El PP catalán alerta que la estrategia de CiU puede traer “enfrentamientos civiles”
Acusa a Mas de “manipular” la Diada como coartada frente a la “parálisis” de su Gobierno
El PP catalán ha tenido claro desde el primer día el rechazo a la manifestación independentista de la Diada y que, a lo sumo, y a regañadientes, acudiría a la ceremonia oficial de la Ciutadella. Los populares, que no pierde ocasión de denunciar el independentismo de CiU para atraerse voto moderado, ha aprovechado la ocasión para cargar contra el radicalismo del Ejecutivo catalán. Este lunes, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, acusó al presidente de la Generalitat, ...
El PP catalán ha tenido claro desde el primer día el rechazo a la manifestación independentista de la Diada y que, a lo sumo, y a regañadientes, acudiría a la ceremonia oficial de la Ciutadella. Los populares, que no pierde ocasión de denunciar el independentismo de CiU para atraerse voto moderado, ha aprovechado la ocasión para cargar contra el radicalismo del Ejecutivo catalán. Este lunes, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, acusó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de “manipular” la Diada para utilizarla como coartada frente a la “parálisis” de su Gobierno.
La líder popular cargó duramente contra la estrategia de CiU, volcada en convertir la manifestación independentista de la Diada en un éxito para poderla usar como argumento en la negociación por un nuevo modelo de financiación. Sánchez-Camacho cree que a la federación nacionalista la protesta se le ha ido de las manos: “El llamamiento de CiU a participar en la manifestación puede traernos problemas graves en el futuro, puede producir enfrentamientos civiles entre nosotros. Su actitud es irresponsable y peligrosa”, remarcó.
La respuesta airada de Sánchez-Camacho se enmarca en la pérdida de protagonismo del PP en la política catalana. La líder popular tuvo el favor del Gobierno catalán al ser el único partido que ha apoyado todos los recortes, y casi la totalidad de las leyes impulsadas por el Gobierno de Mas. Pero el desplazamiento de las prioridades del Ejecutivo de CiU hacia el pacto fiscal, con Esquerra Republicana como socio clave, ha aparcado el protagonismo de Sánchez-Camacho. Ello se ha acrecentado en la manifestación independentista: en la polémica que ha centrado la política catalana durante el verano, el PP apenas ha podido influir en el mensaje.
Pero la pérdida de protagonismo del PP caducará el 12 de septiembre: será entonces cuando el Gobierno catalán deberá afrontar nuevos recortes en los Presupuestos, y volverá a necesitar del PP catalán. Sánchez-Camacho ya avisa de que no pondrá las cosas fáciles.