Baile de sillas en la cúpula del lujo: Marco Bizarri deja Gucci y Francesca Bellettini (Saint Laurent) se convierte en directora adjunta del grupo Kering

El artífice del éxito de Gucci y uno de los hombres de confianza del grupo durante casi dos décadas, dejará la compañía en septiembre. Kering está realizando una serie de cambios decisivos para recuperar la relevancia de sus firmas de moda.

Marco Bizarri junto a Alessandro Michele en una gala en el LACMA en 2016.Getty (Getty Images for LACMA)

El grupo Kering, uno de los holding del lujo más poderosos del mundo, se encuentra en plena transición. Tras el escándalo de la campaña de Balenciaga y la paulatina caída de las ventas de Gucci, la compañía liderada por François Henry Pinault quiere volver a ser el gran competidor en materia de moda de LVMH, que ha visto cómo en 2022 sus ventas han ascendido en 23%. De ahí que el pasado martes Pinault anunciara a través de un comunicad...

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El grupo Kering, uno de los holding del lujo más poderosos del mundo, se encuentra en plena transición. Tras el escándalo de la campaña de Balenciaga y la paulatina caída de las ventas de Gucci, la compañía liderada por François Henry Pinault quiere volver a ser el gran competidor en materia de moda de LVMH, que ha visto cómo en 2022 sus ventas han ascendido en 23%. De ahí que el pasado martes Pinault anunciara a través de un comunicado algunos cambios decisivos en su cúpula.

El más significativo es la salida de Marco Bizarri, CEO de Gucci desde 2015. El ejecutivo italiano ha sido considerado una especie de Rey Midas desde su entrada al grupo Kering en 2005. Fue el encargado de desarrollar internacionalmente Stella McCartney, logró que la crisis de 2008 no afectara a los beneficios de Bottega Veneta y con Gucci obró una especie de milagro: fue él quien, meses después de su nombramiento, apostó por Alessandro Michele, que llevaba una década en la empresa, como nuevo director creativo. Un momivento audaz, dado que en este negocio, repleto de diseñadores estrella que van y vienen de firmas de prestigio, no es común confiar de esa forma en un miembro del equipo de diseño, pero la jugada le salió más que bien. El tándem Bizarri-Michele (tal y como pasó a principios de siglo con el dúo Tom Ford- Domenico de Sole) definió parte de la estética de la pasada década, revolucionó la forma de comunicar (con campañas en redes y embajadores poco comunes) y terminó por batir un récord: en 2017 vendieron nada menos que 6.200 millones de euros. Ninguna marca había vendido tanto. El record, sin embargo, lo superó con creces Louis Vuitton el año pasado, con 20.000 millones de beneficio.

Tras dos años en recesión, Keing decidió dar por finalizado el contrato con Michele a finales del año pasado. Era cuestion de tiempo que Bizarri saliera tras él. Sin embargo, la compañía ha mantenido su estrategia de fichar a creativos desconocidos y en enero anunció que a Michele le sucedería Sabato de Sarno, hasta ahora mano derecha de Pier Paolo Piccioli en Valentino y cuyo debut al frente de Gucci se espera el 23 septiembre, el último día de Bizarri en el puesto.

La salida de Bizarri ha provocado que en Kering se muevan varias sillas. El puesto de director ejecutivo de Gucci lo ocupará, de forma transitoria, Jean François Palus, hombre de confianza de Pinault y director gerente del grupo desde 2008. «Ha sido mi mano derecha desde hace décadas. Ahora cenrará sus energías en revitalizar nuestro principal activo», declaraba Pinault en el comunicado. Bizarri también se encargada, desde 2012, de dirigir la división de marroquinería de todo el grupo, su marcha ha provocado otro nombramiento, el de Francesca Bellettini como directora general adjunta de todo el grupo. La italiana se ha coinvertido en la nueva Reina Midas de la compañía: desde su entrada como CEO de Saint Laurent en 2013 la firma francesa ha duplicado sus ventas y se ha convertido en uno de los pocos activos del grupo que continúan acelerado su expansión. Bellettini conserva su puesto en Saint Laurent pero además, se convierte así en una especie de ‘CEO de CEOs’ supervisando la actuación de todos los directores generales de Gucci. Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen y Brioni.

«Estamos construyendo una organización más robusta para capturar de un modo más eficiente el crecimiento del mercado del lujo global. estoy convencido de que estos cambios situarán a Kering en el camino del éxito y el beneficio a largo plazo», relataba Pinault en el comunicado. La compañía, además, planea adentrarse en la división de la belleza y el bienestar con el desarrollo a medio plazo de algunas marcas propias. Y, según cuenta The New York Times, también planea hacerse con una parte del negocio del entretenimiento, negociando la adquisición de la agencia de talentos CAA.

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