A mediados de agosto la bahía de Cádiz se llena de decenas de veleros. Forman parte de la regata Gipsy Gin, una competición que este año celebrará su segunda edición. Y es que esta ginebra artesanal con sede en el Puerto de Santa María se ha hecho rápidamente un hueco en todo el circuito nacional de barcos. No es para menos. "Una parte de los beneficios que obtenemos se invierte en recuperar embarcaciones clásicas", apunta Eduardo Lacave, director general de la firma. Para ello han decidido homenajear al Gipsy, un legendario velero de 1927 que aún sigue navegando y da nombre a sus dos destilados. La asociación entre náutica y buen beber también ha hecho que Glenmorangie, el reconocido whisky escocés de las Highlands, acabe de presentar una edición especial llamada Tuiga, en honor al centenario yate construido para el duque de Medinaceli en uno de los armadores de la isla. Hoy día se desliza por las aguas del Mediterráneo y se puede ver en el Yacht Club de Mónaco.GettyLa kombucha es un té fermentado que Bea Magro conoció en California. Junto a Nuria Morales, creó Komvida y trajo la bebida a España. Su cuidada acidez y sus loados beneficios digestivos han hecho de ella el último éxito.El verano pide aperitivos refrescantes y fáciles de realizar. Los más celebrados son aquellos que con dos o tres ingredientes consiguen crear la mezcla ideal. Recomendamos perder el miedo a las aguas carbonatadas o los vinos espumosos; si se utilizan en su justa medida se logrará un cóctel con menor graduación alcohólica y más saciante. Uno de los más socorridos es La Bicicletta (en la imagen el que preparan en 1861 Dry Bar), con dos partes iguales de Campari y vino blanco, que se rellena con soda. BORJA LLOBREGAT
Las bebidas saludables y sin azúcares refinados también son posibles. El mejor ejemplo es Moon Water, un agua mineral del manantial de Galea (Asturias) al que se le añade zumo ecológico de frutas y una fina aguja. ¿Resultado? La combinación definitiva.Vivimos una segunda ola en cuanto a producción de ginebras se refiere. Tras su renovación, hace más de una década, ahora toca dotarlas de un espíritu más natural y artesanal. Larios Provenzal es la respuesta mediterránea a esta vertiente. Romero, tomillo y albahaca la convierten en un elixir más fresco y suave.
Si quieres seguir toda la actualidad sin límites, únete a EL PAÍS por 1€ el primer mes