Espinosa hizo otra obra ilegal en un chalé y fue condenado por no pagar parte de los trabajos

La sentencia revela que Monasterio fue la directora del proyecto, aunque entonces no era arquitecta. Es el undécimo caso de irregularidades

Iván Espinosa de los Monteros responde a preguntas de la prensa, este viernes en el Congreso.ULY MARTIN

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y su esposa, Rocío Monasterio, líder del partido en Madrid, hicieron en 2008 otra obra sin licencia en un chalé, siguiendo el patrón del proyecto ilegal realizado en 2005 en una vivienda del mismo barrio, publicada el viernes en este periódico. Compraron una casa muy cerca de esta última, en Andrés Bello, 7, la reformaron, vivieron en ella y luego la vendieron en 2010. Con el mismo truco utilizado en casos anteriores, se limitaron a pedir una licencia...

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El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y su esposa, Rocío Monasterio, líder del partido en Madrid, hicieron en 2008 otra obra sin licencia en un chalé, siguiendo el patrón del proyecto ilegal realizado en 2005 en una vivienda del mismo barrio, publicada el viernes en este periódico. Compraron una casa muy cerca de esta última, en Andrés Bello, 7, la reformaron, vivieron en ella y luego la vendieron en 2010. Con el mismo truco utilizado en casos anteriores, se limitaron a pedir una licencia para obras de conservación, un trabajo menor, se desentendieron de la tramitación y entretanto hicieron las obras de mayor entidad.

Según la información contenida en el expediente municipal, ignoraron las peticiones de aportar la documentación necesaria, pese a que la casa se encuentra en una zona de protección especial, la colonia histórica de Fuente del Berro, y tiene restricciones de construcción. La solicitud de licencia fue archivada, por desistimiento, seis años después, pero para entonces ya ni vivían allí. Una vez más, el matrimonio se ha negado a responder a las preguntas de EL PAÍS. Es el undécimo caso de irregularidades urbanísticas de Espinosa de los Monteros y Monasterio desde que el primer asunto se revelara hace mes y medio.

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Esta obra, como otras, volvió a dar quebraderos de cabeza: además de crear un grave problema de infiltraciones de humedad en la azotea, una de las empresas subcontratadas demandó por impago de los trabajos y ganó el juicio. La empresa de Espinosa de los Monteros, Metaphore Project Management SL, fue condenada a pagar los 12.644 euros que les debía. El dirigente ultraderechista ya fue condenado en junio por no pagar los trabajos de su actual residencia, según publicó eldiario.es. En realidad, como han ido descubriendo distintos medios, el matrimonio ha cometido irregularidades en cinco casas en las que ha vivido en los últimos años. Los otros son los dos chalés señalados esta semana y el loft ilegal de calle Pedro Heredia, revelados por EL PAÍS, y otro loft en la calle Menorca, destapado por la cadena SER.

Fachada del chalé en la calle Andrés Bello donde vivieron Espinosa y Monasterio y también realizaron obras ilegales.Kike Para

En este caso, en la sentencia de 2013 de la Audiencia Provincial de Madrid, ya adelantada por Infolibre.es, hay un detalle importante: Monasterio es citada en todo momento como la “arquitecta directora de la obra” y responsable de la “dirección facultativa”, pero la verdad es que en 2008 aún no era arquitecta. Como ha revelado este periódico, obtuvo el título en octubre de 2009. No podía dirigir una obra, por pequeña que fuera, porque a efectos oficiales solo tenía el COU y el bachillerato. Esta obra aparecía entre los proyectos exhibidos en su web, antes de que los borrara este mes: “Rehabilitación de una vivienda en muy mal estado, con una azotea maravillosa con vistas al parque”.

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La documentación que el negociado de licencias del distrito del barrio de Salamanca requirió a Espinosa de los Monteros, a la que ha tenido acceso este periódico, revela que era una obra de envergadura que exigía un arquitecto. Y Monasterio entonces no lo era. En una notificación del 20 de febrero de 2008 le advierte de que debe aportar, por ejemplo, “tres ejemplares de proyecto técnico suscrito por técnico competente y visado por el colegio oficial correspondiente acompañado de las hojas de encargo de las direcciones facultativas correspondientes, y estudio de seguridad y salud”. También un “plano visado por el colegio profesional correspondiente de calidades que refleje las actuaciones realizadas en estado actual y reformado”. “Dichos planos deben ir perfectamente acotados, y en caso de que no se modifiquen los materiales ni colores en las zonas interiores de actuación, justificación específica y explicativa en proyecto y planos de ello mediante declaración de técnico competente visada por el colegio profesional correspondiente”, prosigue. En todo caso, Espinosa de los Monteros y Monasterio, siguiendo su práctica habitual, no aportaron la documentación y, por tanto, la licencia fue denegada. A esas alturas ya habían hecho la obra.

Imagen de la web de Rocío Monasterio del proyecto en la vivienda de la calle Andrés Bello.

La sentencia refleja también un episodio curioso del juicio: Espinosa de los Monteros presentó como perito de su parte a Monasterio y el tribunal tuvo que señalar en su resolución que el hecho de ser su esposa, vivir en esa casa y haber dirigido las obras restaban imparcialidad a su testimonio. En su recurso, el portavoz de Vox argumentó en contra de este razonamiento: “Es amplia e importante su trayectoria profesional y seriedad en el sector e intervino en todas las fases constructivas como dirección facultativa”. Es cierto que en 2010, cuando se celebró el primer juicio y compareció como testigo y perito, Monasterio ya era arquitecta, pero no lo era en el momento de la obra.

La sentencia describe cómo los trabajos dejaron un problema de humedades en la casa por la impermeabilización de la cubierta del ático. Espinosa y Monasterio vendieron la casa en septiembre de 2010 y las compradoras, una empresaria rusa y su hija, tuvieron graves problemas de filtraciones de agua tres meses después, según han confirmado a este periódico. No obstante, no lo atribuyen a ningún problema heredado de los anteriores propietarios: “Después de unas fuertes lluvias, hubo filtraciones de agua por la cubierta y se mojó una pared de la casa”, ha explicado la empresaria por correo electrónico. “El motivo fue que las hojas de los árboles que hay en la calle, y la tierra de las plantas, que había en el tejado, taponaron los canalones de bajada del agua. Esta fue la conclusión de la compañía de seguros”.

El plan especial de esta zona indica que esta vivienda es de dos plantas y con tejado de dos aguas. Sin embargo, tiene un tercer piso, un ático, que no está permitido, según este reglamento. No obstante, según los vecinos, esa reforma sería anterior a la llegada de Espinosa de los Monteros y Monasterio. Antiguamente era una guardería privada de una hermandad de monjas, que comprendía también la casa de al lado.

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