Lo realmente sostenible
El ‘greenwashing’ no es solo un asunto de publicidad empresarial, nos concierne a todos y forma parte del respeto al consumidor que todos debemos exigir
El cambio climático es una realidad cada vez más evidente contra la que podemos y tenemos que luchar. El último informe publicado en Europa por Copernicus nos alerta del alarmante ritmo al que suben las temperaturas y, por consiguiente, los impactos en las personas, la biodiversidad y en la economía.
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El cambio climático es una realidad cada vez más evidente contra la que podemos y tenemos que luchar. El último informe publicado en Europa por Copernicus nos alerta del alarmante ritmo al que suben las temperaturas y, por consiguiente, los impactos en las personas, la biodiversidad y en la economía.
Apostar por las energías renovables para generar electricidad es una de las formas más rápidas y eficaces de reducir las emisiones y evitar que el calentamiento global siga avanzando. Cuantos más aerogeneradores y plantas fotovoltaicas se instalen, evitamos lanzar más millones de toneladas de CO₂ a la atmósfera y aumentar más la seguridad energética del país (sin depender de terceros países), y tener precios más competitivos que permiten tener una electricidad más barata.
Pero, además, la transición energética es una oportunidad única para el desarrollo económico en total sintonía con el medio ambiente. Un reciente informe de la Agencia Internacional de la Energía pone de manifiesto que casi un tercio del incremento del PIB en Europa se debe a las tecnologías limpias (renovables, vehículo eléctrico, etc.) Aquí nuestro país, gracias a su ubicación geográfica, tiene una oportunidad única gracias a nuestro mejor viento, sol y agua, y podría posicionarnos como una gran potencia renovable y en economía limpia.
Además, cada vez son más las medidas que se ponen en marcha alrededor de estas instalaciones para hacerlas convivir con el entorno, tanto natural como social, pasando a formar parte del territorio y mostrando una imagen de progreso y avance hacia el futuro. En Iberdrola llevamos años trabajando en el Programa Convive para hacerlo posible y los resultados están siendo muy positivos.
Este desarrollo nos permitirá avanzar hacia una electrificación que impulsará el tejido industrial y contribuirá no solo a luchar contra el cambio climático, sino a limpiar de contaminación el aire de nuestras ciudades. La transformación del parque automovilístico hacia uno eléctrico nos permitirá importantísimos ahorros en las economías domésticas, al ser más competitivo que los vehículos combustibles fósiles y ayudaremos a evitar miles de muertes prematuras por contaminación, tal y como alertan recurrentemente la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europa de Medio Ambiente.
Es importante, como ciudadanos y consumidores, que tomemos conciencia de todos riesgos, no solo climáticos, y progresemos hacia una protección real del medio ambiente. Para ello, es importante poner en valor “lo sostenible”, lo verdaderamente sostenible, y conocer con transparencia toda la información de cualquier producto. Todo lo que se vende como renovable, no es limpio, y por ello el greenwashing no es solo un asunto de publicidad empresarial, nos concierne a todos y forma parte del respeto al consumidor que todos debemos exigir. La contaminación del aire de nuestras ciudades y sus impactos en la salud no son sostenibles.
El Parlamento Europeo ha aprobado la nueva Directiva sobre Diligencia Debida, que exige a las empresas y a sus socios en toda la cadena de suministro que eviten, pongan fin o reduzcan su impacto negativo sobre los derechos humanos y el medio ambiente. Entre estas repercusiones figuran, entre otras, la contaminación
La Directiva sobre empoderamiento de los consumidores para la transición verde, introduce normas específicas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales que inducen al desconocimiento, como el greenwashing, y varios países ya están tomando medidas. Evitará en el futuro que se venda un producto como verde si tiene impactos ambientales o en la salud.
La generalización de estas prácticas de ecopostureo tiene consecuencias y termina por erosionar la confianza de los consumidores en las iniciativas de sostenibilidad, socavando los esfuerzos de las empresas que realmente trabajan para construir un mundo más sostenible y verde.
Gonzalo Saénz de Miera es director de Cambio Climático y Alianzas de Iberdrola.
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