‘Amigas con hijos’ o la maternidad desde otras perspectivas

Monica Drake plantea en su novela una visión de la maternidad que se escapa de lo convencional a través de las experiencias de cuatro amigas que viven en Portland, Oregon.

Cuatro amigas pertenecientes a la misma generación pero en épocas vitales diferentes, al menos en lo que respecta a la maternidad, hilo conductor de la trama. Este podría ser un resumen muy escueto de Amigas con hijos, el libro de Monica Drake que este mes de junio se publica en España por Blackie Books, después de cosechar un éxito más que notable en Estados Unidos bajo el título original The Stud Book. Sin ir más lejos, el propio Chuck Palahniuk, escritor no conocido precisamente por ir regalando halag...

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Cuatro amigas pertenecientes a la misma generación pero en épocas vitales diferentes, al menos en lo que respecta a la maternidad, hilo conductor de la trama. Este podría ser un resumen muy escueto de Amigas con hijos, el libro de Monica Drake que este mes de junio se publica en España por Blackie Books, después de cosechar un éxito más que notable en Estados Unidos bajo el título original The Stud Book. Sin ir más lejos, el propio Chuck Palahniuk, escritor no conocido precisamente por ir regalando halagos por el mundo, afirmó que: “Es tan divertido que haría reír a un perro”.

El humor es un punto clave de la novela que, sin embargo, contiene escenas alejadas de la carcajada a no ser que ésta esté provocada por el nerviosismo o el estupor. La propia autora lo explica así: “Creo que hay mucha comedia en el libro y me alegro cuando la gente se sumerge en la historia de esa manera. Sin embargo, si los lectores encuentran algunos aspectos de la historia tristes o inquietantes, también estoy de acuerdo completamente. La comedia no necesita ser definida de forma restrictiva. Está bien que el humor sea inquietante, a veces misterioso y que comparta una línea fronteriza con el terror o la tragedia. Me concedo a mí misma esa licencia”.

Amigas con hijos presenta una visión de la maternidad alejada del discurso socialmente imperante de felicidad, plenitud, ojos brillantes y mejillas sonrosadas. Los personajes del libro se enfrentan al hecho de tener hijos desde diversas perspectivas que van desde el rechazo hasta la obsesión, pasando por el agobio, la impotencia o la irresponsabilidad. La autora, que fue madre a los 39 años, tiene una visión muy personal (y apartada de lo políticamente correcto) de lo que supone traer un hijo al mundo y ha intentado transmitirla a través de las emociones de los personajes.

“Viví la maternidad como una experiencia increíblemente intensa, física y emocionalmente. Quería expresar esa intensidad y sacar a la luz los elementos trastornadores. Además, quise mantener el aspecto físico de los cuerpos de las mujeres en la historia. La gestación demanda que el cuerpo de la madre se expanda y se contraiga, acoja, sangre, cure y nutra. Es una hazaña increíble”, responde Drake a través del correo electrónico. Y arroja planteamientos tan interesantes (e hilarantes) como este: “Esa creciente barriga es como una inmensa valla publicitaria que informa de que eres una mujer, has tenido relaciones sexuales, has creado una nueva persona, estás poblando la tierra para bien o para mal y dentro de poco tus pechos segregarán leche humana. Todo es extrañísimo si lo piensas detenidamente.”

Lejos del ‘Chick-Lit’, cerca de Portlandia

No es raro que una novela protagonizada por mujeres en la que se cuentan sus experiencias vitales, con un toque de humor y cierta carga dramática, sea catalogada como perteneciente al género ‘chick-lit’ (cuya definición pasa por novelas románticas dirigidas a mujeres urbanas de entre 20 y 40 años. La etiqueta tiene una considerable carga peyorativa). Sin embargo, los planteamientos de este libro lo alejan de ese tipo de obras y la intención de Drake va mucho más allá de explicar las relaciones o sentimientos de los personajes: “Espero que ofrezca un discurso acerca de la necesidad de considerar la diversidad biológica. Los seres humanos no son los únicos animales que tratan de sobrevivir (en este planeta)”

Hay un detalle importante que no hay que pasar por alto. Y es que el libro está ambientado en Portland, Oregon: el paradigma de la ciudad ecologista, preocupada por los temas sociales y seno de la alternatividad estadounidense, que se ha representado (y parodiado) más veces en la ficción en series como Portlandia, por ejemplo. La autora vive y da clases de escritura creativa en la ciudad y reconoce su posible influencia, tanto en su visión de la vida como en la novela: “Soy parte de la escena. Mi padre nació aquí. Mis parientes viven aquí desde hace mucho tiempo. Diría que es una ciudad inteligente. Hay un montón de personas y de empresas locales fuera del status quo que quieren tomar buenas decisiones y llevar vidas conscientes y creativas”.

La novela llega a España en un momento en el que el debate sobre la maternidad y sus temas adyacentes (lactancia, feminismo, crianza, el aborto) se encuentra en plena ebullición, lo que no hace más que sumarle puntos de interés. La presión social sobre la mujer es un hecho y Drake deja constancia de ello: “Cuando una mujer tiene hijos, toda su identidad cambia internamente pero quizás incluso más de manera externa. La gente mira a una madre de manera diferente. Aunque también proyecta sus ideas sobre la mujer que decide no tener hijos mientras está viviendo sus 'años fértiles'. No hay un camino fácil. En cualquier caso la reproducción se ve como un aspecto determinante de la vida de una mujer”. Todo depende de la perspectiva desde la que se observe.

La autora del libro Monica Drake.

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