No las llames ‘granny’: el cine se rinde al despertar sexual femenino a los 70
Glenn Close dice que «la gente no se da cuenta de que sigues siendo sexual hasta que te mueres». Ella, Jane Fonda, Diane Keaton o Helen Mirren protagonizan una nueva y peculiar ola de ‘rom-coms’ para seniors.
En la escena que abre The Wife, la película que podría dar a Glenn Close su primer Oscar –ella es la nueva Leo DiCaprio, ha estado nominada seis veces y nunca se lo ha llevado a casa–, la acriz interpreta una peculiar escena sexual con Jonathan Pryce (Gorrión Supremo en Juego de Tronos). En la cinta son un matrimonio de escritores, él con más éxito que ella, a punto de de ser abuelos y ganar un Nobel (él), en plena crisis marital previa a la catarsis total en Suecia. La crítica se ha rendido ante «una fantástica secuencia de inicio» que retra...
En la escena que abre The Wife, la película que podría dar a Glenn Close su primer Oscar –ella es la nueva Leo DiCaprio, ha estado nominada seis veces y nunca se lo ha llevado a casa–, la acriz interpreta una peculiar escena sexual con Jonathan Pryce (Gorrión Supremo en Juego de Tronos). En la cinta son un matrimonio de escritores, él con más éxito que ella, a punto de de ser abuelos y ganar un Nobel (él), en plena crisis marital previa a la catarsis total en Suecia. La crítica se ha rendido ante «una fantástica secuencia de inicio» que retrata cómo es el sexo para aquellos que ya han pasado los 60 años. «Sería bueno que los niños la vieran. La escena es divertida y real», ha dicho la intérprete a The Guardian, tras su aclamado estreno en el festival de Toronto.
Close ha aprovechado su altavoz con la prensa para revindicar dos puntos: uno, lanzar una sonda contra el edaísmo hollywoodiense pidiendo «más papeles» para actrices que, como ella, están «en el pico de su poder» (The Hollywood Reporter) y dos, romper una lanza por la sexualidad de las mujeres maduras: «Creo que la gente no se da cuenta de que sigues siendo sexualmente activo hasta que te mueres» (The Guardian).
El despertar sexual femenino mucho más allá de la treintena está viviendo su momento de gloria en la gran pantalla. Tras la inclusión de la sexualidad en las mujeres de 40 hace unos años (Dos madres perfectas o The Hot Flashes), los iconos sexuales de los 70 se han hecho con el hueco de un mercado en sintonía con la nueva hornada de literatura para maduras ardientes que firman Claire Dederer o Arlene Heyman. Además de Close, otras actrices que pasan de los 70 años están viviendo un momento de gloria sentimental en la ficción, colocándose en el centro del discurso y más allá de interpretar a las madres (o abuelas) de los protagonistas.
Jane Fonda, que también experimenta con el sexo en su serie Grace and Frankie, se reencuentra en Robert Redford medio siglo después de Descalzos en el parque en Nosotros en la noche, uno de los estrenos de Netflix del otoño (29 de septiembre) y la vertiente más romántica en la parrilla cinematográfica. Basada en la novela homónima de Kent Haruf, Fonda y Redford interpretan aquí a un par de viudos que han sido vecinos toda la vida, cuyos hijos ya viven lejos, pero que jamás se han molestado en conocerse profundamente. Para combatir el síndrome del nido vacío, Fonda y Redford viven una historia de amor sobre cómo envejecer con dignidad.
Otros que viven una historia de amor en la senectud, algo edulcorada para la dureza de su situación según la crítica que la vio en Venecia, es Helen Mirren con Donald Sutherland en The Leisure Keeper, una cómica road movie que se estrenará en 2018 sobre una pareja que decide irse con su caravana desde Massachusetts hasta Florida. Esta comedia de enredo pone corazón y ternura al hecho de que ella sufre cáncer y él, alzheimer; lo que propiciará un buen surtido de anécdotas en su amoroso viaje.
Pero si existe hoy en día una diva en esto de las comedias románticas pasados los 60 es Diane Keaton. La intérprete es la reina indiscutible de los amoríos en pantalla pasada la madurez, especialmente desde que interpretó en 2007 a la mítica Erica Barry en Cuando menos te los esperas y Nancy Meyers convirtiese sus lágrimas frente a su portátil en uno de los gifs más recurrentes de la red. La sombra e influencia de Keaton en este nuevo género es tan alargada que su estilo en aquella película es venerado, diez años después, por la tribu de Man Repeller. Este mismo verano colocaron a Keaton como figura inspiradora del Menocore, algo así como el normcore de las menapaúsicas y que se caracteriza por «un look de mujer de mediana edad de vacaciones» con «mucho lino, gafas de sol pequeñas, un sombrero de pescador y jerseys cómodos, todo con mucho flow«. Más allá de un estilo icónico, algo que ya exporta Keaton desde Annie Hall, la intérprete está exprimido su papel como nueva jefa de la rom com como en Así nos va (2014), Ático sin ascensor (2014) y la reciente Una cita en el parque (2017), donde se enamora de Brendan Gleeson.
Keaton coincidirá con Jane Fonda y otras dos jefas de la comedia, Candice Bergen y Mary Steenburgen, en Book Club, una película sobre cómo a cuatro amigas de toda la vida les cambia la vida leer 50 sombras de Grey. La escritora Arlene Heyman explicaba en el último número de S Moda que «el sexo entre mayores sigue siendo un gran tabú». No lo es para estas titanes de la interpretación, dispuestas a derribar lo que haga falta mediante el celuloide.