Destituido un cónsul de España en Bolivia por una trama de visados

Tres detenidos, un centenar de estafados y más de 150.000 dólares defraudados por la venta ilegal de papeles y pasaportes en agencias de viajes bolivianas

Juan Ignacio Álvarez Gortari y Ramos, en el centro de la imagen.

Tres detenidos, un centenar de estafados por la compra de visados y pasaportes ilegales y más de 150.000 dólares defraudados han provodado la destitución de urgencia del cónsul español en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Exteriores ha abierto una investigación paralela a la de la policía boliviana y por ahora solo achaca al cónsul ineficacia a la hora de actuar ante esta gran estafa, que podría remontarse hasta el año 2015. El consulado ha cerrado sus servicios momentáneamente.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha destituido de manera fulminante con fecha oficial el pasado 1 de marz...

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Tres detenidos, un centenar de estafados por la compra de visados y pasaportes ilegales y más de 150.000 dólares defraudados han provodado la destitución de urgencia del cónsul español en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Exteriores ha abierto una investigación paralela a la de la policía boliviana y por ahora solo achaca al cónsul ineficacia a la hora de actuar ante esta gran estafa, que podría remontarse hasta el año 2015. El consulado ha cerrado sus servicios momentáneamente.

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El Ministerio de Asuntos Exteriores ha destituido de manera fulminante con fecha oficial el pasado 1 de marzo al cónsul de España en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Juan Ignacio Álvarez-Gortari, por “pérdida de confianza” y “mala gestión” ante la trama de tráfico de visados descubierta en ese consulado y que ha supuesto la detención de seis personas (tres continúan arrestadas), alrededor de un centenar de estafados y un fraude de al menos 150.000 dólares. Hay una investigación abierta por la fiscalía boliviana y otra del propio Ministerio. Al cónsul no se le achaca su participación en la trama sino no haber seguido las órdenes e instrucciones de la directora de asuntos consulares cuando se destapó el escándalo.

El Ministerio asegura que actuaron con rapidez en cuanto la justicia boliviana le comunicó las detenciones (dos de los detenidos son bolivianos empleados en el consulado) y en cuanto se constató “la amplitud del problema”. Según esa versión, la directora de asuntos consulares reclamó al cónsul, Juan Ignacio Álvarez-Gortari, con casi 40 años de carrera diplomática, una serie de actuaciones que éste no ejecutó. Esa es la explicación que le ha dado para su cese la subsecretaria de Exteriores, Beatriz Larrotcha, que es la que le llamó para informarle.

El cónsul cesado rechaza esa versión y culpa a sus superiores de no hacerle caso con las medidas que propuso cuando comprobó la gravedad de la situación. Sostiene que promover su cese, adelantado este lunes por la web The Diplomat in Spain y en vigor desde el 1 de marzo, “sin haber hecho antes una inspección” le parece “arbitrario” y “no la forma adecuada de actuar”.

Esta operación policial por la venta ilegal de visados y pasaportes se ejecutó el pasado 18 de enero cuando el cónsul estaba disfrutando unas vacaciones en Brasil. La policía boliviana detuvo entonces a seis personas aunque luego liberó a tres. Continúan retenidos los dos empleados locales y la prima del considerado cerebro de la trama, Jesica Moreira. Las primeras investigaciones de la fiscalía boliviana cuantificaron el número de estafados en 119 personas, aunque luego se comprobó que 75 nunca habían pisado el consulado pese a disponer de los visados y papeles oficiales.

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Los visados ilegales se tramitaban en una serie de agencias de viajes de Bolivia que prometían la consecución de los papeles con la compra de los billetes a España y a cambio de dinero. La estafa se estima en al menos 150.000 dólares, pero podría ser mayor. Los interesados en los visados ilegales pagaban el soborno a la prima del cerebro de la trama, Alexis Chavez, que trabajó en 2015 en ese consulado, y luego le daba el dinero a los dos empleados bolivianos detenidos. El anterior cónsul, que estuvo en la zona entre 2014 y 2017, ya dejó constancia en informes internos de la corrupción con este tipo de documentación.

El cónsul cesado ha pedido su jubilación (se retira en mayo y está organizando su boda y luna de miel con una mujer de la localidad) y el Ministerio ha cerrado los servicios en ese consulado de Santa Cruz, que ahora está siendo supervisado por el de La Paz.

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