Así es la nueva vida de Delfina Delettrez en Fendi
Delfina Delettrez es la musa de Kim Jones y entiende las joyas como una forma de expresión personal en Fendi y su firma.
La primera joya que creé fue un anillo con un rubí, una especie de amuleto, cuando estaba embarazada. Era un poco macabro, dos manos de esqueletos sujetaban la piedra, para mí era una forma de exorcizar la muerte”, recuerda Delfina Delettrez Fendi. En 2007 creó la firma de joyas que lleva su nombre, fiel a su visión —“Mi primera compradora soy yo misma”, recalca—, en 2021 asumió el cargo de directora creativa de joyería de Fendi y el año pasado presentó la primera colección de alta joyería de la casi centenaria casa italiana. Allí trabaja junto al director creativo Kim Jones y su madre, Silvia...
La primera joya que creé fue un anillo con un rubí, una especie de amuleto, cuando estaba embarazada. Era un poco macabro, dos manos de esqueletos sujetaban la piedra, para mí era una forma de exorcizar la muerte”, recuerda Delfina Delettrez Fendi. En 2007 creó la firma de joyas que lleva su nombre, fiel a su visión —“Mi primera compradora soy yo misma”, recalca—, en 2021 asumió el cargo de directora creativa de joyería de Fendi y el año pasado presentó la primera colección de alta joyería de la casi centenaria casa italiana. Allí trabaja junto al director creativo Kim Jones y su madre, Silvia Venturini Fendi.
Delfina, a sus 36 años, es parte de la cuarta generación familiar ligada a la enseña y encarna su esencia: de hecho, la última colección de Jones ha estado dedicada a ella. “Delfina es una musa para mí”, aseguró el diseñador en su desfile de o-i 2023. “Mi trabajo consiste en respetar sus códigos y darles un giro”, asegura ella, que considera a Karl Lagerfeld un mentor: “Me inspiró, él mezclaba joyas de una forma especial, era como una caza de tesoros”.
Cuenta que fue su abuela, Anna Fendi, la primera en intuir que su futuro estaba en la joyería. “Cuando nací me regaló un broche de aguamarina, fue una premonición, porque me llamo Delfina, un nombre acuático, y he acabado siendo joyera. No me he separado de él, me tranquiliza”, explica la diseñadora, que entiende las joyas como talismanes que dicen mucho de quien los lleva. Beyoncé o Emma Watson están entre sus clientas: “Las mujeres hemos cambiado muchísimo la forma en que pensamos sobre la joyería; la mujer hoy compra sus propias joyas, no lleva lo que otros quieren, habla a través de ellas y las piezas son más versátiles, ya no hay esa distinción de joyas de día y de noche que había antes”.