8 intelectuales españolas que la historia olvidó (pero nosotras no)
El proyecto transmedia Las Sinsombrero tiene como objetivo recuperar el nombre y las obras de las mujeres de la Generación del 27 cuya memoria quedó olvidada.
Según quien la cuente, la historia toma determinados caminos y hace hincapié en ciertos detalles y personajes mientras que deja de lado a otros. Es evidente que no se pueden recoger todos los matices de lo que ocurrió en el pasado, pero sí es llamativo que, en ocasiones, el mensaje que llega al público (el lector, el alumno, el espectador) es casi más importante por lo que calla que por lo que cuenta.
El caso de las mujeres que formaron parte del grupo de intelectuales que pasaría a la posteridad cultural como Generación del 27 es especialmente injurioso. Mientras que nombres como lo...
Según quien la cuente, la historia toma determinados caminos y hace hincapié en ciertos detalles y personajes mientras que deja de lado a otros. Es evidente que no se pueden recoger todos los matices de lo que ocurrió en el pasado, pero sí es llamativo que, en ocasiones, el mensaje que llega al público (el lector, el alumno, el espectador) es casi más importante por lo que calla que por lo que cuenta.
El caso de las mujeres que formaron parte del grupo de intelectuales que pasaría a la posteridad cultural como Generación del 27 es especialmente injurioso. Mientras que nombres como los de Federico García Lorca, Rafael Alberti o Luis Buñuel son conocidos mundialmente, los de autoras como el de Ernestina de Champourcín o María Teresa León ni siquiera se recuerdan en su propio país. Su olvido es injusto tanto para ellas como para las generaciones posteriores que por desconocimiento no disfrutarán de las obras de estas mujeres claves en el movimiento cultural de principios del siglo pasado. Para poner remedio a esta realidad nace el proyecto LasSinsombrero.
Serrana Torres, Manuel Jiménez Núñez y Tània Balló son los responsables de este trabajo que nació en 2009 a partir de una idea que el escritor y guionista Jorge Carrasco tuvo tras leer Lorca y el mundo gay de Ian Gibson. Balló explica que: “Se dio cuenta de que en él se hablaba de una serie de mujeres que compartían espacio vital y creativo con Lorca, Dalí y Buñuel. Además coincidió con que, por aquel entonces, la Fundación Mapfre había inaugurado una exposición sobre Maruja Mallo. Enseguida nos preguntamos si esas mujeres habían vivido con igual intensidad esos años tan importantes en la historia cultural española y qué había sido de ellas”. A partir de esa curiosidad empieza un proceso de documentación en el que aparece una cuestión clave a la que Ana María Cid Prolongo, del CEIP Tartessos de Málaga, intenta dar respuesta en su blog tras la pregunta de una de sus alumnas: ¿No había mujeres poetas en la Generación del 27?
Serrana afirma que: “Desde el comienzo siempre tuvimos muy claro que lo más importante de este proyecto era la visualización y viralización con la intención de tener el mayor impacto posible y con el gran reto de que Las Sinsombrero llegue a las aulas. Por este motivo decidimos crear un proyecto Transmedia, donde los diferentes formatos nos acerquen a públicos diversos, aportando diferentes maneras de relacionarse con el tema con diferentes formas y niveles de participación”. Dichos formatos son: un webdoc, una campaña en las redes sociales a través de la cual se conforma un storytelling, un wikiproyecto, un libro, una exposición, un documental televisivo y un proyecto educativo con el Ministerio de Educación. El documental se estrenará en TVE, aunque por el momento aún se está decidiendo la fecha.
La lista de LasSinsombrero está conformada por ocho nombres, aunque los responsables del proyecto tuvieron que aplicar un criterio de selección exhaustivo, ya que el número de ellas que habían participado activamente en la escena de la época era muy extenso. “Había una columna vertebral que era el largometraje para televisión, que ya nos condicionaba en tiempo, así que calculamos cómo optimizar este espacio para contar el número de mujeres que pudiésemos de una forma lo suficientemente rica. A esto unimos el criterio de la representatividad, teníamos que mostrar que eran muchas y que estaban en todos los ámbitos de la creación. Así que finalmente nos quedamos con nuestras ocho magníficas”, comenta Manuel Jiménez.
La modernidad eran ellas
– Ernestina de Champourcín (Vitoria 1905 – Madrid 1999): poetisa. Vivió en Madrid desde los inicios de su juventud y a los 21 años publicó su primer libro de poemas. La Guerra Civil la llevó a trabajar de enfermera, experiencia que influyó profundamente en su obra posterior. Volvió a España en 1973, después de décadas de exilio junto a su marido en Toulouse, París y México. Su actividad como escritora siguió después de haber cumplido los 90 años. Siete años antes de su muerte, en 1992, fue candidata al premio Príncipe de Asturias de las Letras.
– María Teresa León (Logroño 1903 – Madrid 1988): escritora. Estudiante en la Institución Libre de Enseñanza fue la primera española en conseguir un doctorado en Filosofía y Letras. Escribió bajo seudónimo en un diario de Burgos y en 1929 publicó su primera novela. No sólo escribió narrativa (llegó a publicar más de 20 libros) sino que también fue activa en el género teatral. Junto a su pareja, Rafael Alberti, puso en marcha proyectos como la revista Octubre y durante la Guerra Civil fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, además de fundadora de la revista El Mono Azul y una de las activistas por la salvación de las obras del Museo del Prado de Madrid.
Concha Méndez y Maruja Mallo.
Cortesía de RTVE
– Concha Méndez (Madrid 1898 – México 1986): poetisa y creadora de la editorial La Verónica junto a su marido Manuel Altolaguirre, también poeta. Editaron la revista Héroe y fueron grandes divulgadores de la actividad cultural del momento. Exiliados en París y La Habana, finalmente se asentaron en México, en donde volvieron a recuperar su actividad editorial, con una imprenta en la que publicaban la obra de sus amigos españoles en el exilio. En 1976 publicó su último poemario Vida o río.
– Maruja Mallo (Lugo 1902 – Madrid 1995): pintora. Con 20 años se trasladó a estudiar a la Real Academia de Artes de San Fernando de Madrid e inmediatamente entró a formar parte de la intelectualidad de la ciudad. Fue ella, junto a Margarita Manso, la que ideó y llevó a cabo la performance de cruzar la Puerta del Sol sin sombrero, todo un acto subversivo para la época. Pintora genial, obtuvo su reconocimiento en el exilio: después de Portugal, viajó a Argentina y finalmente a Nueva York, donde se asentó. Contemporánea de artistas como Andy Warhol (que catalogó su obra como un precedente del arte pop) volvió a España en 1963 sin que su país natal le prestase nunca la atención que se merecía, pese a que ella permaneció activa hasta su muerte.
María Zambrano y Rosa Chacel.
Cortesía de RTVE
– María Zambrano ( (Vélez-Málaga 1904 – Madrid 1991): filósofa. Alumna de Ortega y Gasset o García Morente, no sólo empezó pronto a destacar dentro de la intelectualidad española sino que además fue una importante defensora de la República. El exilio la llevó a París, La Habana, Puerto Rico o México y volvió a España en 1984. Durante todos esos años mantuvo su actividad como ensayista, profesora y filósofa.
– Rosa Chacel (Valladolid 1898 – Madrid 1994): novelista. Tras formarse como escultora, comenzó su actividad como escritora, convirtiéndose en una de las autoras más relevantes de su generación. Publicó artículos en la revista Occidente de Ortega y Gasset. Exiliada en Suiza y Brasil, tras pasar muchas dificultades económicas, cuando ya había cumplido 70 años recibió varias becas, una de las cuales le permitió volver a Madrid y publicar una de sus novelas más exitosas, Barrio Maravillas.
Josefina de la Torre y Marga Gil Roesset.
Cortesía de RTVE
–Josefina de la Torre (Las Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002): escritora y actriz. Gerardo Diego la incluyó en su Antología Poética de 1934. Ella había publicado su primer poemario en 1927, con el título Versos y estampas. Además, junto a su hermano fundó una compañía de teatro, disciplina en la que también sobresalió. Durante la dictadura permaneció en España y publicó varias novelas con el seudónimo Laura de Cominges. Su último trabajo conocido como actriz fue en la serie de TVE Anillos de Oro.
– Marga Gil Roësset (Madrid 1908 – Madrid 1932): pintora. Hija de una familia bohemia, a los 24 años ya empezó a ser conocida por su obra artística, fama que aumentó al relacionarse con el matrimonio formado por Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí. Tras destruir gran parte de su obra, en 1932 se suicidó sin que nunca se supiese el motivo.
Los usuarios y usuarias de internet pueden contribuir a la ampliación de la lista a través del hashtag #misinsombrero, adjuntando una imagen y la historia de la mujer a la que se quiere reivindicar. Porque la historia también se puede y se debe recuperar colectivamente.