Defensa prevé otro pago extra de más de mil millones a la industria militar
La oposición critica el uso de los créditos extraordinarios para el abono de la deuda
El Ministerio de Defensa tiene la intención de seguir atendiendo el próximo año los pagos pendientes a la industria de la defensa por programas especiales de armamento y tiene previsto conceder un crédito extraordinario superior a los 1.000 millones, avanzó ayer el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles.
El número dos de Defensa ha comparecido este miércoles en la ...
El Ministerio de Defensa tiene la intención de seguir atendiendo el próximo año los pagos pendientes a la industria de la defensa por programas especiales de armamento y tiene previsto conceder un crédito extraordinario superior a los 1.000 millones, avanzó ayer el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles.
El número dos de Defensa ha comparecido este miércoles en la comisión de presupuestos del Congreso para explicar el presupuesto de su departamento para 2016, que asciende a 5.785, un 0,35% más que este año.
Argüelles ha asegurado que se trata de un presupuesto "continuista" que mantiene la financiación del vehículo 8 por 8 y la fragata 110. Como novedad figura una partida destinada a la compra de aviones no pilotados e incluye un apartado con más 700 millones para la reasignación de la Unidad Militar de Emergencias y el Estado Mayor de la Defensa para financiar el plan de operaciones.
Sobre los programas especiales de armamento, Argüelles ha afirmado que Defensa continua afrontando sus obligaciones de pago y desde 2012 hasta hoy se han pagado 3.542 millones.
Actualmente está en tramitación en el Senado el pago de 846 millones aprobados este año por el Gobierno. Según el secretario de Defensa, estos pagos garantizan que las Fuerzas Armadas sigan recibiendo los sistemas de armas y "es intención del ministerio seguir atendiéndolos el año que viene con una cifra superior a mil millones".
La oposición ha criticado los presupuestos por "opacos" e "irregulares" y se ha mostrado contraria a los créditos extraordinarios concedidos por el Gobierno para los pagos pendientes a la industria.