El efecto del jersey rojo, el truco de estilo más buscado del otoño
Ya sea sobre los hombros, cruzado en diagonal, a modo de bufanda o ceñido en la cintura, añade interés incluso al atuendo más sencillo
En las semanas en las que las grandes marcas de moda presentan sus colecciones para las próximas temporadas ocurre un fenómeno curioso. Alrededor de los desfiles y presentaciones se puede palpar el pulso de la gente que trabaja en el mundillo: basta con observar a editoras, periodistas, compradoras y agentes para capturar la última tendencia, el gesto definitivo de estilo que las define como personas que entienden de moda. Este puede ser algo tan sencillo como una manera de llevar una prenda, un color o un patrón, y esta temporada hay un truco de estilismo que cumple los tres checks: un jersey rojo intenso atado a la cintura o cruzado sobre los hombros.
Este look surgió el pasado agosto en la Semana de la Moda de Oslo, una cita fuera de las grandes ligas, pero dentro del circuito de las tendencias urbanas gracias al gran poder prescriptor de las escandinavas. Allí fue la influencer Tine Andrea Lauvli quien anudó un suéter color escarlata a la cintura de sus vaqueros anchos, en un gesto tan práctico ante lo incierto del verano nórdico como efectista: añadía un pop de color imposible de esquivar. La foto quedó para siempre en el archivo de street style de la semana.
Un pequeño salto en el tiempo nos lleva hasta la Semana de la Moda de Nueva York. Aquí el gesto volvió a captar el interés de los fotógrafos urbanos: la directora editorial Sarah Harris apareció un día con un jersey rojo brillante cruzado sobre una camiseta blanca, y casi en paralelo, la creadora de contenido Grece Ghanem -que debe su fama en redes sociales a su estilo personal, pero también a su perfil atípico: una microbióloga de 60 años que cautiva a las marcas de moda- se puso otro para marcar cintura sobre un vestido rosa de Tibi. En una entrevista para la revista de Net-à-Porter, Grece cuenta que para ella “no se trata de una tendencia, sino de una actitud” y que “se trata de que la prenda me dé seguridad, alegría y me haga brillar”.
El respaldo definitivo al jersey rojo anudado fue, posiblemente, ver a la nueva directora de Vogue -o, mejor dicho, la nueva ‘jefa de contenido’ de la cabecera, sucesora de Anna Wintour e hija de Candice Bergen y Louis Malle- Chloe Malle llegando a un desfile de Mugler en París con un suéter despreocupadamente colocado sobre los hombros de su camisa floreada. Algunas marcas nicho ya habían coqueteado con la idea de atar un jersey rojo sobre estilismos que a priori no habríamos pensado, como la diseñadora irlandesa afincada en Nueva York María McManus en su colección Resort 2026, o Loewe en su propuesta para la primavera del año que viene.
Y poco después, ya entrados en el otoño, el jersey rojo de cuello redondo y manga larga empieza a manifestarse por todas partes y en todo rango de precios: en la misma temporada podemos comprarlo en Zara, en Arket, en Róhe, en COS, en Uniqlo, en Khaite o en The Row, por citar algunas de las marcas más influyentes en el estilo urbano.
Los tonos rojos se han asociado siempre con emociones intensas, desde la pasión hasta el poder. Lo decía Gabrielle Chanel en una de sus memoradas frases: “El rojo es el color de la vida, del amor y de la sangre. Es el color de la pasión”.
Existe, es más, un fenómeno llamado “la corbata de poder”, según el cual una corbata roja transmite una imagen de mayor confianza y capacidad en entornos corporativos. El power tie se consolidó en los años 80, cuando la imagen profesional empezó a entenderse como una herramienta estratégica de liderazgo y aquí el rojo funcionaba como un símbolo visual de autoridad, confianza y determinación. No es casualidad que Donald Trump, Ronald Reagan o Bill Clinton convirtieran la corbata roja en su sello visual durante discursos clave.
El jersey rojo, por su parte, habla de pertenencia a otro grupo, el de las que “saben de moda”, que conocen perfectamente el color de la temporada y que, además, dominan el arte de incorporarlo de una manera aparentemente desenfadada, como si la tendencia que están construyendo al llevarlo no fuera con ellas.
Así que, si notas que tu look es demasiado neutro y le falta algo, considera arrojarte un jersey rojo por encima, así un poco de cualquier manera, como si no hubieras pensado el potente señuelo estilístico que es.