La era de las alfombras rojas llenas de firmas de moda con intereses comerciales debidamente recompensados y de las 'celebrities' que firman jugosos contratos vitalicios para representar el estilo asociado a una marca concreta ha logrado que el concepto 'fashion icon' esté distorsionado. En 2025 un icono de moda o estilo puede ser una persona que siempre acude a los front rows de los desfiles más importantes, que consigue seguir con fidelidad y talento las tendencias imperantes o que es elegida por su fama como representante de los valores de una marca. Nada de eso era Diane Keaton, quien irrumpió en las carteleras a mediados de los años setenta como una mujer que desafiaba los códigos imperantes, que creaba sus propias tendencias y que tenía una idea personal, único e intransferible de lo que debía ser un fondo de armario. Fue todas esas cosas hasta el final de su vida. En la imagen, dando un paseo por Nueva York con un chándal de Adidas azul celestre y una camiseta interior de manga larga de Ralph Lauren. TPLP (Getty Images)Aunque ya había participado en un taquillazo como 'El padrino' en el año 1972, Diane Keaton se convirtió en una estrella mundial en 1977, año en el que protagonizó 'Annie Hall', dirigida por Woody Allen y por la que ganó su primer Premio Oscar (se llevó cuatro), además de un Bafta y un Globo de Oro. Toda la ropa del film fue ideada por la diseñadora de vestuario Ruth Morley; sin embargo, si el estilo del personaje de Keaton eran tan cercano al que la propia actriz lucía fuera de la pantalla es porque había mucho de ella misma en él. Muchas de las prendas que lucía eran suyas en la vida real y Morley se dejó aconsejar por esta mujer que ya entonces tenía una idea muy particular de la moda.Bettmann (Bettmann Archive)Keaton se atrevió a reivindicar de una manera nada tímida prendas masculinas que le quedaban grandes y elementos trasnochados como chalecos, zapatones de vagabundo o corbatas "feas". No era lo habitual que las mujeres 'chic' revolviesen los cajones de la ropa usada, también conocida de forma más eufemística como 'vintage' (eso era más bien patrimonio de los rockeros y la gente bohemia del 'underground') y ella lo hacía con un arte que creó escuela. En la imagen, en una de las escenas de 'Annie Hall' en la que aparece usando una camiseta lencera como prensa exterior. Tampoco era habitual en aquel tiempo. United Artists (Getty Images)
Ya había dado muestras de ese extraño pero irrenunciable gusto entre andrógino y encantadoramente descubicado un año antes cuando le entregó el Oscar a Milos Forman por 'Alguien voló sobre el nido del cuco'.Michael Ochs Archives (Getty Images)Acudió a la ceremonia enfundada en un traje blanco del diseñador australiano Richard Tyler, que en aquel tiempo era uno de los favoritos de las estrellas de Hollywood que buscaban ropa hecha a medida con un acabado impecable y extravagante: Tyler, un creador independiente, era conocido en Los Angeles por su capacidad para hacer vestidos de noche impresionantes y esmóquines imponentes. Para Keaton, que era su amiga personal, hizo algo a medio camino de las dos cosas (Tyler, quien también vistió de forma habitual a Julia Roberts, aún vive pero hace mucho que el brillo de su negocio se apagó).Fotos International (Getty Images)Así que con esa fama ya establecida de rebelde con los códigos, Keaton se presentó en la ceremia de los Oscar en la que se llevó el galardón por Annie Hall con un modelo creado para ella por Giorgio Armani que incluía una peonía rosa en la solapa y unos leotardos de lana en los pies.Ron Galella (Ron Galella Collection via Getty)
Hace un año, la actriz participó en un libro titulado 'Fashion First', editado por Rizzoli y hecho en colaboración con Ralph Lauren en el que ofrecía sus puntos de vista sobre la moda y hablaba de sus propias elecciónes estilísticas, entre ellas la del Oscar de 1978. Allí hablaba del también recientemente fallecido Giorgio Armani y de su propio error esa noche: “Giorgio me vistió con un 'look' que honraba mi amor por las chaquetas 'blazer' y las superposiciones y que encima consiguió hacerme recordar lo mucho que me gustan las faldas. Sin embargo, la decisión de las polainas... creo, ahora que las veo con la distancia del tiempo, que eran un poco demasiado ochenteras'. Bettmann (Bettmann Archive)Keaton se convirtió en un sujeto deseable para los paparazzi que buscaban estrellas estilosas (Ron Galella hizo álbumes enteros con sus salidas a las calles de Nueva York). Cuando aparecía junto a Woody Allen se podía ver lo mucho que su verdadera persona se parecía al arquetipo que el director había dibujado para ella. Como ha dicho el cineasta en el obituario que ha publicado tras el fallecimiento de la que fue su pareja un breve espacio de tiempo y después su amiga durante muchos años de su vida: "Tanto si criticaba una película mía como una obra de Shakespeare, las sometía a las mismas normas. Tenía plena confianza en su propio juicio estético”.Art Zelin (Getty Images)Una de sus relaciones más cacareadas en sus primeros años de éxito que la que mantuvo con Warren Beatty, con quien inició un idilio durante el rodaje de 'Rojos', donde ambos eran protagonistas pero además él era director. La estampa de Keaton en aquellos años seguía distando mucho del arquetipo de la bomba sexual que se le atribuía a muchas actrices de su edad con su nivel de éxito. Ella no renunciaba a un entendimiento intelectualizado, bohemio, cómodo y ligeramente masculino de la ropa. Images Press (Getty Images)Aquí podemos verla en una imagen callejera de 1980, de nuevo experimentando con calcetines extraños.Images Press (Getty Images)Y esta imagen, paseando por las calles de Nueva York en 1981 junto a Beatty (estuvieron juntos cinco años y continuaron siendo amigos toda su vida) ya se puede ver otro de los elementos distintivos del 'look keaton' (junto con los chalecos y los pantalones de pinzas): el bombín. Este tipo de sombrero le acompañó durante toda la vida. En más de una ocasión explicó que su amor por los sombreros nacía de su aversión a la luz solar, que podía perjudicar su piel, en la que tenía una enfermedad crónica. En cualquier caso, se los ponía también de noche.Art Zelin (Getty Images)A medio camino entre el bombín y el Fedora, de nuevo con sombrero y acompañada de Warren Beatty. Él le propuso que se casaran, ella no quiso. Images Press (Getty Images)Lo de tener amores de ida y vuelta era algo que le iba a la actriz, porque también siguió ese patrón con Al Pacino, a quien conoció en el rodaje de la primera parte de 'El Padrino' y con quien inició noviazgos con cada nueva parte. Fue tras la última que ella le ofreció un ultimatum: o matrimonio, o carretera y manta. Pacino se decantó por la opción B. En la imagen los podemos ver juntos en la fiesta de estreno de 'Melodía de seducción'. Ella va con su característico bombín y ya asoma sobre su pechera uno de los elementos que añadiría a sus 'looks' más característicos a partir de los años noventa: los crucifijos colgados en un cordón. Ron Galella, Ltd. (Ron Galella Collection via Getty)Abogada de la comodidad, defensora de la carga sexy que puede tener una prenda holgada, el único detalle "ajustado" que se permitía Keaton eran sus cinturones, siempre anchos y poderosos. En la esta imagen podemos ver uno de esos cinturones bajo un abrigo clásico de lana de camello, pero era muy habitual en ella ponérselos incluso por encima de las prendas de abrigo. Ron Galella (Ron Galella Collection via Getty)Aquí podemos verla en 1990 tras la primera proyección de 'Dick Tracy' (que protagonizaba y producía su ex, Warren Beatty. El conjunto completo, de chaqueta con peplum verde caqui con pantalones de seda salvaje y panuelo verde mostaza, era de Giorgio Armani. Ron Galella (Ron Galella Collection via Getty)Desde que encarnó a la ejecutiva de 'Nena tu vales mucho', la película de 1989 que planteaba los retos que suponía la maternidad para las mujeres que querían hacer una carrera en el mundo de las finanzas, hasta la primera mitad de los años noventa, Keaton pareció subirse al 'look Primera Dama' (trajes de chaqueta con faldas de tubo, tacones sensatos de corte salón, impecable corte de pelo simétrico, felquillo, medias de cristal= que alcanzaría su punto álgido con 'El club de las primeras esposas', la película de 1996 que protagonizó junto a Goldie Hawn y Bette Midler y que la situó en el imaginario popular como el epítome de la mujer madura sexy. Jeff Kravitz (FilmMagic, Inc)Sin embargo, nada podía hacer a Keaton apearse de su caballo de batalla: la ropa como manifiesto reivindicativo en favor del confort, ese privilegio tan masculino. En el Festival de Cannes de 1995 debutó como directora con 'Héroes a la fuerza' y al estreno apareció vestida la leyenda que era. Un traje negro con solapas de raso, una pajarita, un pañuelo rojo en la solapa y, por supuesto, el zapato plano que siempre fue su triunfo. Las gafas, tanto de ver, como de sol, eran uno de los complementos con los que la actriz jugaba a menudo para hacer 'fashion statements'.Stephane Cardinale - Corbis (Corbis via Getty Images)Aquí la vemos en 1996 con un traje granate "de predicador", pañuelo de lunares al cuello, bombin, crucifijo al cuello, gafas con cristales tintados y botas militares. Keaton 100%. Fotos International (Getty Images)Aunque ya en 1977 había demostrado que el traje blanco masculino era su especialidad (como lo había sido también de Bianca Jagger), en la segunda mitad de los noventa y ya entrados en el nuevo milenio, se convirtió en su color fetiche. Solía alternarlo con capas negra o bien como lo vemos en esta imagen, tomada a la llegada de los Oscar de 1997 junto a su amigo Steve Martin, como look integral. Keaton solía llevar a menudo guantes para proteger sus manos del sol. Bob Riha Jr (Getty Images)Aquí, con un traje de seda salvaje de color marfil que combinó con una inolvidable camisa de chorreras. De nuevo, unas gafas tintadas de montura discreta formaron parte de su apuesta.Jon Kopaloff (FilmMagic)En 2003 recibió un Globo de Oro por su actuación junto a Jack Nicholson y Keanu Reeves en 'Cuando menos te lo esperas'. Acudió a recogerlo con esta espectacular combinación de vestido/levita/botas/guantes, todo al blanco, y como colofón, un larguísimo collar de perlas.J. Vespa (WireImage)Keaton ha sido capaz de crear escuela estilística también a través de sus peinados y de un pelo perfecto susceptible de variaciones nada drásticas pero al mismo tiempo notorias: si 'Annie Hall' era a larga melena lacia con raya al medio, la melena capeada y con mechas de 'Cuando menos te lo esperas' fue un estandard de elegancia las mujeres de los primeros dosmil. Vera Anderson (WireImage)En 2004 acudió a la ceremonia de los Oscar vestida de los pies a la cabeza de Ralph Lauren. La firma siempre había estado entre sus favoritas y muchas de las prendas que forjaron el mito 'Annie Hall' eran creaciones del diseñador y empresario estadounidense pero solo con la llegada del siglo XXI se formalizó el vínculo entre la actriz y la casa del caballito de polo.Bob Riha Jr (Getty Images)Diez años despues, en el show de Jimmy Fallon, repitió silueta: de nuevo traje con solapas, cinturón ancho sobre la chaqueta, corbata ancha, bombín. En esta ocasión, eso sí, se subió a unos tacones. En este año, 2014, rondando los setenta años, seguía protagonizando comedias románticas. La de esta ocasión era junto a Michael Douglas.NBC (NBCU Photo Bank/NBCUniversal via)En 2017 pudimos verla en el homenaje a 'El Padrino' que se celebró en el Festival de Tribeca luciendo en toda su plenitud su colección de crucifijos, que nunca lucía con un sentido estrictamente religioso, como explicó ello, sino artístico y "espiritual". Los 'total looks' negros definieron también el fondo de armario de una mujer que jamás podría haber sido calificada estéticamente como fúnebre, solemne, sobria o triste, a pesar de que su paleta cromática muy rara vez incluía colores vivos.Kevin Mazur (Getty Images for Tribeca Film Fe)En 2018 el director Bill Holderman la colocó como protagonista junto a Jane Fonda, Candice Bergen, Mary Steenburgen en una película en las que cuatro mujeres mayores se reúnen en su club mensual de lectura para leer '50 sombras de Gray'. Al estreno acudió con un espectacular conjunto de cuero. Ron Galella (Ron Galella Collection via Getty)En 2020, el año de la pandemia, Keaton apareció junto al que fue su compañero de reparto, Keanu Reeves, para presentar una de las categorías de los Oscar. Era una de las primera veces que se dejaba ver con el pelo totalmente gris: había renunciado a sus mechas doradas. Pero jamás al bombín, el traje (de Ralph Lauren, por supuesto) y el cinturón grueso. Craig Sjodin (ABC via Getty Images)En 2021 fue una de las mujeres escogidas por Alessandro Michele para formar parte del elenco de celebridades que acudieron a la gala que el Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles celebraba en colaboración con Gucci. Acudió, pues, con un espectacular traje de lentejuelas con el logotipo de la firma florentina sutilmente bordado. En la cabeza, esta vez, una boina, otro de sus tocados favoritos.Taylor Hill (WireImage)En la última década su vínculo directo con la industria de la moda se había reavivado: Ralph Lauren había empezado con el cambio de siglo a invitarla a todos sus desfiles y a darle protagonismo en ellos y otros, como Thom Browne le concedía reconocimiento super vip. En la imagen podemos verla en el desfile de este diseñador estadounidense en París hace dos años. No es fácil encontrar una estrella que encarne el espíritu de la moda y que sea un referente de estilo simplemente porque esa es una de sus cualidades innatas. Diane Keaton eran una de esas estrellas. Pierre Suu (Getty Images)Esta es una de las últimas imágenes que las agencias ofrecen de la actriz paseando por su barrio, Brentwood. Genio y figura es una expresión que se le queda infinitamente pequeña.London Entertainment (GC Images)
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