El PSOE planea evaluar a los docentes de forma voluntaria

Los socialistas proponen distintos niveles de ascenso en la carrera —de novel a experto—, subir la nota de acceso de Magisterio y reforzar la formación del profesorado

Un profesor da una clase de Historia de la Filosofía en el instituto madrileño El Espinillo.Samuel Sanchez (EL PAÍS)

Si gobierna tras el 20-D, el PSOE quiere modificar de arriba abajo la forma de elegir, preparar y evaluar a los profesores. Propone distintos niveles de ascenso en la carrera docente —de novel a experto— tras evaluaciones voluntarias, subir la nota de acceso para estudiar Magisterio y reforzar la formación del profesorado. El documento programático del partido rescata iniciativas del estatuto docente de 2007, que nunca se llegó a aplicar. Y se adelanta al Libro Blanco que el Gobierno del PP ha encarg...

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Si gobierna tras el 20-D, el PSOE quiere modificar de arriba abajo la forma de elegir, preparar y evaluar a los profesores. Propone distintos niveles de ascenso en la carrera docente —de novel a experto— tras evaluaciones voluntarias, subir la nota de acceso para estudiar Magisterio y reforzar la formación del profesorado. El documento programático del partido rescata iniciativas del estatuto docente de 2007, que nunca se llegó a aplicar. Y se adelanta al Libro Blanco que el Gobierno del PP ha encargado al pedagogo José Antonio Marina.

En las aulas españolas de la educación no universitaria hay más de 477.000 profesores en los centros públicos y 193.000 en los privados, según las estadísticas oficiales. Su papel es esencial para la calidad de la educación, como repiten desde hace años multitud de informes y expertos. Pero cómo elegirlos, prepararlos y evaluarlos es un asunto que se ha abordado en pocas ocasiones y mucho menos de forma consensuada entre los partidos políticos.

A poco más de un mes de las elecciones generales, el Ministerio de Educación espera un documento con líneas maestras que ha encargado al pedagogo José Antonio Marina —el Libro Blanco de la Función Docente, que el catedrático ha prometido tener listo a finales de noviembre—. Mientras, el PSOE ha concluido su propia hoja de ruta, titulada Hacia un nuevo modelo de profesionalidad docente para el siglo XXI.

El MIR educativo vuelve en elecciones

  • En las pasadas elecciones de 2011 ya se planteó el llamado MIR educativo, un programa para que los docentes sean elegidos y formados de forma similar a lo que ocurre con el personal sanitario. El PSOE defendió dar más peso a la formación práctica de un año en un colegio o instituto. El PP defendía que, tras estudiar la carrera (Magisterio o una sobre alguna materia concreta), se accedería con un examen a Centros Superiores de Formación del Profesorado, con un número limitado de plazas.
  • Para los comicios del 20 de diciembre, PSOE y Ciudadanos incluyen entre sus propuestas distintos modelos de MIR educativo. Podemos, sin llamarlo así, habla de un "nuevo sistema de acceso a la función pública docente" con un "periodo amplio de práctica" y la ponderación de méritos profesionales y académicos. El PP no ha presentado aún su programa.

El documento, de 64 páginas, admite que la preparación de los profesores españoles no está resuelta. "Los diversos intentos de reforma (y contrarreforma) iniciadas por las leyes de la democracia no han supuesto, lamentablemente, una revisión profunda, sistémica y sostenible" de la formación, selección y establecimiento de una carrera para ellos. "El objetivo de este documento es abrir el debate y desarrollar durante la próxima legislatura un nuevo modelo de profesionalidad docente", señala José Miguel Pérez, responsable federal de Educación en el PSOE.

Legislatura del profesor

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"Hasta ahora nos hemos centrado más en el currículo o en aspectos organizativos, pero la próxima tiene que ser la legislatura del profesor", añade. El PSOE promete abrir, si llega al Gobierno, un programa de cooperación institucional en el que participen las Administraciones, los sindicatos y la comunidad educativa. Estima que el modelo se podría implantar a lo largo de los cuatro años de una legislatura.

Uno de los aspectos más polémicos a revisar es la evaluación de los docentes. Sindicatos y profesores recelan de cómo se debe establecer la diferencia entre buenos y malos profesores y si esa selección debe conllevar necesariamente sanciones.

La propuesta socialista establece incentivos (no castigos) y propone distintos niveles en la carrera profesional docente —de novel a experto—. La evaluación sería en cualquier caso "voluntaria" y puesta en marcha por personal especializado. En concreto, prevé formar a profesores universitarios, inspectores educativos y "personal de las Administraciones Públicas" para que tengan un papel directo en la promoción profesional de los maestros.

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Otra cuestión recurrente es cómo atraer a los mejores para la profesión, como ya hacen países como Finlandia. Además de rescatar la propuesta del MIR educativo (un programa de formación similar al que sigue el personal sanitario), el PSOE propone "un triple filtro" para acceder a las facultades de Magisterio. Se trata de exigir un buen expediente académico (en el documento no fija una nota), una prueba "de madurez cultural" y una entrevista para "evaluar las aptitudes pedagógicas de los aspirantes a maestros".

Criterios de selección y formación

Madrid y Cataluña ya aplican criterios de selección específicos en las facultades de Educación. Solo permiten acceder a la carrera a quienes aprueben el examen de Lengua en Selectividad —en el caso de ambas comunidades— o saquen más de un 9 de media —sobre un máximo de 14, equivalente a un 6,4 sobre 10—, en el caso de Madrid.

La propuesta socialista, que recoge distintas recomendaciones de la Unión Europea sobre la profesión docente, prevé más coordinación entre las facultades y los centros educativos para formar a los futuros docentes. Establece una fase práctica "y remunerada" en su preparación inicial frente al modelo actual "burocratizado" en el que las prácticas "no forman parte relevante del diseño curricular". El documento no incluye una memoria económica del coste de iniciativas como formar a evaluadores o la generalización de prácticas remuneradas, además de los incentivos previstos. La cuestión económica ha sido uno de los frenos en el pasado (además del rechazo de los sindicatos) para poner en marcha iniciativas similares, según distintos expertos consultados. El PSOE incide, además, en la formación permanente a lo largo de su carrera "como un derecho y un deber profesional".

Relacionar el sueldo con las notas de los alumnos

El ministro Íñigo Méndez de Vigo, señaló hace una semana que "habría que estudiar" la opción de que parte del sueldo de los profesores dependa de los resultados que obtengan los centros en los que dan clase cuando se evalúe a sus alumnos, como pasa en países como Estados Unidos e Inglaterra. El Libro Blanco que ha encargado a Marina aún no está listo, y el ministro insiste en que es "un borrador" que "se discutirá con todos".

¿Qué mide la evaluación que propone el PSOE? El documento no lo aclara. El estatuto docente de 2007, que diseñaron los socialistas y en el que se basa en parte esta propuesta, sí recogía entre los criterios evaluables "la implicación en la mejora de la enseñanza y del rendimiento de los alumnos" de los profesores. "No se trata de hacer un examen tipo test ni una oposición para ascender, sino de valorar la evolución de la carrera en términos que habrá que negociar", explica José Miguel Pérez (PSOE). Su propuesta recoge mejoras del sueldo, periodos sabáticos o más tiempo para la investigación entre los incentivos.

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