«Quería desaparecer de la Tierra»: personajes exitosos que decidieron cambiar de vida por agotamiento De Audrey Hepburn a J.D. Salinger o Michael Jordan, repasamos las historias de celebridades que, agotados, aburridos o presionados, abandonaron sus carreras en la cima de su éxito. Audrey Hepburn – Uno de los mayores iconos de la historia del séptimo arte decidió semirretirarse de la meca del cine antes de cumplir los 40 y tras una carrera meteórica. Hepburn apostó por dedicarle más tiempo a su familia cuando contrajo matrimonio con el psiquiatra Andrea Dotti en 1969 y solo volvería a ponerse delante de la cámara en contadas ocasiones. “Supongo que me podéis culpar por acabar con la carrera de mi madre”, declaró en una entrevista su hijo Sean, que creció junto a su familia en una granja en Suiza. Silver Screen Collection (Getty Images) Michael Jordan – Su anuncio conmocionó al mundo del deporte. Como bien recuerda la exitosa serie The last dance, un Michael Jordan en la cima de su talento decidió retirarse del baloncesto a los 30 años, dejando huérfanos a los aficionados de los Chicago Bulls y de la NBA en general. “No tenía ninguna motivación”, declaró el escolta, que acabaría volviendo a la competición para triunfar de nuevo después de su discreto paso por las ligas de béisbol. Mike Powell (Getty Images) Karen Mulder – La holandesa, una de las principales representantes del auge imparable de las top models de los noventa, abandonó las pasarelas de manera inesperada en el año 2000, con apenas 30 años y plena vigencia en la industria. Todavía hoy su jubilación, y posterior ingreso en un centro psiquiátrico, está rodeado de un halo de misterio por sus denuncias de agresiones sexuales sistemáticas por parte de empresarios, políticos e incluso miembros de la realeza como Alberto de Mónaco. Alexis DUCLOS (Gamma-Rapho via Getty Images) Daniel Day-Lewis – El ganador de tres premios Óscar y considerado de forma unánime como uno de los mejores intérpretes vivos, anunció su retiro prematuro de la interpretación tras el estreno en 2017 de El hilo invisible. Aunque se había tomado largos descansos del oficio con anterioridad, la historia del modisto protagonista del filme de Paul Thomas Anderson provocó en él una compulsión imposible de ignorar. “Tanto Paul como yo nos vimos inundados por un enorme sentimiento de tristeza que nos pilló por sorpresa. Hasta ese momento, ninguno de los dos fuimos conscientes de lo que habíamos creado. Fue duro vivir con ello y todavía lo es (…) No quiero verme absorbido en otro proyecto”, corroboró en la revista W. Jemal Countess Cameron Diaz – “Decidí que quería hacer cosas diferentes en mi vida. Me había pasado tanto tiempo y de una forma tan dura, trabajando y haciendo películas, que eso te deja triturada. No dejé espacio para mi vida personal”. Así explicó la actriz de películas como Algo pasa con Mary las razones de su inesperada jubilación de la meca del cine durante una entrevista con su compañera Gwyneth Paltrow para Goop. Stuart C. Wilson (Getty Images) Lauryn Hill – Tal fue el impacto que The Miseducation of Lauryn Hill tuvo en la música, en la cultura pop y en todos los estamentos de la sociedad afroamericana –recogido por Noelia Ramírez en este artículo–, que su autora, superada por la repercusión, decidió apartarse de la industria y no volver a grabar un álbum de estudio. “Había creado este personaje, esta ilusión, y era como su rehén. No podía ser una persona real porque tenía miedo de lo que el público diría de mi. En ese punto, tenía que morir un poco”, ratificó la de Nueva Jersey, que se pasó más de dos años sin tener ninguna interacción social. Peter Pakvis (Redferns) Greta Garbo – Con apenas dos décadas de trayectoria artística, la que fuera diva por excelencia del Hollywood clásico –mudo y sonoro– dictaminó su aislamento total de la meca del cine a los 36 años. La intérprete había hecho gala desde sus comienzos de su espíritu enigmático y su querencia por la soledad y, tras un fracaso de taquilla –con La mujer de dos caras–, se autorrecluyó durante varias décadas en un piso de Upper East Side, huyendo incluso del objetivo de los paparazzis. “No voy a ninguna parte, no veo a nadie (…) Es duro y triste estar solo, pero a veces resulta incluso más difícil estar con alguien”, decía en una de sus cartas posteriormente publicadas. Bettmann (Bettmann Archive) Mary Kate y Ashley Olsen – “No quiero ser una cara bonita. No quiero ser el centro de atención nunca más”. Así justificaba Ashley Olsen en 2012 los motivos del final de la carrera interpretativa de las gemelas, que arrancó cuando ellas tenían nueve meses con la mítica Padres forzosos. A pesar de la fortuna millonaria acumulada, las hermanas se consideraban dos “monitos de feria” y apostaron por desplazar sus esfuerzos hacia su verdadera pasión: la moda. Hicieron bien: su firma The Row es hoy una de las más aplaudidas y estimulantes del sector. Theo Wargo (WireImage) J.D. Salinger – Tan mal le sentó al escritor neoyorquino el éxito internacional de su primera novela, la generacional El guardián entre el centeno, que se recluyó del ojo mediático hasta el punto de convertirse en todo un ermitaño. Su celo llegó al punto de negarse durante casi cinco décadas a aceptar premios, conceder entrevistas o publicar el grueso de su obra. Unos manuscritos que sus herederos publicarán durante los próximos años. Cordon Press (Everett / Cordon Press) Rick Moranis – El que fuera una de las grandes estrellas cómicas de Hollywood durante las décadas de los ochenta y noventa gracias a filmes como Cariño, he encogido a los niños o Los cazafantasmas desapareció de manera fulminante de la industria. Después de la muerte de su mujer en 1991, Moranis trató de conciliar su carrera con su vida personal, pero dijo “estar agotado de hablar con sus hijos desde una habitación de hotel”. Y volvió a casa. Columbia Pictures José María Cano – Premios Amigo, 1998. Para sorpresa de los otros dos miembros de la banda de pop más popular de la historia de nuestro país y disgusto de sus seguidores, el músico y compositor anunció la separación de Mecano. “Para mí esta etapa ha sido bellísima y la quiero recordar como tal. Me cuesta estar ya en un grupo de pop, tengo que reconocerlo. La disciplina es altísima y voy perdiendo la elasticidad. Ahora que no estoy puedo decir que es el grupo de pop más grande de todos los tiempos”, declaró. Actualmente Cano está volcado en su reputada carrera como pintor. Jose R. Platon (Cover/Getty Images) Steffi Graf – Con su dominio todavía vigente –era la número tres del ranking femenino por aquel entonces–, la alemana decidió dejar las pistas por sorpresa en 1999. Campeona desde que era una adolescente y con 22 trofeos de Grand Slam a sus espaldas, Graf declaró que ya había conseguido todo lo posible. Otras grandes tenistas como Martin Hingis, Justine Henin o Kim Clijsters también dijeron adiós antes de tiempo en un deporte que exprime física y mentalmente a sus leyendas. En el cuadro masculino, el mítico Bjorn Borg es otro ejemplo señalado. Clive Brunskill (Getty Images) Kenzo Takada – El influyente diseñador japonés falleció el pasado 4 de octubre a causa del coronavirus y a los 81 años. Pero el pionero del prêt-à-porter llevaba más de dos décadas retirado del mundo de la moda, decisión que tomó para centrarse en su faceta como pintor y después de vender la marca al conglomerado LVMH. Una operación que lamentaría durante el resto de su vida, como confesó en esta entrevista con S Moda. Rindoff Petroff/Castel (Getty Images) Silke – Fue tan meteórico –y embriagador– el éxito de esta musa por excelencia del cine indie de los noventa con títulos como Tierra o Hola, ¿estás sola?, que apostó por borrarse del mapa cinematográfico y huir a Ibiza para refugiarse en el taller y fundar su propia línea de ropa. “Lo llevé muy mal, me desbordó la situación. En ese momento quise desaparecer, pero no del cine, sino del planeta Tierra”, declaró a Tentaciones en una de las pocas entrevistas ofrecidas por ella en los últimos años. Javier Garceche