Cate Blanchett hace un guiño a Palestina en la alfombra roja de Cannes
La actriz ha lucido una creación de alta costura de Heider Akerman para Jean Paul Gaultier con los colores de la bandera palestina
Las imágenes no dan lugar a dudas. Cate Blanchett ha aprovechado la repercusión que tiene su paso por la alfombra roja del Festival de Cannes para mostrar su solidaridad con Palestina. La moda siempre ha servido para mandar mensajes y la actriz utilizó su vestido para hacer un guiño al pueblo palestino, que vive desde hace meses una situación dramática ante los continuos ataques de Israel a la población civil.
Blanchett ha lucido en el estreno de ‘El aprendiz’, del director iraní Ali Abbasi, una creación de alta costura de Haider Ackerman para Jean Paul Gaultier. Se trata de un vestido ...
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Las imágenes no dan lugar a dudas. Cate Blanchett ha aprovechado la repercusión que tiene su paso por la alfombra roja del Festival de Cannes para mostrar su solidaridad con Palestina. La moda siempre ha servido para mandar mensajes y la actriz utilizó su vestido para hacer un guiño al pueblo palestino, que vive desde hace meses una situación dramática ante los continuos ataques de Israel a la población civil.
Blanchett ha lucido en el estreno de ‘El aprendiz’, del director iraní Ali Abbasi, una creación de alta costura de Haider Ackerman para Jean Paul Gaultier. Se trata de un vestido negro ajustado con cola en verde y parte en trasera en un rosa pálido casi blanco que recuerda a la bandera palestina. Las joyas con las que completó el look son de la colección de alta joyería de Louis Vuitton.
Haider Ackerman es un diseñador que con su trabajo se ha ganado el respeto y la admiración de los críticos y colegas de la industria de la moda. Nacido en Colombia, fue criado por sus padres adoptivos entre Etiopía, Chad, Argelia y Francia debido al trabajo de su padre, cartógrafo de Amnistía Internacional. Finalmente, se estableció con su familia en los Países Bajos, donde tuvo la oportunidad de estudiar diseño de moda en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes. La elección de un diseño de Haider Ackerman no es casualidad, como no lo es nada de lo que Blanchett y su estilista Elizabeth Stewart ponen encima de la alfombra roja.
Cate Blanchett ha llegado a Cannes como embajadora de buena voluntad de ACNUR para dar voz a los refugiados de todo el mundo, desde Gaza a la República del Congo, y pedir que se hagan películas sobre sus “increíbles e inspiradoras historias”. Blanchett, que colabora con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados desde 2015, ha viajado por medio mundo para encontrarse con estas personas que han tenido que huir de sus hogares. En los últimos meses, ha estado en Sudán del Sur, Jordania o Niger.
“Cuando empecé, en 2015, había 60 millones de refugiados y personas desplazadas y ahora son 140 millones, es una cifra enorme”, ha explicado Blanchett en un panel celebrado durante el festival. “Es una crisis global, un desafío global, que debería estar en más películas porque el cine es un reflejo de la realidad”, ha añadido. “Las historias de los refugiados no son solo de sus duras experiencias, hablan de su sentido del humor y su resiliencia, no son monolíticas. Hay muchas historias que contar”.