Ni dietas ni pánico al bañador: Guerra a la ‘operación bikini’
La revista ‘Women’s Health’ ha decidido eliminar el concepto de sus páginas, las protestas sociales contra la publicidad de ‘cuerpos perfectos’ no dejan de aumentar y las marcas que crean bañadores para todos los cuerpos triunfan. Adiós a la dictadura corporal veraniega.
En el número de junio del año pasado, la revista Women’s Health sacó una portada en la que Gwyneth Paltrow anunciaba la correspondiente ‘operación bikini‘ que cada verano equivale, para millones de mujeres, a las maniobras de lucir un traje de baño con hechuras de modelo. Pero eso no va a volver a ocurrir porque desde ahora está prohibido usar esa expresión en la cabecera. Los responsables de esta histórica publicación sobre el bienestar femenino han anunciado que la decisión es firme: ...
En el número de junio del año pasado, la revista Women’s Health sacó una portada en la que Gwyneth Paltrow anunciaba la correspondiente ‘operación bikini‘ que cada verano equivale, para millones de mujeres, a las maniobras de lucir un traje de baño con hechuras de modelo. Pero eso no va a volver a ocurrir porque desde ahora está prohibido usar esa expresión en la cabecera. Los responsables de esta histórica publicación sobre el bienestar femenino han anunciado que la decisión es firme: aludir a la ‘operación bikini’ no contribuye a que las mujeres se sientan mejor. Al contrario, añade presión a sus lectoras, algo que es la antítesis de la misión de la revista. La editora jefe, Amy Keller Laird, ha explicado que llevaban tiempo procurando no transmitir en sus páginas expresiones que sugieran la necesidad de adelgazar o hacer dieta, dado que había recibido quejas por parte de su audiencia y acabar con la manida ‘operación bikini’ ha sido una de las últimas demandas –ahora cumplida– de las lectoras.
Este hecho, sería una decisión editorial sin trascendencia de no ser porque, en los últimos meses, la guerra a la dichosa ‘operación’ ha generado protestas sociales contra anuncios publicitarios como los de Protein World y ha hecho mover ficha a marcas que, como Swimsuits for all han dedicado sus presupuestos promocionales a situarse en contra de esa etiqueta con falsas atribuciones quirúrgicas desde la que se nos dice que la llegada de cada verano requiere una ‘intervención’ que se traduce en limitaciones y terror por ver si entraremos o no en las licras del año pasado.
“La expresión ‘operación bikini‘ nos recuerda la necesidad de preparar la figura, hay que empezar dieta si es que no la estamos siguiendo ya porque tenemos que perder los kilos de más que todas tenemos para lucir silueta en la playa. Me parece una de las muchas presiones que recibimos las mujeres para intentar alcanzar el modelo de mujer ideal que, hoy por hoy, constituye el canon de belleza femenino por excelencia. Un canon absolutamente imposible de conseguir, pero que actúa como un mandato imperativo que hay que seguir si queremos obtener el reconocimiento y la aceptación de los demás”. Son palabras de la profesora Juana Gallego, autora de la investigación De reinas a ciudadanas, Medios de comunicación ¿motor o rémora para la igualdad?”, Codirectora del Máster de Género y Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona y una de las primeras investigadoras que dedicaron su atención al papel de las revistas femeninas en el largo camino hacia la paridad.
Gallego interpreta estos movimientos de los medios como una toma de conciencia interesante respecto a estas tiranías que tanto daño están haciendo a la autoestima de muchas mujeres: “La presión social para tener un buen tipo, ser joven, esbelta, delgada y estupenda es tan brutal que adoptar una postura responsable por parte de los medios, y entre ellos, las revistas femeninas o de salud, me parece una iniciativa loable. Ya está bien de flagelar a las mujeres con ‘operaciones bikinis’ o expresiones similares que lo que hacen es aumentar el descontento con sus propios cuerpos, como si éstos no fuesen nunca suficientemente aceptables y hubiera que estar siempre en permanente lucha para conseguir el cuerpo ideal, que por otra parte está fabricado artificialmente”.
Aunque señala que prohibir o censurar no siempre es la solución, la profesora explica que los pequeños gestos pueden guiar a los medios a lidiar con las enormes contradicciones a las que se ven sometidos, “por un lado pueden cuestionar en algún artículo como este esos patrones de belleza tan exigentes, pero por otro, la publicidad desmiente estas buenas intenciones. No hay más que ver que al lado de un reportaje sobre salud o calidad de vida hay anuncios donde se dice que se puede moldear el cuerpo en solo una sesión, junto a una imagen de mujer con un cuerpo perfecto que no necesita moldear nada”. La “operación bikini” no es la única expresión que, a su juicio, habría que desterrar de los medios: “todos estos mandatos imperativos que recuerdan constantemente que el paso del tiempo para las mujeres es un sacrilegio, una condena; envejecer para las mujeres es algo negativo que hay que combatir a toda costa. Sin embargo envejecer es un proceso natural por el que todos tenemos que pasar y así como los hombres envejecen con naturalidad, la vejez femenina se convierte en agresiva, pues estamos habituados a ver su rostro en su máximo esplendor y de ahí a convertir el rostro femenino en máscaras grotescas por la cirugía no hay más que un paso”, sostiene.
Cada vez más mujeres están hartas de tener que cumplir un patrón que es incompatible con la naturaleza y las protestas se extienden con tanta velocidad que muchas empresas comienzan a entender que también es rentable vender sus productos promoviendo modelos femeninos saludables. “La solución no es fácil pues los medios viven de la publicidad y la publicidad es hoy por hoy el mayor instrumento de presión social que existe, divulgando un único modelo femenino: la mujer joven, delgada en extremo y atractiva. La única posibilidad es que los primeros se den cuenta de que pierden credibilidad y penetración si insisten con esos mensajes. Y que las empresas anunciadoras perciban que si continúan insistiendo en ese único modelo van a empezar a perder dinero”, reflexiona.
Ambas cosas están ocurriendo como demuestran los porcentajes de crecimiento de marcas que, como Aerie, han decidido vender trajes de baño viendo la belleza que existe en cuerpos de toda condición o la cantidad creciente de reportajes que cuestionan titulares como la consabida ‘operación bikini’ y lo que implica. Un reciente artículo de El Comidista se mostraba muy claro al respecto: La ‘operación bikini’ te hace engordar. Según explica, los regímenes exprés meses antes del verano terminan por provocar un aumento de peso superior al que se tenía antes de empezar la dieta. Una razón más para que el verano 2016 de muerte definitiva a la tediosa cita veraniega con la báscula.