Embajadoras del Ártico

Prohibido pasar frío. En el Ártico se hace cuesta arriba cumplir esta máxima, pero es vital para la supervivencia. El problema es que la actriz Elena Anaya es friolera, por eso ha aprovechado las últimas horas antes de poner rumbo a Finlandia para comprarse, entre otras prendas de abrigo, un forro polar. Anaya y la nadadora Gemma Mengual viajaran este miércoles al océano Ártico, el más desprotegido del planeta y donde más rápido están subiendo las temperaturas, para participar en ...

Prohibido pasar frío. En el Ártico se hace cuesta arriba cumplir esta máxima, pero es vital para la supervivencia. El problema es que la actriz Elena Anaya es friolera, por eso ha aprovechado las últimas horas antes de poner rumbo a Finlandia para comprarse, entre otras prendas de abrigo, un forro polar. Anaya y la nadadora Gemma Mengual viajaran este miércoles al océano Ártico, el más desprotegido del planeta y donde más rápido están subiendo las temperaturas, para participar en una campaña de Greenpeace y pedir la protección de este entorno.

Es la tercera expedición que la ONG organiza al Ártico, pero la de este año puede ser clave, ya que en 2015 el convenio OSPAR de la Organización de Naciones Unidas podría asegurar la protección de casi un 10% de este entorno, un primer paso muy importante para la conservación de este ecosistema y las comunidades indígenas que dependen de él.

"El problema es que es un círculo vicioso. Es una zona amenazada por el cambio climático y a mayor temperatura más retrocede el hielo, lo que facilita el acceso de las compañías petrolíferas a nuevas bolsas de petróleo", explica Pilar Marcos, de Greenpeace. Además, el deshielo favorece la aparición de nuevos caladeros, que hacen peligrar este ecosistema aislado. Salvar el Ártico supone salvar el clima global, según la ONG, ya que el hielo tiene la capacidad de reflejar la radiación solar, evitando así el incremento de la temperatura terrestre.

"Es absolutamente necesario proteger el Ártico", sentencia Anaya, que califica la expedición en la que se embarcará en pocas horas como un "regalo". A la actriz no le hace falta hacer el viaje para convertirse en una embajadora de este ecosistema. Desde que le ofrecieron participar ha estudiado, en sus escasos ratos libres, los problemas medioambientales del entorno y ahora es capaz de explicarlos de carrerilla.

Para Mengual es todo un reto. "Tenemos que proteger nuestro planeta y concienciarnos del cambio climático, ya que su futuro nos afecta a todos y está en nuestras manos poder mejorarlo", declara la medallista olímpica. A Anaya y Mengual les acompañaran un equipo de 10 personas, integrado por científicos y medios de comunicación, en una aventura de siete días. Conocerán la zona de la mano de los Sami, un pueblo indígena autóctono. Acamparán en tiendas tradicionales sobre el hielo y para explorar el ecosistema usaran trineos tirados por renos. "Va a ser una experiencia única", asegura Anaya.