Mujeres artistas, sostenibilidad y formato híbrido: así son los nuevos tiempos del arte en Arco 2021
Maribel López, directora de la feria madrileña, desgrana las claves de una cita que se celebra fuera de su calendario habitual. Juan Uslé es el artista invitado en el espacio de ‘El País’.
Un cambio de calendario –de finales de febrero al 7-11 de julio– es lo primero que hace que la feria de arte contemporáneo Arco de 2021 vaya a ser diferente. Fuera del circuito de fechas habitual, con menos participantes –120 galerías frente a las 209 de 2020– y aforo al 50% a causa de la pandemia, toca reinventarse con los nuevos tiempos. “Nuestra idea es convertir la excepcionalidad que nos rodea en algo positivo, que los visitantes, coleccionistas y galerías que vengan tengan el recuerdo de haber estado en una exp...
Un cambio de calendario –de finales de febrero al 7-11 de julio– es lo primero que hace que la feria de arte contemporáneo Arco de 2021 vaya a ser diferente. Fuera del circuito de fechas habitual, con menos participantes –120 galerías frente a las 209 de 2020– y aforo al 50% a causa de la pandemia, toca reinventarse con los nuevos tiempos. “Nuestra idea es convertir la excepcionalidad que nos rodea en algo positivo, que los visitantes, coleccionistas y galerías que vengan tengan el recuerdo de haber estado en una experiencia única”, subraya su directora, Maribel López.
Para López, el año pasado fue el primero a la cabeza de la cita madrileña y sacar adelante esta nueva edición, afirma, ha supuesto un esfuerzo extra: “Hemos tenido que hacer un trabajo muy próximo con todas las galerías, respetar a quien no podía venir… Pero va a haber una presencia internacional de más del 50% y vamos a intentar que estén presentes las galerías latinoamericanas con un proyecto muy especial para ellas”. Así, esta edición se verá un “formato diferente al convencional, un espacio fluido en el que presentarán obras que no requieran transporte, videoarte, y que fomentará la solidaridad entre galerías, que una de Madrid pueda dar presencia a una de México que trabaja con el mismo artista”, avanza López, que defiende que este es el momento para “pensar nuevos modelos y desarrollar otras ideas”.
Entre esas novedades destaca la de dedicar la sección de Proyectos de artista solo a mujeres, “para dar mayor visibilidad y apoyar a las artistas mujeres y hacer que las cosas se normalicen”. Y otra de sus reflexiones será cómo abordar la sostenibilidad en el mundo del arte, algo que se debatirá en el Foro Arco, con conferencias en formato híbrido. Porque los espacios virtuales –como e-Exhibitions, que arrancó en marzo y se mantendrá durante la feria– serán otra de las claves de esta cita excepcional.
Juan Uslé: “Hacer arte da sentido a mi vida”
En 1986 Juan Uslé se trasladó a Nueva York con una beca. Iba para nueve meses pero la ciudad pasó a formar parte de su vida. El pintor santanderino –Premio Nacional de Artes Plásticas en 2002– se mudó allí con su mujer, la artista valenciana Victoria Civera, y desde el otro lado del Atlántico trabaja en sus exposiciones, como la retrospectiva Ojo y paisaje, que inauguró en febrero en el centro de arte valenciano Bombas Gens. También desde allí ha preparado la propuesta como artista invitado del espacio de El País que podrá verse en Arco. “Se trata de un espacio abierto, con dos grandes muros que se abren metafóricamente como las páginas de un libro o un periódico, donde pintura y fotografía serán protagonistas de un diálogo y una fricción. Yo me siento pintor y estoy comprometido con este medio que practico desde hace décadas, pero la fotografía también me acompaña, dentro y fuera del estudio. He querido mantener la estructura esencial del espacio como un escenario abierto, donde dos grandes muros se abren metafóricamente como las páginas de un libro, o de un periódico abierto”, explica.
El artista sostiene que durante el último año la fotografía le ha servido como instrumento de evasión: “Durante el confinamiento tuve la gran suerte de poder trabajar cada día en el estudio. Además, de algún modo, los artistas, escritores, músicos, etc., nos autoconfinamos a la hora de trabajar, ya que pasamos muchos días encerrados. Pero hemos vivido sobre todo un confinamiento mental y todos nos hemos visto afectados. Hemos sentido la presión de las noticias, de los números y de los protocolos. En este tiempo he soñado mucho con lugares a los que no podía ir y me he escapado también con la cámara a sentir el exterior, y a disparar mas allá de la membrana de mi estudio”.
Considera Uslé que estos tiempos extraños pueden servir para rehumanizarnos: “No todo ha sido negativo en este periodo, muchas de las cosas que nos han afectado y roto nuestra rutina social anterior también nos han servido para reflexionar y reconectar con nosotros, con los seres próximos y recuperar valores y formas otrora desdeñados. Hemos visto que en dos semanas de confinamiento el índice de contaminación bajó drásticamente en las grandes ciudades y cosas así nos harán pensar un poco más en valores fundamentales, en la importancia de cuidar más la naturaleza, nuestro aire, nuestro planeta… habrá también que procurar nuevas formas o modelos de convivencia”. Su refugio ha sido en todo momento la creación. “Hacer arte es lo que da sentido a mi vida y por ello necesito hacerlo cada día. Cuando no he trabajado en el estudio siento que no he respirado bien”, sostiene mientras augura con humor un Arco menos bullicioso, pero no menos interesante: “A mí, personalmente, me gusta mucho el arte y la gente en pequeñas dosis, por lo que creo que será un buen año”.
*Juan Uslé (MPA-Galería Moisés Pérez Albéniz) es el artista invitado al espacio de EL PAÍS en Arco,“un diálogo y una fricción entre pintura y fotografía”.