Carolina Collado, fundadora de Ion Click: “El coche eléctrico es un caramelo que hay que servir en mantel de seda”
La empresaria montó hace seis años una startup que instala puntos de carga y pese a la ralentización aparente del sector los primeros meses de 2024, vaticina un futuro “brillante” para los vehículos eléctricos
Carolina Collado ha elegido la terraza del Rosewood Villa Magna, un hotel de lujo en el centro de Madrid, para hablar con EL PAÍS. No ha sido casualidad. La elegancia del espacio parece acorde con la imagen de su empresa que quiere transmitir. Ionclick, la startup que dirige y que cofundó con Esther González, instala puntos de carga para coches eléctricos. Cuando empezaron en 2018, la penetración de estos vehículos estaba estancada. En 2023, el 21,5% de los nuevos automóviles matriculados están electrificados y en España hay instalados 34.000 puntos de carga en la vía pública, la mayoría por grandes compañías como Tesla o Iberdrola. La de Collado gestiona casi 3.000 puntos, pero para particulares y empresas. Pese a la incertidumbre del programa Moves III y los aranceles a la entrada de coches eléctricos chinos, Collado se muestra optimista con respecto al futuro de una industria que ella considera “inevitable”.
Pregunta: ¿Por qué decidió crear la empresa?
Respuesta: Soy ingeniera informática y siempre me ha gustado el mundo de la tecnología. Antes de montar Ionclick trabajaba desarrollando proyectos para grandes consultoras. Conocí a Esther González en un máster de alta dirección en el IE. Nos hicimos amigas, pero cuando termina el curso cada una vuelve a sus respectivas profesiones. Unos meses después empecé a leer sobre sostenibilidad y cuando estaba leyendo sobre vehículos eléctricos me pregunté: ¿quién instala los puntos de carga? Y ahí empezó todo.
P: ¿Qué pasó?
R: Empecé a pensar en cómo sería la empresa, a investigar cómo serían los procesos, me estudié la normativa que tiene que seguir una instalación de ese tipo, qué permisos hay que tener. Y hablé con Esther y le dije que quería montar una empresa de puntos de recarga y me dijo, adelante. Ahora somos 15 personas.
P: Pero en aquella época casi no había coches eléctricos en las calles.
R: No había nada entonces. Nosotros montamos la empresa con fondos propios y seguimos siendo independientes financieramente. Eso nos da libertad para hacer muchísimas cosas, porque solo nos debemos a nosotras dos. No dependemos de fondos de inversión.
P: ¿Han tenido ofertas de ese tipo?
R: Sí, pero de momento queremos seguir como estamos.
P: ¿Cómo ha evolucionado el mercado en estos años?
R: En 2018 todo avanzaba muy lento, el sector del vehículo crecía a una tasa de penetración del 0,5%. En 2019 fue del 1%, y luego llegó la pandemia. La gente compraba cada vez más vehículo eléctrico en comparación con el resto de opciones, pero el crecimiento era muy lento. En 2023 mejoraron las cosas y la tasa creció un 5,4% con respecto al año anterior. Ya parecía que de ahí iba a ser todo para arriba. Pero los datos de marzo de 2024 dicen que ha habido un parón en la penetración del vehículo eléctrico, porque ha subido solo dos décimas, hasta el 21,7%.
P: Somos los cuartos por la cola en Europa. Solo estamos por delante de Italia, Hungría y la República Checa.
R: Por eso tenemos que seguir apoyando el vehículo eléctrico. Nosotros siempre intentamos empoderar las decisiones de nuestros clientes, quitarles miedos. La gente todavía tiene cierta reticencia al coche eléctrico.
P: Acaban de prolongar hasta final de año el programa de ayudas Moves III para la compra de vehículos y cargadores eléctricos.
R: Sí, ahora mismo te subvenciona hasta el 70% de la infraestructura de recarga, con IVA incluido, si eres particular. Nosotros también hacemos el servicio de gestión de pedir esa subvención, que es muy complicada. El 80% de los expedientes que tramitamos consiguen que les aprueben el dinero en menos de un año. Eso es un logro, porque los trámites pueden durar hasta 3 años. La gran queja del sector es que el proceso es muy lento, tedioso y burocrático, pero no tiene fácil solución.
P: Pero 8 meses sigue siendo mucho tiempo para una instalación de miles de euros.
R: Sí, pero es que tú tienes que demostrar fehacientemente que has realizado la instalación y para eso tu expediente tiene que pasar por tres fases y cada una de ellas tiene que ser validada por el tramitador.
P: ¿Ha evolucionado mucho el perfil del cliente en estos años?
R: Antes el perfil era de una persona dispuesta a asumir algo más de riesgo, que se solía decantar por un Tesla. No había tantos cargadores como ahora y era un perfil más vanguardista, dispuesto a testear el producto. Ahora el perfil que tenemos ahora en la empresa en muy variado. Tengo personas mayores, jubiladas, con un nivel adquisitivo medio alto, que deciden de repente pasarse a la movilidad eléctrica y quieren un punto de recarga sencillo, ergonómico y si les da la confianza suficiente, se convierten en cliente para toda la vida.
P: ¿Y los jóvenes?
R: También tenemos al típico chico joven que trabaja en Madrid y ha visto que puede aparcar en cualquier zona de forma gratuita en vez de pagar 80 euros por la plaza de parking al lado de su oficina. Tenemos mucho taxista, estamos instalando mucho cargador en zona de taxis.
P: ¿Sigue habiendo mucha gente que no se fía o que no se atreve a tomar la decisión?
R: Yo siempre digo que el coche eléctrico es un caramelo que hay que servir en mantel de seda, porque es cierto que estás haciendo una compra que al principio es más cara, porque el coste del producto de la misma gama es superior al coche de gasolina. Pero si lo mides por el coste total de la propiedad, es muchísimo mejor el eléctrico. Más allá de la sostenibilidad, es una conducción más cómoda, no hay ruidos, y el motor es mucho más sencillo, su vida útil es mucho mayor que el de un coche de combustión. Puedes aparcar en cualquier sitio de las grandes ciudades y lo que te cuesta recargarlo no tiene comparación con el coste de la gasolina.
P: ¿Se podría hacer más para apoyar la transición al coche eléctrico? El Moves III iba a terminar en julio y lo han prorrogado hasta final de año.
R: Yo creo que el Moves III ha dado oxígeno suficiente al sector para seguir desarrollándose y nos da estabilidad hasta final de año con más fondos para subvencionar la instalación de puntos de recarga y de compra de vehículos. Así que yo con esto soy positiva. Claro que se podrían facilitar los trámites para que fuera tan tedioso, pero de momento seguimos teniendo las ayudas. Al final lo que va a marcar la diferencia es que consigamos bajar el precio de compra.
P: ¿A qué se refiere?
R: Aunque hagamos planes de ayuda, hay que bajar el precio del coche eléctrico, porque sigue constando mucho más caro que un diesel, y hasta que no se equiparen los precios no va a haber una verdadera democratización del consumo del producto. Ha habido una bajada constante y paulatina del precio, pero todavía queda.
P: Otro de los problemas que citan las asociaciones es el número de puntos de recarga que no están operativos. Hay 34.000 puntos de recarga, pero el 21% no se puede utilizar.
R: Esto es una queja del sector porque hay un exceso de burocracia. Pueden tardar hasta tres años en aceptarte un proyecto. Tú puedes terminar la obra, pero no tener todavía el contador. Pero el cambio real en este tema es que la mayoría de la gente lo carga en su casa, algo que no pasa con el coche de gasolina.
P: ¿Cómo?
R: Hoy, la carga se produce en el 85% de las ocasiones dentro del domicilio, en los garajes particulares, así que hay muchos puntos de carga fuera de ahí que no están siendo utilizados.
P: ¿Cómo ve el futuro de la industria?
R: Esto es una apreciación personal, pero yo lo veo brillante. España se está situando poco a poco como país relevante en energías renovables y cambio climático y creo que por una vez hemos tomado el control de ciertos aspectos y nos hemos convertido en un referente en ese tema. Aunque la penetración del coche eléctrico es lenta, es porque todavía no hemos despegado en comparación con otros países europeos. Tenemos que estar preparados para cuando llegue esa demanda, que va a llegar. Es inevitable.