Carolina Yuste: «Prefiero tener una plaza en Badajoz que ganar un Oscar»
La actriz extremeña, premiada con un Goya por ‘Carmen y Lola’, se sumerge ahora en el mundo de los atracos con ‘Hasta el cielo’, lo nuevo de Daniel Calparsoro.
Después de ganar un Goya en su primera película, Carmen y Lola, Carolina Yuste (Badajoz, 1991) se ha convertido en una de las actrices más demandadas. Hasta el cielo (que llegó a los cines el 28 de agosto) es un thriller de atracadores dirigido por Daniel Calparsoro que promete consolidar su lugar en la nueva hornada de estrellas. Además, suma otros cuatro proyectos pendientes de estreno. «Lo difícil es mantenerse, esto es una montaña rusa», apunta la pacense que, en pleno ascenso, reivindica sus raíces: «¿Un Oscar o una plaza en Badajoz con mi nombr...
Después de ganar un Goya en su primera película, Carmen y Lola, Carolina Yuste (Badajoz, 1991) se ha convertido en una de las actrices más demandadas. Hasta el cielo (que llegó a los cines el 28 de agosto) es un thriller de atracadores dirigido por Daniel Calparsoro que promete consolidar su lugar en la nueva hornada de estrellas. Además, suma otros cuatro proyectos pendientes de estreno. «Lo difícil es mantenerse, esto es una montaña rusa», apunta la pacense que, en pleno ascenso, reivindica sus raíces: «¿Un Oscar o una plaza en Badajoz con mi nombre? Prefiero la plaza, claro».
¿Es más difícil ganar el Goya o ir en tren de Madrid a Badajoz?
¡Llegar en tren de Madrid a Badajoz! Sin duda, vaya. Es insufrible, llevamos años reclamándolo y ahí seguimos.
Hasta el cielo presume de aroma urbano. ¿Puede todavía el cine español conquistar a los jóvenes?
Seguro. No son idiotas, tenemos una de las generaciones mejor preparadas, pero si quieres que dejen el móvil tienes que ofrecerles algo que les interese.
Miguel Herrán, su coprotagonista, tiene 14 millones de seguidores en Instagram. ¿Le gustaría ese reconocimiento?
A mí me gusta mucho poder sentarme en una terraza a tomar una caña tranquila.
Algunos intérpretes se quejan de haber perdido papeles por no tener los suficientes seguidores…
Es heavy, sí. Cuando esta profesión se convierte en un medio capitalista que tiene que vender un producto, los que tienen acceso a más gente son los vendedores. Confío en que la mayoría queremos hablar desde otro lugar.
¿Una extremeña tiene que trabajar más que una madrileña o una catalana para hacerse un nombre?
Ser actriz no era una posibilidad para mí. Cuando llegué a Madrid y vi que mis compañeras habían hecho teatro en el cole me parecía insólito. Es una cuestión educacional, pero también económica. Si tienes que trabajar 40 horas en un bar para pagar el alquiler no puedes hacer 200 talleres con directores para que te conozcan.
¿Qué ha sido lo más complicado del camino?
Llegar a entender dónde poner el límite para que no abusen de ti. Sobre todo cuando empiezas y tienes que decidir si haces una peli, en qué condiciones, aguantar ciertos comentarios sobre tu físico… Aprender a decir: «No, por aquí no paso».
¿Y qué cambiaría si pudiera?
Necesitamos más productoras mujeres. La igualdad a la hora de tomar decisiones es fundamental.