Confirmada la prisión permanente para el descuartizador de Pioz por su “perverso” crimen

El descuartizador confeso de Pioz, Patrick Nogueira, ha vuelto a fracasar en su intento de evitar la prisión permanente revisable. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha rechazado la mayoría de las alegaciones presentadas por su abogada y ha confirmado la pena máxima para el joven brasileño, que mató y descuartizó a sus tíos y dos primos en el verano de 2016. En una resolución de más de 100 páginas, los jueces desmontan los principales argumentos de la defensa y hacen hincapié en una de las p...

El descuartizador confeso de Pioz, Patrick Nogueira, ha vuelto a fracasar en su intento de evitar la prisión permanente revisable. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha rechazado la mayoría de las alegaciones presentadas por su abogada y ha confirmado la pena máxima para el joven brasileño, que mató y descuartizó a sus tíos y dos primos en el verano de 2016. En una resolución de más de 100 páginas, los jueces desmontan los principales argumentos de la defensa y hacen hincapié en una de las principales líneas esgrimidas por la letrada Barbara Royo, que afirmó durante la vista oral que el asesino sufre un "daño cerebral" que lo empujó a cometer el delito.

Una tesis que descartó el jurado popular, que declaró culpable a Nogueira en noviembre del pasado año. Y que, ahora, vuelve a desestimar el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). "El jurado dispuso de diversas pruebas y optó, de forma razonada y coherente, por las que les parecieron más convincentes", insisten los magistrados, que subrayan que la supuesta anomalía cerebral apreciada no ha tenido ninguna influencia en dicho comportamiento. "Que fue metódicamente planificado y ejecutado. Desde sus pasos previos hasta su realización minuciosa y colocación en bolsas para la ocultación posterior [de los cuerpos], al final impedida por factores desconocidos. De la misma forma que ha sido también calculada su huida y su posterior entrega a las autoridades".

El cruento crimen de Pioz conmocionó en 2016 a este municipio de Guadalajara de 3.500 habitantes. El 17 de agosto, Nogueira se encaminó hacia el chalé donde vivían sus tíos Marcos y Janaína, y sus primos María Carolina y David, de cuatro y un año, respectivamente. Tras almorzar con su tía y los dos niños, los degolló. Después, esperó hasta la noche a que llegara su tío del trabajo y lo acuchilló cuando entraba en la casa unifamiliar en la que vivían. Un cuádruple asesinato que narró en directo por Whatsapp a su amigo Marvin, de Brasil.

"Todo ello descarta cualquier tipo de trastorno que le impidiera conocer o comprender la ilicitud del hecho o anulara su capacidad de voluntad", añade la sentencia del TSJ, que descarta cualquier alteración "producto de la psicopatía" o "cualquier tipo de impulso pasional de arrebato u obcecación". De esta forma, el tribunal responde a un recurso de la defensa cargado de "descalificaciones" hacia la fiscalía, las acusaciones, los médicos forenses y el jurado.

Sí se produce, en cambio, una matización a la resolución de primera instancia. La Audiencia Provincial impuso al descuartizador de Pioz tres penas de prisión permanente —dos por la muerte de los dos menores y otra por la de un adulto, al tratarse de un asesinato múltiple— y una cuarta de 25 años, por el asesinato del tío restante. El TSJ modifica, en cambio, este dictamen: mantiene sola una de las condenas a prisión permanente y las de los dos menores las rebaja a una sentencia de 25 años de prisión cada una. Pese a ello, los magistrados insisten en la "perversión" de Nogueira al asesinar a la madre en presencia de sus dos hijos: "Pues no puede haber mayor mal, además de la propia muerte. Máxime cuando se trata de niños de corta edad, absolutamente dependientes".