Lencería hecha con burkas

La artista Yolanda Domínguez expone “Esclavas”, una denuncia a la postura de la mujer en la sociedad Occidental.

Yolanda Domínguez

¿Qué pensaría un talibán si viese un burka convertido en un sexy conjunto lencero? Probablemente clamaría al cielo, sin embargo, el objetivo de Yolanda Domínguez no consiste en revolucionar al sector masculino que obliga a una mujer a ocultar su cuerpo, tiene más que ver con la denuncia de la mentalidad Occidental. “Pensé en juntar estas dos realidades antagónicas cuando me dí cuenta de que los medios de comunicación obligan a la mujer a exhibir constantemente su cuerpo. ...

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¿Qué pensaría un talibán si viese un burka convertido en un sexy conjunto lencero? Probablemente clamaría al cielo, sin embargo, el objetivo de Yolanda Domínguez no consiste en revolucionar al sector masculino que obliga a una mujer a ocultar su cuerpo, tiene más que ver con la denuncia de la mentalidad Occidental. “Pensé en juntar estas dos realidades antagónicas cuando me dí cuenta de que los medios de comunicación obligan a la mujer a exhibir constantemente su cuerpo. Es la misma esclavitud vista desde el extremo contrario”, nos cuenta por teléfono la autora de Esclavas, una muestra de seis piezas que se expondrá durante el mes de mayo en la galería Rafael Pérez Hernando y que ofrecerá un adelanto mañana en JUSTMAD. “Es mucha más peligrosa nuestra posición porque la mujer asume que tiene que vestir así y lo interioriza. Pienso en programas como Mujeres, hombres y viceversa y las niñas a las que solo les falta ir en tanga”.

Paradojas de la vida, la prenda más opresora se puede adquirir a través del medio más abierto. Yolanda Domínguez hizo un pedido de burkas azules por Internet. “Escogí este color porque me parecía el más representativo de la prenda. Los precios oscilan entre 50 y 150 euros dependiendo del tejido. Los hay de algodón pero yo escogí una tela más acorde con la lencería”.

Para transformar el burka en una pieza que resalte la figura femenina, la artista contactó con la diseñadora Sara Ostos. “Coincidí con Sara en un mesa redonda de mujeres creadoras. Le hablé del proyecto y le di total libertad. El resultado son diseños que recuerdan a un pastelito y que dicen: cómeme”.

No es la primera vez que Yolanda Domínguez utiliza su obra para reflexionar sobre la imagen actual de la mujer. “Expongo para compartir este tipo de mujer consumista en el que nos hemos convertido”. Sus modos de expresión preferidos son los performances en la calle con los que busca la participación de los ciudadanos. Mujeres que posan en la calle como las modelos de las revistas, una fashion victim que pide limosna para comprar un Chanel o dos actrices se pelean en la puerta de El Corte Inglés por entrar primero a las rebajas son algunas de sus obras más famosas.

En este momento la artista está trabajando en performance sobre la cirugía estética que tendrá lugar en Brasil.

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