Esta gurú tiene un ejército de tres millones de seguidoras en busca del cuerpo perfecto

La australiana Kayla Itsines es la reina del ‘antes y el después’ en Instagram gracias a un libro y a una activa comunidad que sigue sus consejos como un culto.

Bikini Body Guide

Kayla Itsines ni tiene un reality televisivo ni es la entrenadora de Madonna o Beyoncé. A muchos seguro que no le sonará el nombre de esta australiana de veintipocos, pero esta joven que es pura fibra es capaz de reclutar a 3.000 almas en un parque de Perth (Australia), agotar las 18.000 entradas en su tour londinense y tener a tres millones de seguidores en Instagram que viven por y para conseguir su cuerpo. Son las reclutas del ...

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Kayla Itsines ni tiene un reality televisivo ni es la entrenadora de Madonna o Beyoncé. A muchos seguro que no le sonará el nombre de esta australiana de veintipocos, pero esta joven que es pura fibra es capaz de reclutar a 3.000 almas en un parque de Perth (Australia), agotar las 18.000 entradas en su tour londinense y tener a tres millones de seguidores en Instagram que viven por y para conseguir su cuerpo. Son las reclutas del #KaylasArmy (el ejército de Kayla), un auténtico culto de jóvenes dispuestas a conseguir a toda costa el cuerpo perfecto de su gurú en apenas 12 semanas. Ellas se encargan de correr la voz sobre los milagros del ejercicio y la vida sana. Marketing gratuito desde todos los rincones del planeta (hay seguidoras desde Australia hasta Irlanda) a base de inundar Instagram de frases motivadoras, zumo verdes e instantáneas personales asombrosas en bikini del antes y el después de seguir a Kayla. O lo que es lo mismo, fotos que dicen 'mirad, qué abdominales como rocas he conseguido en sólo 12 semanas gracias a la #BBG' (Bikini Body Guide, un hashtag que se cuelga, por cierto, cada 30 segundos en Instagram). Palabras o iniciales clave que se han llegado a mencionar más de un millón de veces en la red social y que han supuesto los cimientos de un imperio liderado por una joven que hace apenas unos meses daba clases y era una asalariada más en un club de Adelaida.

 

Una foto publicada por Kayla Itsines (@kayla_itsines) el

Itsines se graduó en 2008 como entrenadora personal y trabajaba en un gimnasio sólo para mujeres. Dice en su web (ha sido imposible contactar con ella personalmente) que sus clientas siempre le repetían tres frases: "1) Odio mis muslos, 2) quiero brazos más tonificados y 3) quiero un estómago plano y marcar abdominales". A partir de ahí desarrolló una tabla de ejercicios diarios en base a esas tres demandas. Creó una cuenta de Facebook e Instagram y empezó a publicitar los éxitos que le habían reportado en su gimnasio la 'Bikini Body Guide'. El resto es la crónica de un éxito de ganancias incalculables.

Mientras el resto de las gurús de la vida sana se dedican a poner fotos y recetas para que sus seguidores hagan scroll y den al 'me gusta', esta australiana ha entendido perfectamente la estrategia de las redes sociales involucrando a sus seguidores. El poder del #KaylasMovement reside en compartir fotos del antes y el después, y la propia Itsines anima a sus seguidoras a que tengan la autoestima y la fuerza para narrar (y mostrar) en Internet su viaje al cuerpo perfecto. Unas indicaciones clave en su estrategia de marketing: su comunidad vuela sola y ha construido por voluntad propia miles de cuentas personalizadas (la fórmula es @nombre_BBG), donde sus artífices no se cortan en posar en bikini semana tras semana, compartir vídeos siguiendo las rutinas de ejercicios del ebook de Itsines o las recetas que ella misma aconseja (previo pago). Jóvenes de todo el planeta, que probablemente nunca lleguen a conocerse, publicitan sin ánimo de lucro las indicaciones de Itsines, se dan ánimos y comparten frases inspiracionales.

Ana Vico tiene 26 años, trabaja de account manager en SocialBro en Londres y aunque todavía no se ha animado a crearse una cuenta propia de Instagram y compartir instantáneas con el #BBG de rigor, sí que envía fotos de sus progresos con el programa de Kayla en un grupo cerrado de amigas. Hasta se ha apuntado al gimnasio únicamente para poder utilizar el equipamiento que ella recomienda. "¡Vamos por la semana 7 y sí que se va notando! Desde el primer mes ya lo notas porque cambia tu estilo de vida y te sientes mejor contigo misma. El hecho de notar estos cambios genera adicción, de forma positiva", cuenta.  Vico descargó las guías online después de que una conocida descubriera la cuenta de Instagram de Kayla, "a través de los hashtags de una foto de un gimnasio" y siguió su programa "porque es más barato que un entrenador personal".

Esta española no duda en confirmar que el poder de su programa radica en las redes sociales. "Principalmente Instagram, allí la gente comparte sus experiencias y resultados. Ves a todo tipo de chicas y su evolución. Las fotos que comparten del antes al después te hacen ver que el cambio es posible y que cualquiera puede conseguir cambios, acabas identificándote con algunas de ellas y eso hace que quieras conseguir ese después tú también, sea cual sea tu objetivo, desde perder peso hasta tonificar".

El imperio de Kayla funcionaba, hasta hace poco, únicamente de forma virtual. Itsines vende en su web tres guías digitales con ejercicios y recetas y algún que otro gadget para hacer ejercicio. Su cuenta de Instagram no tiene ningún tipo de inquietud cultural y se centra en compartir los antes y después de sus seguidoras y fotos personales de lo que parecen sus tres únicas obsesiones: el fitness, sus perros y la comida sana. Todo muy básico pero la mar de efectivo. Conseguir tres millones de seguidores en Instagram le ha valido el pasaporte de lo virtual a lo físico: su tour por Europa está siendo un éxito (agotó los 18.000 asientos de Londres de dos jornadas en 40 minutos) y próximamente viajará a EE UU. Hasta sus seguidoras se están convirtiendo en estrellas. Algunas de las chicas que ella ha puesto de ejemplo en su cuenta personal escriben ahora blogs de vida sana y acumulan decenas de miles de seguidores en Instagram.

Pero no todo es un cúmulo de fama bienintencionada con frases inspiracionales. Itsines llevó hace unos meses a juicio a Leanne Ratcliffe, otra gurú que también promete un cuerpo 10 (a base comer plátanos) y que ostenta una fanbase de 200.000 seguidores. Al parecer Ratcliffe aseguraba en sus vídeos de YouTube que con las recetas de Kayla se pasa mucha hambre y prácticamente se promueve una dieta de ejercicio extremo e inanición. "¡Qué va!", replica Ana Vico, la española que sigue su programa desde Londres, cuando se pregunta por una posible malnutrición y ejercicio exhaustivo. "La guía es bastante flexible, más que decirte qué comer, te orienta en cuanto a hábitos alimenticios. Yo no sigo el programa de la dieta al 100%. Es cierto que supone un sacrificio, pero es que el bikini body no se consigue por arte de magia. Todo dependerá de tus hábitos antes y cuánto cambio supone para ti". A las conversas de Kayla, en fuerza de voluntad y en fe inquebrantable por el cuerpo perfecto nadie las gana. La culpa la tiene una foto de un antes y un después de Instagram.

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