Inquietud ante las notificaciones y actitud rara con el móvil: cómo detectar a un infiel en tiempos de internet
Las señales más comunes que indican que un miembro de la pareja está viviendo una aventura
La omnipresencia y el poder del mundo digital han hecho que las infidelidades tengan ahora nuevas herramientas y diferentes aliados, democratizando tanto la infidelidad hasta el punto de que en ocasiones, basta con un mero click para cambiar el devenir de una relación. Como señala una encuesta puesta en marcha por la plataforma de encuentros no monógamos Gleeden, el 79% de los participantes afirmó tener chats íntimos con otras personas que no son sus parejas, algo que muchas personas consideran micro infidelidades.
Como aclara Lara Ferreiro, psicóloga de Ashley Madison, plataforma de citas para casados, existen tres tipos de infidelidades. Las físicas (en las que hay relaciones sexuales), las emocionales (que se construyen a base de mensajes) y por último, las digitales. “En verano son las últimas las que priman, pues los infieles apuestan por el sexting y calientan el banquillo para septiembre”, asegura. En este marco, el estudio de Gleeden indica que el 94% de los infieles ha borrado mensajes, llamadas o historial de navegación para ocultarlo a sus parejas y el 57% de infieles oculta el móvil a sus parejas habituales, normalmente porque tienen contactos o conversaciones que no quieren que vean. Una prueba más de que las infidelidades no son excepciones en nuestro país la encontramos en el hecho de que España sea el segundo mercado europeo de Ashley Madison, que contabiliza 1,7 millones de infieles, una cifra que sitúa a España por delante de países como Alemania, Italia y Francia.
Pero, ¿es posible pillar a un infiel? Para comenzar, todos aseguran que Shakira tenía razón en una cosa: hay que escuchar a la intuición. Así lo señala José María Cuesta López, detective privado, diplomado en criminología y autor del libro Manual para detectar infidelidades (Almuzara, 2022), que aconseja a todo el mundo fiarse de la intuición, pues cuando alguien comienza a percibir comportamientos extraños o poco habituales, suele ser por algo. En su libro hace una advertencia. “Hay que tomar distancia de la situación para pensar con claridad, no adoptar decisiones precipitadas o sin vuelta atrás sin sopesarlas lo suficiente, no mostrar las cartas y no acusar sin pruebas. Si es necesario, es oportuno contar con profesionales que, llegado el caso y según las circunstancias, pueden ser sus mejores aliados: psicólogos, abogados y detectives privados”.
Cómo detectar una infidelidad
Pero antes de plantear contratar un detective, los expertos coinciden en que hay unas señales que no siempre, pero en ocasiones pueden indicar que la pareja es infiel.
“La pareja pasa más tiempo de lo habitual mirándose en el espejo y tiene un nuevo compromiso de mejorar su físico. Comienza un estricto régimen de ejercicios que ocupa gran parte de su tiempo libre”, asegura Thomas G. Martin, detective privado, en Seeing Life Through Private Eye (Rowman & Littlefield Publishers, 2017).
Christoph Kraemer, Director General Europa de Ashley Madison, explica también que repentinos cambios importantes de comportamiento suelen ser las señales de una infidelidad. “Un ejemplo es un aumento en la actividad deportiva. El 53% de los españoles practica deporte por lo menos una vez a la semana. Entre los miembros de Ashley Madison este porcentaje se eleva al 86%”, indica.
Los infieles no solo tienden a ponerse más en forma, sino que se interesan repentinamente por las dietas y por la moda. “Normalmente, lo expreso de esta manera: Si su pareja empieza a llegar a casa después de un largo día de trabajo, oliendo mejor que cuando se fue, tienen un problema”, señala Martin.
Mientras que las redes sociales han democratizado las infidelidades, sin duda el teléfono móvil es el arma perfecta del infiel. “Los infieles cambian sus contraseñas, no se separan del móvil y están a la defensiva con el teléfono, que es el gran delator. Ante cualquier notificación, saltan, le dan la vuelta. Ahora Whatsapp permite bloquear chats e introducir una contraseña en conversaciones concretas”, dice Lara Ferreiro, que comenta que a día de hoy, la gente comienza a emplear LinkedIn para ligar y mantener conversaciones con sus amantes.
Rafael Guerrero coincide en señalar que sus clientes habitualmente descubren las infidelidades al haber encontrado conversaciones de WhatsApp con otra persona, incluso a veces, por haber visto las ubicaciones de Google, ya que al tener acceso a su cuenta, comprobaron que no cuadraban. “En el pasado era la huella del pintalabios en el cuello de la camisa la que delataba, hoy en día, es la huella digital”, añade Christoph Kraemer. Es importante diferenciar entre pillar un mensaje por casualidad que espiar el teléfono de tu pareja. Hay que tener en cuenta que el artículo 197 del Código Penal castiga a todo aquel que para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de mensajes o intercepte sus telecomunicaciones. Es decir, que espiar el teléfono, el mail o las redes sociales de una pareja es un delito, además de una acción éticamente deplorable.
Kraemer, Directir General de Europa de Ashley Madison, asegura que los repentinos cambios importantes de comportamiento suelen ser las señales de una infidelidad. “Añadiría que un incremento en excusas con motivos laborales, como reuniones a última hora o un imprevisto viaje de negocios, son pretextos que muchos infieles usan”, explica. Lara Ferreiro asegura que los infieles, de repente, suelen tener una cantidad de trabajo inusitada, y las reuniones se alargan hasta altas horas. “Es habitual que comentan infidelidades entre las dos y las tres de la tarde, cuando ponen como excusa una comida laboral”, asegura.
Para finalizar, Kraemer indica que en su opinión, lo mejor que alguien puede hacer si sospecha que su pareja está teniendo una aventura, es sentarse a hablar. “La infidelidad suele ser el resultado de una falta de comunicación y no una decisión impulsiva. Seis de cada diez usuarios de Ashley Madison dicen que han intentado hablar con su pareja sobre sus deseos y sus necesidades, pero no les han atendido. Desde luego, no recomendaría probar de poner una trampa como puede ser el catfishing para destapar un supuesto conducta tramposa. Sería como combatir el fuego con fuego. Una relación debe estar cimentada en confianza para poder funcionar, y es dialogando que construimos y fortalecemos esta confianza”, dice.