Despiden a la mujer que se hizo viral por hacer la peineta a Trump subida a su bici
La foto de Julie Briskman enseñando su dedo corazón al presidente de EEUU se hizo viral. Ahora ha perdido su trabajo como especialista en marketing y comunicación en Virginia.
La vida de Julie Briskman dio un vuelco el pasado 28 de octubre, cuando la agencia Getty publicó la foto de una ciclista haciéndole la peineta a la comitiva presidencial a lomos de su bici. La foto, que formaba parte de la cobertura del fotógrafo Brendan Smialowski sobre el viaje de Trump a Virginia en su encuentro anual de golf, se hizo viral en redes y Briskman se reconoció en ella. Tal y como ha explicado al ...
La vida de Julie Briskman dio un vuelco el pasado 28 de octubre, cuando la agencia Getty publicó la foto de una ciclista haciéndole la peineta a la comitiva presidencial a lomos de su bici. La foto, que formaba parte de la cobertura del fotógrafo Brendan Smialowski sobre el viaje de Trump a Virginia en su encuentro anual de golf, se hizo viral en redes y Briskman se reconoció en ella. Tal y como ha explicado al Huffington Post, la mujer estaba dando un paseo con su bici y no pudo evitar hacer el gesto como consecuencia a las políticas en ámbito social del presidente de EEUU. «Pasó a mi lado y me hervía la sangre. Pensé en el DACA y en cómo ha afectado al Obamacare con anuncios pagados. Solo una tercera parte de Puerto Rico tiene red eléctrica. Lo estaba pensando, y entonces me di cuenta de que él estaba en el maldito curso de golf de cada año en Virginia».
La foto, tras publicarse por varias agencias (Getty y AFP) se viralizó rápidamente en redes y fue rescatada por late nights en las televisiones de EEUU. Al trabajar como especialista en marketing y comunicaciones para un contratista federal, Akima, la protagonista decidió avisar a Recursos Humanos de que ella era la mujer de la foto. Los jefes se reunieron con ella y le dijeron: «nos vamos a separar de ti.Básicamente, no puedes tener contenidos indecentes u obscenos en tus redes sociales», ha contado la afectada a los medios.
Briskman se había puesto esa imagen como foto de perfil en sus cuentas personales en redes sociales, pero también aclaró que en ningún lugar ella ofrecía la información de que trabajaba para esa empresa –que financió parte de la campaña del presidente Trump–. La legislación de Virginia, no obstante, permite poder despedir a empleados del sector privado por cualquier motivo.
Esta madre de 50 años, que trabajó para el departamento de Estado de EEUU entre 2001 y 2009, ahora está buscando un nuevo empleo. Entre sus objetivos, trabajar para un grupo de apoyo como Planned Parenthood (Planificación Familiar) o grupos animalistas. Docente voluntaria en una escuela los domingos y profesora a tiempo parcial de yoga, también ha relatado al Washington Post que en la escuela en la que da clases algunos clientes han llamado exigiendo, ahí también, su despido. La mujer ha confirmado a los medios que es votante del partido demócrata y que fue una más entre la multitud que inundó Washington en la Marcha de las Mujeres del pasado mes de enero. Preguntada por si repetiría la peineta después de todo lo que le ha pasado no ha dudado en decir: «Sí, lo volvería a hacer». A todo esto, no se ha confirmado si el presidente Trump pudo verla en uno de los momentos más comentados de los últimos días.