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Los 22 bañadores más icónicos de la historia del cine

De la inolvidable Bo Derek a los biquinis de las chicas Bond, repasamos los trajes de baño que han marcado un hito.

Competir con el mejor vestido de la historia del cine tiene su miga, pero en el vestuario que Jacqueline Durran diseñó para Expiación (2007) el bañador retro blanco que luce Keira Knightley no se queda atrás, sobre todo acompañado por ese encantador gorro de baño.TopFoto /Cordon Press
Otro de los bañadores que jamás olvidaremos será el de Sue Lyon cuando se puso en la piel de la Lolita (1962) de Stanley Kubrick, un biquini de cintura alta en tonos naranjas que combinó con unas gafas de sol 'cat-eye'Cordon Press/ Everett/ Getty
Elizabeth Taylor luce espectacular en cualquiera de sus películas, pero la sencillez y elegancia del bañador blanco que luce en De repente, el último verano (1959), donde interpreta a una enferma mental, catapulta su look playero a ser uno de los más inolvidables.Cordon Press/ Everett/ Getty
La historia de amor de El Diario de Noa (2004) no la olvidaremos nunca, y el bañador retro que luce Rachel McAdams, tampoco: con escote halter y culotte en tonos granates y motivos geométricos, tiene un hueco merecido entre los bañadores más icónicos del cine.Cordon Press/ Everett/ Getty
Ann Roth y Gary Jones se llevaron el Óscar al mejor vestuario en 1999 por El talento de Mr Ripley y el bañador estampado que luce Gwyneth Paltrow es una de las joyas que podréis ver en la cinta.Cordon Press/ Everett/ Getty
Si hay una actriz cuyas imágenes en bañador pasarán a la historia esa es Marilyn Monroe. Siempre subida a unas plataformas transparentes, la tentación rubia luciría en muchas sesiones fotográficas biquinis y bañadores de todo tipo, pero el palabra de honor en color rojo con strass que sale en la película Cómo casarse con un millonario (1953) es el más espectacular.Cordon Press/ Everett/ Getty
Si hay un momento icónico con una mujer aún más icónica es la escena de Bo Derek en la playa de 10, la mujer perfecta (1979). Con un bañador en color nude y escotazo, su look con trenzas jamás será olvidado.Cordon Press/ Everett/ Getty
Fue una de las pioneras en lucir este novedoso bañador "dos piezas" y la película Manina, la chica en biquini (Manina, la fille sans voile, 1952) le agenciaría el apodo: "la chica del biquini". Hablamos de Brigitte Bardot, quien luciría tipazo y bañadores espectaculares en otras películas inolvidables como Y Dios creó a la mujer.Cordon Press/ Everett/ Getty
En Al filo de las olas (Blue Crush, 2002), una jovencísima (y casi irreconocible) Kate Bosworth da vida a Anne Marie Chadwick, una chica que comparte junto con dos amigas (Michelle Rodríguez y Sanoe Like) su pasión por el surf. Basada en un artículo de la periodista norteamericana Susan Orlean sobre un grupo de chicas surferas de Maui (Hawai) para la revista Outside, la película demostró que no era necesario conjuntar las dos piezas del biquini para conseguir un estilo playero de lo más atractivo.Cordon Press/ Everett/ Getty
Conseguir que la larga sombra de Elvis Presley no eclipsase por completo a Joan Blackman en Amor en Hawai (1961) parecía muy difícil, pero el bañador amarillo que la diseñadora Edith Head creó para ella habla por sí solo.Cordon Press/ Everett/ Getty
El espectacular cuerpo de Angelina Jolie uniformado en shorts y tank top fue un reclamo en el estreno de Tomb Rider en 2001, pero el espectacular bikini negro deportivo que lució en La cuna de la vida (2003) resulta difícil de olvidar.Cordon Press/ Everett/ Gettty
Raquel Welch habría dejado de piedra (y nunca mejor dicho) a nuestros antepasados del Paleolítico con el biquini "de pieles" que lució en la película Hace un millón de años (1966).Cordon Press/ Everett/ Getty
La actriz Ursula Andress se haría famosa por dar vida a Honey Ryder en Dr. No (1962), la primera película de la exitosa serie de filmes de James Bond. Vestida con un bikini blanco y un cuchillo a la cintura, el momento en el que emerge del mar Caribe se convertiría en uno de los más icónicos del cine. En el año 2001 el sugerente bañador de la primera chica Bond alcanzó los 60.000 dólares en una subasta de Christie's.Cordon Press/ Everett/ Getty
Antes de que Britney Spears o Miley Cyrus se rebelaran contra esa imagen de niña buena con la que se hicieron famosas en la factoría Disney, Annette Funicello era una estrella de El Club Disney que se sublevó contra el mismísimo Walt: cuando le pidió que no llevara bañadores que enseñaran el ombligo en la serie de películas Beach Party (1963), ella, que por aquel entonces tenía 20 años, se negó. De este modo, no solo se convirtió en un icono de la época sino que además puso de moda las fiestas playeras en Estados Unidos.Cordon Press/ Everett/ Getty
Gidget (1959) llevaría el concepto de biquini a otro nivel: este personaje amante del surf alcanzaría primero el éxito con la novela homónima de Frederick Kohner y posteriormente con las películas, una de ellas protagonizada por Sandra Dee. La fama conseguida haría que Gidget diera el salto a la televisión, donde sería protagonizada por Sally Field (en la foto).Cordon Press/ Everett/ Getty
No podía faltar en esta lista el bañador de otra chica Bond, el de Halle Berry en Muere otro día (2002) cuyo biquini en color naranja con cuchillo incluido hace un claro homenaje al que lució su predecesora Ursula Andress en Dr. No.Cordon Press/ Everett/ Gettty
Los escotes que luce Pam Grier en Coffy (1973) pasarán a la posteridad, pero destacamos especialmente su look setentero con este inolvidable biquini en macramé blanco.Cordon Press/ Everett/ Gettty
"No creo que nadie supiese que podía actuar hasta que me puse un bañador" dijo Deborah Kerr sobre su papel en De aquí a la eternidad (1953). Junto a Burt Lancaster protagoniza uno de los besos playeros más tórridos del cine, con bañador estructurado, cinturón y cuello halter incluido.Cordon Press/ Everett/ Getty
Enfundada en un bikini rojo con labios a juego, Phoebe Cates progatoniza uno de los momentos más icónicos del cine en la comedia ochentera Aquel 'excitante' curso (Fast Times at Ridgemont High). La escena en la que sale subiendo sensualmente la escalera de una piscina fue considerada por la revista Rolling Stone "la caída de biquini más memorable de la historia".Cordon Press/ Everett/ Getty
El bañador burdeos de Satanico Pandemonium, la exótica bailarina a la que encarna Salma Hayek en Abierto hasta el amanecer (1996) no podía faltar, con penacho de plumas y serpiente incluida.Cordon Press/ Everett/ Getty
Denise Richards encarna a Kelly Van Ryan en Juegos peligrosos (1998) un thriller con escenas memorables como ésta en la que luce un biquini azul bebé con lazada al pecho.Cordon Press/ Everett/ Getty
Otro de los bañadores que ha quedado grabado en nuestras retinas es el "look de esclava" que luce la princesa Leia (Carrie Fisher) en El retorno del Jedi (1983), cuando es capturada por Jabba.Cordon Press/ Everett/ Getty