Del cuadro a la realidad: cuatro fotógrafos reinterpretan obras maestras de la pintura
Félix Valiente, Mario Sierra, Javier Biosca y Bernardo Doral se inspiran en cuadros de la exposición ‘Los impresionistas y la fotografía’ del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. El televisor The Frame de Samsung incluirá estos trabajos en su catálogo de fondos artísticos.
En la actualidad, pintura y fotografía se retroalimentan, comparten protagonistas y lenguajes. Pero no siempre existió un diálogo fluido entre ambas disciplinas. Y esos inicios son los que ha investigado la comisaria Paloma Alarcó, en la exposición Los impresionistas y la fotografía, que hasta el 26 de enero de 2020 podrá visitarse en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. Según explica Alarcó, jefa de Conservación de Pintura Moderna del centro, «l...
En la actualidad, pintura y fotografía se retroalimentan, comparten protagonistas y lenguajes. Pero no siempre existió un diálogo fluido entre ambas disciplinas. Y esos inicios son los que ha investigado la comisaria Paloma Alarcó, en la exposición Los impresionistas y la fotografía, que hasta el 26 de enero de 2020 podrá visitarse en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. Según explica Alarcó, jefa de Conservación de Pintura Moderna del centro, «los primeros fotógrafos no eran aceptados en la industria del arte, pero conforme pasó el tiempo la fotografía logró dejar de estar asociada a una mera reproducción de la realidad para ganar credibilidad artística».
Por eso, cuatro fotógrafos españoles contemporáneos han querido expresar el diálogo actual entre pintura y fotografía reinterpretando obras maestras de la colección del Thyssen con sus cámaras. Félix Valiente, Mario Sierra, Bernardo Doral y Javier Biosca muestran su trabajo habitualmente en revistas de moda y campañas de publicidad. Y ahora se han fijado en pintores como Berthe Morisot, Camille Pissarro, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas, respectivamente, para dar una versión de sus pinturas a través del retrato fotográfico.
“Del mismo modo en que los pintores impresionistas comenzaron a mirar el mundo desde el punto de vista fotográfico, he decidido devolverles este reflejo y transformar el óleo en un negativo», subraya Biosca, cuyo trabajo suele ilustrar las páginas de S Moda. Para crear Cecilia se inspiró en Mujer con sombrilla en el jardín, de Renoir, manteniendo la misma gama cromática y el aire vegetal y onírico del cuadro. «En 1875 Renoir consiguió una imagen atmosférica y sensorial donde la noción del espacio y lo concreto poco importan. Hoy, con mi fotografía, nos permitimos un acercamiento al rostro de aquella mujer, enmarcado por la misma atmósfera colorista y poco definida, casi abstracta, que mira a la cámara sonrojada y distante”, explica el fotógrafo.
El rostro también es protagonista en Marly, la visión de Mario Sierra –autor de campañas para firmas como Aquazzura o Loewe– del cuadro El bosque de Marly de Pissarro. La modelo Nieves Álvarez protagoniza la imagen, en la que Sierra ha querido evocar las pinceladas y los colores otoñales del impresionista, y que como todas estas obras pasará a formar parte del catálogo visual de los televisores The Frame de Samsung. Esta gama permite utilizar obras de arte como fondos de pantalla, y así se crea un juego óptico: parece un marco colgado en la pared en el que se puede mostrar una obra, o crear una lista de presentación de distintas imágenes para que se sucedan proyectándose en la pantalla a lo largo del día.
Para dar su visión El espejo psiqué de Morisot, Félix Valiente ha trabajado con Julia de Castro (actriz y cantante del proyecto De la Puríssima). «Esta obra reúne todo lo que me apasiona de mi trabajo», afirma el autor, refiriéndose a la combinación de moda, juegos de texturas y reflejos del cuadro. Y Bernardo Doral ha recurrido al clásico Bailarinas basculando de Degas a la hora de crear Rainbow Dancers: «Conecto especialmente con Degas porque es uno de esos pintores que, a pesar de estar en la corriente impresionista, tiene un estilo diferente, único. Es especialista en captar el movimiento del cuerpo, hasta un punto casi obsesivo, rápido y detallista, me siento muy identificado con él, parece fotógrafo”.