciones de la banda sonora. Hay, por supuesto, un torneo de bolos, una réplica del desastroso coche de El Nota, un concurso de disfraces y una barra de Rusos Blancos. El éxito cosechado ha logrado que se celebren réplicas en distintos puntos de América e incluso de Europa, aunque la cita de Kentucky es, sin duda, la más genuina.

The Big Feastival, 31 agosto-1 de septiembre, Oxfordshire (Inglaterra)

Hace pocos años, Alex James, el bajista de Blur, se fue a vivir a una granja y se puso a fabricar quesos. Ahora en esa misma granja organiza, junto al famosísimo cocinero Jamie Oliver, un festival en el que la música se marida con la gastronomía. Este año músicos tan dispares como Mark Owen, Basement Jaxx o KT Tunstall se unirán a un cartel de chefs renombrados y pondrán la banda sonora a los talleres de cocina, los restaurantes efímeros, el mercado ecológico y las actividades infantiles. El dinero se dona a Better Food Foundation, una asociación que pretende mejorar la calidad de las materias primas y de nuestros hábitos alimenticios.
 

La comida, pilar fundamental en The Big Feastival.

Cortesy of The Big Feastival

Indietracks, 26-28 de julio, Derbyshire (Inglaterra)

Camera Obscura o The Wave Pictures tocarán en esta centenaria estación de tren, entre vías y locomotoras antiguas. El fin es donar el dinero de las entradas a la preservación de este lugar único. La idea es disfrutar de grupos noveles y consolidados rodeados de estos vestigios de la Revolución Industrial.

Festival Au bord de l’eau, 28-30 de junio, Sierre (Suiza)

Más que un festival de música electrónica (que lo es) se trata de un balneario de tres días de duración en mitad de los Alpes Suizos. Por la noche, dj’s y fiestas interminables. Por el día, actividades en el lago, senderismo o torneos de petanca (el que dicen que será el nuevo deporte hipster) El abono no llega a los cincuenta euros y está recomendado para familias. Para que luego digan que el festivaleo estresa.

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