La española que conectó a Kanye West con el arte renacentista

Aunque hay memes que son obras maestras, todavía nos cuesta considerarlos piezas de arte conceptual. De igual modo, cada vez más creadores experimentan con gifs y montajes fotográficos, pero nos resistimos a hablar de collages o animaciones en sentido estricto. Tal vez porque, como en Las Vegas, lo que nace en Internet, suele quedarse en Internet y muchos aún tienen reparos en llamar arte a lo que acontece fuera de los museos y está al alcance (visual y creativo) de todo el mundo.

Sin embargo, florecen los artistas digitales, y algunos de ellos están dispuestos a demostrar que en la act...

Aunque hay memes que son obras maestras, todavía nos cuesta considerarlos piezas de arte conceptual. De igual modo, cada vez más creadores experimentan con gifs y montajes fotográficos, pero nos resistimos a hablar de collages o animaciones en sentido estricto. Tal vez porque, como en Las Vegas, lo que nace en Internet, suele quedarse en Internet y muchos aún tienen reparos en llamar arte a lo que acontece fuera de los museos y está al alcance (visual y creativo) de todo el mundo.

Sin embargo, florecen los artistas digitales, y algunos de ellos están dispuestos a demostrar que en la actualidad las fronteras entre la Alta y la Baja Cultura hace tiempo que dejaron de existir. La red encumbra figuras populares de profesiones difusas y cultos masivos, pero cualquier tiempo pasado no fue distinto.

Al menos, esa es la labor que se ha propuesto Ceciclia Azcárate. Esta artista, nacida en España, criada en Bruselas y residente en Nueva York, acumula premios y menciones en los medios gracias a su peculiar concepción del arte digital. Para ella, internet es el museo, y las estrellas del rap, IKEA o Kim Kardashian los nuevos aristócratas retratados en los cuadros.

Retratato del Duque de Sajonia / Imagen del rapero Migos

Ceciclia Azcárate

“No puedo imaginarme realizando mi trabajo en otro medio. Las cosas más creativas suceden y se comparten en Internet (arte, música, subculturas…). Aquí, en mi opinión, es donde hay que estar, no en los museos”, cuenta la artista a S Moda. Creativa en una agencia publicitaria, ha prestado su imaginación a campañas de Calvin Klein, Facebook, Absolut o Nike, pero lo mejor se lo reserva para sus decenas de Tumblrs. Es en ellos donde demuestra que un cuadro barroco no tiene nada que envidiar a una portada de un disco de rap, o que los pasillos de IKEA albergan mobiliario muy similar (y más barato) al que adornaba los palacios del siglo XVI.

Su proyecto más famoso es, sin duda, B4-XVI beforesixteen, un Tumblr en el que compara cuadros y tapices antiguos con imágenes de las estrellas actuales del hip hop. Los parecidos entre la ropa, la pose e incluso la actitud de ambos son bastante perturbadores, y el trabajo de investigación para confrontar cada fotografía es asombroso. “Crecí en un pequeño pueblo del sur de Francia rodeada de iconografía religiosa, después me mudé a Bélgica y me empecé a interesar por la pintura flamenca”, explica Cecilia. Su gusto por el arte renacentista y prerrenacentista se mezcló con su traslado a Nueva York y su afición por la música hiphop. “Aquí la cultura hiphop está por todas partes y empecé a notar similitudes entre ambos” ¿Y si la idea de lo cool se construyera a través de símbolos atemporales? ¿Y si las joyas y la pose de Enrique VIII no fueran tan distintos de las de Kanye West?

“La primera conexión que hice fue a partir de unas pinturas de Aragón de 1450. El retratado llevaba un gorro que, a día de hoy, podría haber sido de la marca Supreme o de Been Trill, con esas letras en el frontal”, cuenta. Sabemos que un gran porcentaje de la moda bebe del revival, pero quizá no sabíamos que el pasado más pasado estuviera de rigurosa actualidad.

Detalle de un tapiz de 1500 / Boychild el desfile de Hood by Air

Ceciclia Azcárate

Ese cajón de sastre llamado Internet, en el que todo es potencialmente rastreable, propicia encuentros tan bizarros como el de un tapiz medieval y un desfile de Hood By Air, o el de Kim Kardashian junto a North West y una Madonna renacentista. Este último nexo inspiró ‘Kardashian Crop’, otro d elos proyectos de Cecilia Azcárate.

“Cuando vi la foto de Kim junto a North (pero con él recortado) aluciné: tenía esa actitud clásica, sagrada, que la sociedad occidental relaciona con la virgen y su hijo. Kim usa la misma pose para después recortar a su hijo de la foto, la destruye y la muestra así al mundo, sin reparos”, argumenta Cecilia. Ahora se dedica a recortar al niño Jesús de los cuadros de vírgenes, para crear el mismo efecto que aquel extraño selfie de Kardashian le produjo. “Porque nos guste o no, sus fotos son las más vistas. Y siempre está creando precedentes en su forma de retratarse, sea o no consciente de ello. Es una mujer muy inteligente, aunque no de la manera tradicional”, añade.

La religión, piedra angular del arte durante siglos, es también una de las claves en la obra de Cecilia. Ya sea de modo tangencial (utilizando cuadros que retratan escenas religiosas) o como tema central de sus proyectos: dando a entender que el culto a ciertas estrellas actuales no dista mucho del practicado a dioses y santos en otras épocas, creó la web one million commandments, en la que los imperativos que se riman en las canciones de rap adquieren el estatus de frases bíblicas.

Imagen del proyecto One Milllion Commandments

Ceciclia Azcárate

En el Tumblr Ikea before sixteen, vuelve a poner en marcha la comparación entre Renacimiento y siglo XXI, esta vez confrontando el mobiliario de Ikea (y su precio) con el que se muestra en ciertas obras de arte. Sillas, mesas y baúles tardomedievales que pueden encontrar, por una módica cantidad, en el gigante sueco.

“Internet lo pone todo al mismo nivel. Puedes ver en tu muro de Instagram una foto de Kardashian e inmediatamente después, la inauguración de una exposición clásica, después una foto del hijo de tu primo y después un vídeo que intenta ser cool. Simplemente me gusta jugar con esa sensación , con ese increíble e indiscriminado acceso a la cultura que hoy tenemos”, justifica Cecilia.

Entre sus nuevos proyectos se encuentran “una app y una prenda de ropa súper extraña que estoy creando con mi agencia y otro proyecto con un artista italiano que haré junto a los artistas Tiago y Felipe (con los que ya he colaborado)”  Incluso tiene en mente un libro en el que recopilar toda su trayectoria, “un compendio de proyectos y tweets”. Porque, aunque dé el salto al papel o al museo, Cecilia quiere mantener el formato fragmentario e inmediato de lo digital. A fin de cuentas, la esencia de su arte se basa precisamente en tejer una red atemporal dentro de la propia red.

Ikea y el mobiliario del XVI tienen más en común de lo que creemos

Ceciclia Azcárate

El Martiri de san Lorenzo / A$ap Ferg

Ceciclia Azcárate