La camiseta feminista de Dior que llevaron las ‘celebrities’ en la marcha de las mujeres

Rihanna y Natalie Portman, entre otras, lucieron el pasado fin de semana la prenda con el lema «Todos deberíamos ser feministas» firmada por la ‘maison’ francesa.

Instagram @dior / Imaxtree

«Todos deberíamos ser feministas»We should all be feminists»). Esta es la frase que podía leerse sobre una camiseta básica blanca en la primera colección de Maria Grazia Chiuri para Dior. Una proclama que cobraba especial sentido al tener en cuenta que nunca antes la maison francesa había sido dirigida por una mujer. Una prenda que desde que apareció en la pasarela tenía todas las papeletas para ser una de las piezas clave de este 2017.

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«Todos deberíamos ser feministas»We should all be feminists»). Esta es la frase que podía leerse sobre una camiseta básica blanca en la primera colección de Maria Grazia Chiuri para Dior. Una proclama que cobraba especial sentido al tener en cuenta que nunca antes la maison francesa había sido dirigida por una mujer. Una prenda que desde que apareció en la pasarela tenía todas las papeletas para ser una de las piezas clave de este 2017.

El pasado fin de semana, bajo el paraguas de la #WomensMarch centralizada en Washington y las cientos de protestas repartidas por el mundo (Barcelona, Los Ángeles, París o Londres celebraron las suyas), la camiseta de Dior se convertía en lema feminista para varias celebrities. Rihanna subió una foto luciéndola en su cuenta de Instagram y una embarazada Natalie Portman se la puso para pronunciar su discurso en Los Ángeles. «Tenemos que exigir que nuestros cuerpos se liberen del miedo y tener el control sobre ellos», dijo la actriz. Y continuó: «Debemos buscar posiciones de liderazgo y apoyar a otras mujeres para que hagan lo mismo. Hasta que no se normalice que al menos la mitad, si no más, de nuestros líderes sean mujeres, estaremos sirviendo y financiando con nuestros impuestos un gobierno que cree que puede decidir nuestro futuro […] Gracias a todos por estar aquí mostrando vuestro poder al mundo, y gracias a los maravillosos hombres que nos demuestran que las mujeres tenemos campeones y compadres. Ahora, desde los latidos de corazón que suenan dentro de mi milagroso cuerpo femenino, quiero darle las gracias a nuestro nuevo presidente. Usted acaba de comenzar la revolución», terminó Portman levantando el micrófono.

La propia directora creativa de Dior quiso unirse al movimiento por los derechos de las mujeres fotografiándose con la camiseta en la cuenta de Instagram de Dior y, otros rostros menos conocidos como la modelo Amanda Googe hicieron lo propio. «Gracias a Dior por ayudarme a apoyar a todas las mujeres fuertes de América. Estaré pensando en ellas cuando desfile mañana en la pasarela», escribió Googe haciendo referencia al próximo desfile de alta costura de la firma. El éxito del lema fue tal que incluso espontáneos lo utilizaron en sus pancartas durante la marcha y colgaron fotos en Instagram mencionando a la firma.

Otros rostros conocidos ya la habían lucido días antes. Jennifer Lawrence protagoniza la portada de febrero de la edición alemana de Harper’s Bazaar vistiendo la camiseta y la influencer Veronika Heilbrunner la llevaba hace unos días en un editorial del Vogue alemán. A pesar de que la prenda aún no está a la venta (parece que durante el mes de febrero será posible comprarla), tiene todas las papeletas para convertirse en la favorita de celebrities y estrellas del street style. El furor por las camisetas de firma (solo hay que ver el éxito que están teniendo la de Chanel o la de Gucci) encuentra su máximo exponente en aquellas que tienen un mensaje tan potente como «todos deberíamos ser feministas». A pesar del precio elevado de estas prendas (la de Chanel cuesta casi 700 euros y la de Gucci algo más de 300), se han convertido en un reclamo perfecto para los millenials que desean pertenecer al universo de la marca sin llegar a desembolsar los miles de euros que vale, por ejemplo, un bolso de estas firmas. Pero ya no basta con lucir un logo. Ahora hay que defender un mensaje con implicación social. Y, en el recién estrenado mandato de Trump, el de Maria Grazia Chiuri no puede ser más necesario.

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