La historia del niño de cuatro años que deambulaba solo por Sevilla de madrugada

Llorando, en pijama y deambulando solo en la gélida madrugada sevillana. Así se encontró una mujer a las siete de la mañana de este miércoles a un niño de cuatro años por una calle de Sevilla Este. El pequeño se despertó y salió de su casa al pensar que sus padres no estaban. Es la explicación que el chaval le dio a la Policía Local cuando llegó hasta donde lo había localizado la vecina, que les avisó inmediatamente.

El niño, aterido —en la calle la temperatura apenas llegaba a los cinco grados— y en brazos de un agente que trataba de arroparlo, fue tranquilizándose y poco a poco fue dá...

Llorando, en pijama y deambulando solo en la gélida madrugada sevillana. Así se encontró una mujer a las siete de la mañana de este miércoles a un niño de cuatro años por una calle de Sevilla Este. El pequeño se despertó y salió de su casa al pensar que sus padres no estaban. Es la explicación que el chaval le dio a la Policía Local cuando llegó hasta donde lo había localizado la vecina, que les avisó inmediatamente.

El niño, aterido —en la calle la temperatura apenas llegaba a los cinco grados— y en brazos de un agente que trataba de arroparlo, fue tranquilizándose y poco a poco fue dándole datos sobre su identidad y les llevó hasta su casa. Cuando subieron al piso, comprobaron que la puerta estaba entreabierta.

Allí, sus padres seguían dormidos. El sonido del timbre los despertó, pero ese no fue su mayor sobresalto. Cuando la madre acudió hasta la puerta se encontró con su hijo envuelto en una manta. La mujer agradeció a los policías su rápida intervención para poner a resguardo al niño.

Todo ha quedado en un susto con final feliz. El servicio de Asuntos Sociales del Ayuntamiento está estudiando lo sucedido por si hubiera alguna anomalía que determinara su intervención. Fuentes municipales, sin embargo, prefieren dejarlo todo en una mera anécdota.