Ève Curie, la hija, hermana, cuñada y esposa de nobeles que se quedó sin el premio pero fue superventas

La hija pequeña de Marie y Pierre Curie codirigió el periódico ‘Paris-Presse’, fue consejera de la OTAN y Oficial de la Legión de Honor francesa. Además, escribió la biografía de su madre, una científica pionera. Ahora a película ‘Madame Curie’, protagonizada por Rosamunde Pike y dirigida por Marjane Satrapi recupera su figura.

Ève Curie en 1938, después de publicar la biografía de su madre.Getty

Cuando Ève Curie falleció en Nueva York el 22 de octubre de 2007 las noticias se hicieron eco de su longevidad –tenía 102 años–, de su trayectoria –había sido escritora superventas, concertista de piano, fundadora del periódico Paris-Presse, consejera de la OTAN y directora de Unicef en Grecia– y de la paradoja de que formara parte de una familia llena de nobeles sin haber recibido nunca uno. «¿Por casualidad no me estará confundiendo con mi hermana? Sabe, soy la única de la familia que no ha ganado un premio Nobel», bromeó en una entrevista en 1972, según recogió ...

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Cuando Ève Curie falleció en Nueva York el 22 de octubre de 2007 las noticias se hicieron eco de su longevidad –tenía 102 años–, de su trayectoria –había sido escritora superventas, concertista de piano, fundadora del periódico Paris-Presse, consejera de la OTAN y directora de Unicef en Grecia– y de la paradoja de que formara parte de una familia llena de nobeles sin haber recibido nunca uno. «¿Por casualidad no me estará confundiendo con mi hermana? Sabe, soy la única de la familia que no ha ganado un premio Nobel», bromeó en una entrevista en 1972, según recogió The New York Times en su obituario.

Porque su madre, Marie Skłodowska-Curie, recibió el galardón de la Academia sueca dos veces –el de Física en 1903 junto a su marido, Pierre Curie, y el físico Henri Becquerel, y el de Química en 1911–; su hermana Irène Joliot-Curie y su cuñado Frédéric Joliot merecieron el Nobel de Química en 1935, y su esposo, el diplomático estadounidense Henry Richardson Labouisse Jr., recogió el Nobel de la Paz concedido a Unicef, organización que dirigía, en 1965. En su familia hubo cinco premiados con un Nobel en distintas categorías, pero Ève nunca aspiró a ese reconocimiento.

Ève Curie, retratada por Horst P. Horst en 1940.Getty

Era la hija pequeña del matrimonio de científicos, y apenas conoció a su padre: el accidente en el que el investigador perdió la vida, tras ser atropellado por un coche de caballos, tuvo lugar en 1906, solo dos años después del nacimiento de Ève. La niña creció con su madre y su hermana mayor, Irène, pero no siguió sus carreras científicas. Estudió filosofía y ciencias en el prestigioso Collège Sévigné de París, fundado por Mathilde Salomon, y se ganó una reputación como concertista de piano en su juventud. Solía acompañar a su madre en sus viajes y, durante una visita en 1921 a Estados Unidos, la prensa la comenzó a apodar «la chica de los ojos de radio», según recoge la Enciclopedia británica. Su estilo personal llamaba la atención, y llegó a posar para publicaciones como Vogue y fotógrafos de moda como Horst P. Horst con diseños de modistas de la altura de Elsa Schiaparelli. «Gracias a su figura glamurosa fue considerada por muchos como una de las mujeres más bellas de París en los años veinte y treinta», aseguró a la cadena BBC Shelley Emling, autora de Marie Curie and Her Daughters: The Private Lives of Science’s First Family.

Ève había estado muy unida a su madre durante sus últimos años, cuando ya su salud se resentía por la exposición continua a la radiación, y se convirtió en su biógrafa. En 1936, dos años después del fallecimiento de la premiada científica, Ève publicó el libro Madame Curie, que se convirtió en un éxito editorial instantáneo y fue llevado al cine en 1943 por la Metro Goldwyn Mayer. La película obtuvo siete nominaciones a los premios Oscar y contribuyó a popularizar la historia de la investigadora, cuya figura ha sido revisada ahora en un filme que se estrenó el pasado 4 de diciembre, Madame Curie. Esta nueva cinta, dirigida por Marjane Satrapi y protagonizada por Rosamund Pike, no se basa en la biografía escrita por su hija –criticada por omitir algunos episodios de la vida de Marie Curie como su discriminación en el mundo científico por ser mujer o la aventura con un hombre casado que mantuvo años después la muerte de su marido–, sino que parte de la novela gráfica Radiactivo. Una historia de amor y efectos colaterales (Norma), de Lauren Redniss.

Rosamund Pike interpreta a Marie Curie en la película ‘Madame Curie’, inspirada en el cómic ‘Radiactivo’.Image.net

En esta revisión cinematográfica de la vida de Marie Curie aparecen sus hijas y también se habla de su figura pionera y el sexismo al que se enfrentó en el mundo científico –fue la primera mujer en recibir el Nobel por sus investigaciones sobre la radiactividad, pero la Academia se lo iba a dar solo a su marido en un principio–. Aunque Ève no siguió el camino de su progenitora su vida también podría dar para una película. Viajó por todo el mundo, trabajó como corresponsal de guerra desde 1941 para el International Herald Tribune; fue voluntaria en los cuerpos sanitarios franceses durante la campaña italiana de la Segunda Guerra Mundial, y tras la liberación de París se instaló de nuevo en la ciudad, donde fue cofundadora del periódico Paris-Presse. Conoció a Winston Churchill y Mahatma Gandhi, estuvo nominada al Pulitzer y fue reconocida como Oficial de la Legión de Honor francesa. En 1954 se casó con Henry Labouisse, director de Unicef entre 1965 y 1979 y embajador estadounidense en Francia y Grecia. «Sin duda Irène fue notable como científica. Pero Ève también fue increíble, ya que encontró el éxito en un campo ajeno al que había sido educada. Y al final, su vida resultó ser quizás la más aventurera de todas las Curie», sostiene Emling.

Ève, Marie e Irène Curie, retratadas en 1908 (izquierda) y en 1930 en un viaje a Estados Unidos en barco (Ève está a la derecha).Getty

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