La dura historia familiar tras la canción que convirtió a Mariah Carey en la reina de la Navidad
Para celebrar el 25 aniversario del hit navideño, Amazon Music ha publicado el mini documental ‘Mariah Carey es la Navidad: la historia de All I want For Christmas is You’, en el que la artista reconoce cómo su infancia condicionó su visión de las fiestas llevándola a componer el mítico tema.
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“Siempre he querido que la Navidad fuese perfecta”. Mariah Carey apuntaba altas sus expectativas cuando compuso All I Want For Christmas Is You en el verano de 1994. Lo que seguramente no esperaba es que, 25 años después del lanzamiento, el tema se convertiría en un clásico navideño indispensable de los 2000. Incluido en su cuarto álbum Merry Christmas y lejos de caer en el olvido, la canción se consagra año tras año consiguiendo nuevos éxitos y aumentando sus rendimientos económicos, que se estiman solo en Estados Unidos alrededor de los 53 millones de euros. Mejor canción de Navidad/Año Nuevo en Estados Unidos por un artista en solitario, canción más escuchada en Spotify en 24 horas por una artista femenina (reproducida casi 11 millones de veces la pasada Navidad) y un total de 20 semanas en las listas de Reino Unido que la han encumbrado como la canción navideña que más tiempo ha estado en su top 10 son los nuevos récords Guiness que el tema cosecha desde el pasado noviembre. Pero la historia de esa canción que ella misma compuso en 15 minutos y que co-produjo junto a Walter Afanasieff se remonta a las duras experiencias vitales que la artista atravesó durante su infancia. Así lo explica en el mini documental de 11 minutos que Amazon Music ha lanzado para la ocasión: Mariah Carey es la Navidad: la historia de All I want For Christmas is You.
Tumbada en un sofá blanco y vestida de rojo, Carey cuenta que desde niña y, a pesar de sus circunstancias familiares, siempre ha sentido fascinación por estas fiestas de las que ahora es icono. “Estaba expectante de que llegaran pero siempre tuve una familia increíblemente disfuncional que la arruinaba cada año. No mi madre, ella siempre intentaba que todo saliera bien. No teníamos mucho dinero y ella nos envolvía fruta o lo que quiera que se pudiese permitir. Y yo siempre pensaba: ‘cuando sea mayor no voy a dejar que esto pase, voy a hacer que la Navidad sea perfecta cada año”.
La cantante no entra en detalles pero alude a un pasado que ella misma y su madre, Patricia Carey, han contado en televisión. En una entrevista con Oprah Winfrey en 1999 explicaban que habían padecido el rechazo y el racismo de su propia familia materna cuando esta se casó con su padre, de origen afroamericano. Y también por parte de determinados vecinos de diferentes barrios del estado de Nueva York a los que se mudaron huyendo de las actitudes y comentarios racistas y donde llegaron a envenenar a su perro. Su padre fue además una figura ausente, distanciado de ella y su hermano Morgan tras el divorcio, que tuvo lugar cuando la artista tenía tres años. A pesar de eso, Mariah repite: «Tengo una gran conexión emocional con las navidades, nunca ha sido por los regalos, sino por el sentimiento optimista que se da en estas fechas. Sentí la necesidad de expresarme y hacer una canción que me hiciera sentirme feliz».
Cuando Mariah se puso a preparar su álbum navideño las cosas habían cambiado. Su carrera había despegado y cosechaba a sus espaldas tres álbumes de estudio grabados con Columbia Records, la compañía discográfica que dirigía su descubridor y ya entonces marido Tommy Mottola. Con el primero, su disco homónimo, se convirtió en récord de ventas en Estados Unidos el año de su lanzamiento (1991). Con el segundo, Emotions, tuvo menos éxito pero el single de mismo nombre consiguió ocupar el primer puesto en la lista Billboard Hot 100. Y el tercero, Music Box, la consagró a nivel comercial –28 millones de copias vendidas en el todo el mundo–. Fue en ese punto álgido cuando en 1994 Mottola le propuso grabar un disco navideño. Una propuesta que, como explica Mariah Carey en el documental, no entendió a priori: «Pensé: ‘¿esto no es algo que le suelen ofrecer a los artistas más adelante en sus carreras?». Como confirma Shirley Harperlin, editora ejecutiva de música de Variety en la pieza de Amazon Music, es una estrategia que normalmente se ha usado para terminar los contratos de las discográficas, un último disco para cerrar el cupo pactado. Hacerlo tras apenas cuatro años de carrera resultaba inusual. Sin embargo, señala la periodista, “se hizo muy rápido y, al salir, el éxito fue muy orgánico, como el de las mejores canciones”.
La artista neoyorquina no quería que este fuese otro disco de versiones de clásicos navideños y propuso crear los suyos propios. Fue así como se encerró durante apenas un cuarto de hora en una “habitacioncita” de la casa que compartía en Nueva York junto a Mottola. Con un teclado –aunque se reconoce como una “terrible pianista”– y tirando de recuerdos de todas esas cosas que le evocaba la Navidad, Carey explica que navegaba todo el rato entre crear un “tema navideño o un tema de amor”. Y así creó la base melódica del hit que conocemos, que es ambas cosas. Una hazaña que tuvo lugar en pleno mes de agosto y para la que decoró la habitación y posteriormente el estudio en el que grabaría junto a su co-productor Walter Afanasieff con el fin de evocar el espíritu de las fechas. “El estudio estaba frío, pusimos árboles de Navidad, velas y luces LED”.
El resultado fue el álbum completo de versiones y temas originales navideños que ahora reedita tras un cuarto de siglo y que contiene el mítico All I Want For Christmas Is You para el que Afanasieff y ella se inspiraron en el tema Christmas (Baby Please Come Home) de Darlene Love –del cual también incluye una versión– y que han versionado (oficial y extraoficialmente) artistas como Selena Gomez, Lady Gaga o, en versión conjunta, Justin Bieber y la propia Mariah. Pero la original siempre gana. “No parecía un tema de los 90, ni de los 80. Sonaba como más como a algo de los 60, a Phil Spector o a The Ronettes”, apuntaba Shirley Harperlin. Gary Trust, de Billboard, le encuentra semejanzas con el sonido Motown y la propia Carey se reconoce con “ese rollo de las canciones de los 50 y 60 con las que no puedes evitar ponerte contenta al escucharlas”.
La primera vez que cantó el tema en público fue en la Catedral de San Juan el Divino (Nueva York) en diciembre de 1994, cuando aún no era un hit. Y según señala su corista y amigo Trey Lorenz, que le ha acompañado durante todos estos años, el primer estallido de la canción y donde a día de hoy es más famosa fue en Japón. Lorenz explica que han llegado a cantarla allí en plena primavera sin importar la estacionalidad.
La veda del streaming se abre cada año con la llegada de Acción de Gracias, cuando empiezan a dispararse las escuchas del tema en Estados Unidos, y no concluye hasta bien entrado enero. El año pasado, a 5 de enero, la canción alcanzaba el tercer puesto en la lista Hot 100 de Billboard. Un récord como primera canción navideña de un solista dentro del top 5 en 60 años que entonces alcanzó los 51,9 millones de escuchas y que Carey acaba de igualar colándose en la misma posición durante la última semana, en la que sus ventas digitales de All I Want For Christmas Is You han aumentado un 60%. Unos datos que abren el paso definitivo a la temporada de Mariah Carey eclipsando todos sus tropiezos posibles y aumentando la leyenda de la reina (pop) indiscutible de la Navidad.